El titular marca claramente que es el sanchismo el que suspende en cualquier materia que se relaciones con el feminismo, incluso con la mujer entendida en su amplitud vital y existencial. En el PSOE hay, cada vez más acalladas, más apartadas, más vilipendiadas por sus supuestos compañeros, muchas mujeres que defienden el feminismo. Ni el wokismo, ni el queerismo, ni nada parecido. El feminismo. También hay algún hombre pero pocos, no se vengan arriba los posibles lectores de este artículo que sean socialdemócratas del PSOE. En términos generales el hombre psoeísta es un micromachista, en el mejor de los casos, o un caradura que se hace pasar por algo que no es —con ese pensamiento de «si no digo esto me crucifican las pesadas»—.
Desde que Pedro Sánchez llegó a la secretaría general del PSOE las mujeres han ido perdiendo no tanto derechos como dignidad como mujeres. En una ocasión dijo Sánchez que él era no podía no ser feminista porque tenía dos hijas —si no falla la mente en la presentación de su candidatura en Alcorcón en las primeras primarias para las que se postuló, luego en las segundas dijo otras cosas y posteriormente no ha vuelto a haber primarias, ni democracia interna—. Francisco Franco tuvo solamente una hija y muy feminista no fue. No hay causa-efecto, ni relación entre tener hijas y ser feminista. Alguno dirá que ha nombrado de ministras a muchas mujeres, que incluso son más que en el consejo de ministros… ¿y? ¿Conocen el concepto de epíclera? (Busquen a Amelia Valcárcel y lo que dice al respecto?)
Nombrar muchas mujeres pero negándoles realmente el poder de decisión, o estar con una supervisión constante por parte de cualquier subordinado, no es feminista, es postureo. Algo que se le ha criticado bastante al PP en su época. Si donde se deciden las cuestiones candentes es en un lugar separado del ministerio da igual el sexo de la persona que esté al frente. Además es obvio que el jefe del sanchismo está agarrado por los dídimos por el lobby gay. En las disputas entre mujeres y ese lobby dentro del PSOE siempre ha acabado por apoyar al lobby cargándose a las mujeres que levantaban la voz. ¿Qué tendrán para tenerlo sometido de esa manera? Porque en los Congresos del partido ni asoman la cabeza cuando las mujeres marcan la línea —porque las feministas se movilizan y organizan a nivel estatal para los Congresos—. El mayor ejemplo es que, mientras se dice que los vientres de alquiler nunca se aprobarán, ni se le pasa por la cabeza eliminar la instrucción que permite registrar a los bebés comprados. De hecho sacaron una nueva instrucción que permite inscribirlos de igual forma «por el bien del menor». Vamos como antes. Todo humo en el sanchismo cuando se trata de la dignidad de las mujeres.
¡Qué decir de las leyes transgeneristas que permitió que se legislasen! Ahora con un simple deseo se puede cambiar de sexo y Sánchez no movió un solo dedo para evitar algo que perjudica a las mujeres y que ya ha provocado bastantes problemas, incluyendo la persecución de las feministas como incitadoras al odio. Paradójicamente en Europa están recogiendo cable, liberales y socialdemócratas —la ralea indefinida sigue igual—, porque se ha visto que ese tipo de legislaciones son contrarias a la dignidad de las mujeres y un peligro, en numerosos casos, para la sociedad. Pederastia, abusos y duchas en campamentos infantiles. Sánchez se bajó los pantalones por cinco votos cuando alguien con dignidad y principios, feministas al menos, se hubiese negado. También lo hacía José Luis Rodríguez Zapatero, aunque es normal porque no deja de ser un pintamonas al que le gusta hacer el egipcio y sacar beneficio de todas estas cosas. Bien que apoyaba la ley del sí es sí el cejas y miren lo que ha acabado pasando.
Tras los vientres de alquiler y los penes lesbianos llegan las «pulseras mágicas». La supuesta feminista Ana Redondo, responsable de Igualdad, ha tenido la desfachatez de estar negando el problema con las pulseras para evitar la viogen hasta ayer mismo, cuando se ha disculpado por «ruido causado». Como no ha muerto nadie, no pasa nada. Esta mujer es profesora de Derecho Constitucional —¡cuidado el peligro!— en la Universidad de Valladolid y suelta estas memeces —tendrá muchas publicaciones acreditadas en la ANECA, pero de ética y feminismo ni torta—. En el momento en que hubo dudas sobre su fiabilidad se debió intervenir. Y no pueden decir que no sabían porque está probado que sí lo sabían. Si la policía no sale a patrullar la ciudad y no muere nadie no se puede felicitarse una, la prevención del delito también se hace patrullando. Pues en esto lo mismo. Como ha habido suerte no pasa nada. Algo muy propio del sanchismo inilustrado, por cierto.
Habrá que esperar, las mujeres que se aten los machos, por dónde saldrá el nuevo feminismo del sanchismo. Miedo da si siguen por el mismo camino. Al final las mujeres van entendiendo que se deben defender solas porque en España, al menos, no existe ningún partido con un sentido feminista aunque todos hablen de ello llenándose la boca.
Post Scriptum. Tampoco pueden venirse arriba algunas políticas del PP, como es el caso de Nidia Arévalo, falsificadora de currículos para más señas. Le ha dicho a la mininistra los siguiente: «Yo la declaro la peor ministra de Igualdad del Gobierno de España de la historia de la democracia». A ver, nadie puede ir por la vida desde el yoismo porque usted no es nadie, pero nadie, para tener la suficiente auctoritas a fin de declarar algo. Que ha mentido con sus estudios y ahí sigue, sin estudios y dando lecciones. Y luego tampoco es que tuviese muy difícil superar a las ministras de Igualdad de la democracia española. En la República no hubo y desde 1978 han sido muy pocas porque el PP, su partido, nunca ha hecho esos nombramientos. No hay que venirse arriba salvo que se esté de acuerdo con los penes lesbianos, los vientres de alquiler, el sí es sí… ¿está el PP, al final, de acuerdo con todas esas leyes o es solo su senadora?