El «calendario asimétrico» es el gran invento de Javier Tebas para vender los derechos televisivos de La Liga. Al menos es lo que él dice cada vez que se le pregunta por el tema. Según el presidente de La Liga colocar alguno de los clásicos ―no es conveniente decir El Clásico no vaya a ser que el Maligno intente cobrar algo, aunque les dijesen que no podían registrarlo como marca propia a los muy tunantes― al principio, o en cualquier parte del calendario que no le venga bien, perjudica las opciones de vender los derechos televisivos. Los otros 18 equipos no cuentan.
En alguna ocasión ha afirmado que otras ligas, como la Premier, también tienen este tipo de calendarios asimétricos donde no se repiten las primeras diecinueve jornadas de forma simétrica en la segunda vuelta. Lo que es cierto, salvo que en las otras ligas se tienen en cuenta los intereses de TODOS los equipos participantes y no solo los de dos. Tampoco existe la manipulación clara y evidente que se perpetra en España cada año donde el Mal, por ejemplo, juega siempre en casa o cerca, a ser posible en la misma Comunidad, cuando llega la cuesta arriba de la Champions. Tampoco terminan los supuestos equipos candidatos al título todos los años su último partido en casa. Tampoco se van eliminando posibles rivales haciendo un calendario, en principio, infernal por si han tenido la osadía de confrontar al duopolio.
Tomemos al Atlético de Madrid de ejemplo. Para el final de la primera vuelta del equipo rojiblanco le ponen tres partidos seguidos jugando fuera de casa. ¿No quieren que tenga el título honorífico de «campeón de invierno» siquiera? Sus partidos contra los equipos del duopolio son seguidos en la segunda vuelta, uno tras otro por si hay suerte y está peleando por la competición intentar que tropiece antes de los últimos partidos. Unos partidos que son contra los supuestamente equipos más fuertes de la competición, terminando fuera de casa contra el Villarreal. ¿Esto pasa en la Premier, Javier?
Ni por asomo porque en la Premier el Atlético habría tenido el derecho a quejarse, como los demás equipos. En la Premier hay una serie de condicionantes que se utilizan para conformar el calendario. Por ejemplo, si juega un equipo en casa el boxing day lo hace fuera en año nuevo. Tampoco pueden jugar más de tres o menos de dos partidos en casa o fuera en un grupo de cinco partidos. Y jamás tres partidos seguidos en casa o fuera. En el caso de Londres se tiene en cuenta que no jueguen, a ser posible, a la misma hora y el mismo día todos los equipos de la ciudad. Salvo derbis se intenta que no coincidan demasiado. También tienen en cuenta los partidos de las distintas copas que allí se juegan y los partidos de selecciones y competiciones europeas ―de todos los equipos que participan, cabe destacar, no los de uno o dos nada más―.
Cuando todo eso se mete en el ordenador se lanza un primer calendario que se envía a todos los equipos y sobre el que caben quejas y modificaciones por motivos objetivos, no porque yo soy el Mal y todos os debéis postrar ante mí. Cuando todo eso se ha revisado, y no se ha tenido en cuenta si hay un Liverpool-City en la primera o segunda jornada, se hace oficial el calendario con todas las fechas y horas ya asignadas. Porque esa es otra, La Liga va asignando días y horas según le sale del nacle a Tebas. En la Premier se valoran a todos los equipos y se intenta que el calendario sea equitativo. También es cierto que la Premier fomenta que no sólo haya dos equipos potentes sino que todos los participantes puedan serlo en algún momento. Si allí hablan del big six ya indica cuál es su pretensión.
En España el gran Tebas se cree el más listo e intenta que los demás crean que es el más listo, pero no es más que un bufón del duopolio. En cuanto algún equipo asoma la cabeza con ciertas pretensiones, se le fulmina, se le pone un calendario infame, se le fastidia el descanso para competiciones europeas o lo que haga falta. Sólo pueden quedar dos, como si esto fuese Los inmortales. ¿Se escucha a todos los equipos? Nunca. Por eso los derechos televisivos son los que son y no subirán porque es una competición de mierda que se quiere de mierda desde la misma composición del calendario. Aunque ya saben, Tebas es el más listo y en la Premier son los más tontos.