El otro día un tal Pacojó en la cadena SER se quejaba a Javier Tebas porque los equipos pequeños en España no podían casi fichar y los ingleses sí. Y lo dijo sin mirarse antes al espejo de su propia culpa. El duopolio mediático y deportivo que se instaló desde comienzos del siglo xxi, coincidiendo con la llegada del Maligno a la presidencia del Mal, es lo que ha acabado con cualquier posibilidad deportiva de competencia, más o menos, equilibrada. Si el foco general sólo se centra en dos ¿quién va a comprar un Osasuna-Real Sociedad donde no hay ni un jugador conocido medianamente?
El reparto televisivo en España es completamente irregular, dos se llevan un pastizal de lo que se ingresa, un tercero rapiña una buena cantidad y el resto a lo que quede. No se reparte un mínimo por igual y, a partir de ahí, dinero por clasificación deportiva, no. El dinero de reparto se hace desde una posición de partida descompensada que ya impide el poder formar una plantilla de jugadores en condiciones. Como el fairplay financiero sólo tiene en cuenta el dinero seguro —salvo que sea una empresa fantasma a la que dan cancha—, los equipos del cuarto para abajo van con lo justo al mercado. No por incapacidad financiera real —algunos equipos realmente están cogidos por alfileres como el Sevilla— sino por impedimentos legales previos. ¿Podría el Villarreal hacer un fichaje de cincuenta millones de euros? Seguramente, pero según los cálculos de La Liga no.
Lo que no se cuenta es que esta posición de partida es asumida y defendida por el Maligno y el socio que esté en la presidencia del Barça. No quieren que vuelva a aparecer un Superdepor, ni un Valencia campeón, ni un Bilbao con gabarra, ni nada por el estilo. De hecho, toleran mal que exista el Atleti de Simeone, ese que les ha quitado dos campeonatos y se mete por el medio cada dos por tres. Era más gracioso el Atleti de Manzano —le han acabado premiando al señor con un carguito en el CTA—, de ahí que este verano se hayan oído quejas a ambos lados del duopolio por los fichajes acometidos por el equipo rojiblanco. ¿Cómo es posible que fiche tanto? ¿De dónde saca para tanto como destaca?
Si deportiva y económicamente Tebas y los dos representantes del duopolio, uno de los cuales acaba controlando todo el engranaje de la RFEF, impiden el desarrollo de La Liga, los medios de comunicación lo hacen en su campo alimentando la ideología duopolística. Sólo interesan dos equipos, el resto para hacer scroll en la pantalla del móvil y encontrar una noticia después del falso desnudo de la petarda mediática de turno o el comentario imbécil del «dos neuronas» que sale en televisión. Decía antes del verano Roberto Palomar: «Somos una carnicería, hay que vender carne y el que más carne vende es el Real Madrid. Es así y no hay que avergonzarse». La metáfora de la carnicería viene bien por la casquería, pero en un periódico lo que hay que hacer es informar, no bufandear, que es lo que hacen y da mucha vergüenza. Los palos que meten los periódicos británicos aquí son impensables, las investigaciones menos. ¿Por qué?
Evidentemente, en el sector del Mal, por miedo a perder el trabajo. Pero también porque con este duopolio logran ganarse un jornal unos cuantos mediocres. ¿Por qué aparece Gonzalo Miró en cosas del Atleti no teniendo ni idea de… nada, en realidad? Porque da palos a Simeone y acepta el discurso oficial del nacionalmadridismo. Con un periodismo libre, no le dejarían ni apoyarse en la puerta del medio. Al final todo esto genera un caldo de cultivo, una dialéctica amigo-enemigo que impide al resto de equipos intentar ir más allá. ¿Para qué se va a gastar dinero el Villarreal si no le van a dejar crecer? ¿Para qué va a fichar el Betis si el tope es tercero? Lo del gasto, siendo supuestamente la segunda liga en ingresos, es para llorar. Miren los gastos en fichajes:
Premier League: 2.173.032.275 €
Bundesliga: 580.700.000 €
Serie A: 817.785.000 €
Ligue 1: 341.713.988 €
Liga Portugal: 276.735.000 €
La Liga: 490.000.000 €
Si se tiene en cuenta que de esos millones casi 350 son de dos equipos de Madrid… ya me dirán qué se gastan los demás. Pero es lo que quieren los medios y los dirigentes futbolísticos. En la Premier salvo Aston Villa, que está en mala situación financiera, y Crystal Palace, que no ha comenzado a comprar, todos los equipos han gastado cincuenta o más millones. Incluyendo los recién ascendidos. Pero es que salvo Francia y Portugal, el resto de ligas competitivas gastan más que la española y de forma más repartida. E ingresan más o menos lo que gastan, como la española, salvo la Premier. Esta desigualdad de base provoca que los equipos de La Liga, del octavo para abajo, hagan antifúbol en muchas ocasiones porque caer a segunda es casi desaparecer. Mientras tanto en Inglaterra los partidos, habiéndolos malos, son más entretenidos.
Si a eso le suman que todos los medios en España acaban bajándose los pantalones a lo que diga RMTV, un canal que no ven ni los socios, pero que acaba marcando la línea periodística de cada semana… queda una mierda pinchada en un palo. Todo se planifica para dos, todo se bufandea para dos, pues se acaba teniendo a dos que ya ni pueden competir con los de fuera salvo con trampas y argucias en UEFA. Se lo han cargado ellos, los directivos y los periodistas, no vendan ahora que si la abuela fuma. Ustedes son los culpables y deberían pagar por ello, o al menos tener la vergüenza de reconocer su error pero… los palomares venden carne y acabarán con gota.