Estudios sobre el tratamiento contra la violencia de género en los medios de Comunicación han destacado lo que todavía queda por avanzar en el compromiso de la Prensa contra la Violencia de Género.
A pesar de la Ley, los avances sociales y la menor permisividad de la sociedad ante la violencia machista, lo cierto es que los medios y los periodistas todavía tenemos una asignatura pendiente sobre esta cuestión. Es necesario el desarrollo de un profunda reflexión sobre el papel que el Periodismo juega en sensibilizar y condenar hechos terribles que todavía hoy, en muchos casos, se tratan más de una perspectiva informativa pasional donde hasta el lenguaje es inadecuado.
El periodista de Diario16, Natalio Blanco, se ha convertido en un referente como periodista comprometido en la lucha contra la Violencia de Género
En un contexto de estabilidad en la mortalidad por violencia contra las mujeres, los estudios demuestran que las noticias sobre este tema han aumentado, coincidiendo con acontecimientos dramáticos y respuestas políticas al respecto. Los políticos de ambos sexos, los varones juristas y las mujeres sanitarias y de diversas asociaciones son las fuentes informativas principales. Los varones son la fuente informativa principal en las noticias de medidas de castigo. Empieza, es verdad, a darse voz a las víctimas. Pero aún con cierto mensaje paternalista.
Esto es cierto, pero también que todavía hay ejemplos recientes en los que lamentablemente se dedica mucho más espacio,a una denuncia falsa -a pesar de ser excepcional- que un asesinato contra la pareja. Para ser justos, hay honrosas, y cada vez, mayores excepciones. Este es el caso del periodista de Diario16, Natalio Blanco, que se ha convertido en un referente como periodista comprometido en la lucha contra la Violencia de Género.
la aprobación de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, los medios de comunicación vieron reconocido su inestimable valor como referentes a la hora de abordar las noticias de violencia machista. Sin embargo, también son de algún modo “recordados” por el legislador en su función social primigenia en cuanto a la responsabilidad que éstos tienen al construir la realidad que relatan.
Somos los periodistas, en muchas ocasiones, juez y parte de la noticia. Todavía hay interés, cuando un hombre mata a su pareja, por preguntar en el entorno del barrio y destacar “lo bueno y educado que el personaje en cuestión parecía” o en dejar claro “que ella era muy rara y no hablaba con nadie”.
Los periodistas debemos valorar el papel fundamental que representamos en la lucha contra esta lacra social y comprometernos con las víctimas. Hemos avanzando, pero aún queda mucho por hacer. Vamos por ello.