Como se contó en estas mismas páginas, la decisión de Donald Trump, siguiendo las presiones de los lobbies judíos del capital, de trasladar la embajada de EEUU a Jerusalén confirmando la capitalidad “histórica” y pretendida por Israel suponía un movimiento del tablero internacional de consecuencias imprevistas. Poco después el presidente de los EEUU amenazó con dejar de abonar dinero a la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA), e Israel la calificó como organización de apoyo al terrorismo. Y aunque el gobierno, por medio de su ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, confirmó que seguirían los dictados de la ONU y criticó los asentamientos en Cisjordania, nada más se ha hecho desde entonces.
Desde el momento del anuncio de Trump, el Estado de Israel, se podría entender que envalentonado, ha aumentado las medidas represivas contra el pueblo palestino. Así, les hemos contado que se ha aprobado una ley para facilitar las ejecuciones de los presos palestinos, la utilización de munición real en Ramallah y Hebrón, la declaración de Nabi Saleh como zona militarizada, la muerte otra vez de niños por ataques israelíes en Nablus, y los intentos de seguir haciendo su vida y crecer como país que los palestinos hacen.
Son muchos los motivos para afirmarse en el respeto a los Derechos Humanos y las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas. Por ello Unidos Podemos ha solicitado en el Senado, a través de Sara Vilà, que el Gobierno muestre su apoyo a la posición manifestada en la Asamblea General de la ONU, no reconociendo a la ciudad de Jerusalén como capital de Israel y, por supuesto, no trasladando allí la embajada española. “Queremos que nuestro país asuma la necesidad de jugar un papel protagonista en clave internacional, en base siempre a la defensa de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional”, ha manifestado la senadora Vilà, para quien “la decisión de Trump puede causar un auténtico incendio en una zona tan sensible como Oriente Medio”.
Como se recordará la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución (128 votos favorables, 35 abstenciones y 9 votos negativos) que rechazaba la decisión de Trump para reconocer Jerusalén como capital del Estado Israelí. España, junto a países como Francia y Alemania, votaba favorablemente a la resolución aprobada. Incluso el papa Francisco se mostraba favorable a mantener el status quo de la ciudad, para las tres religiones del libro, santa. Y lo que quiere la senadora de En Comú Podem es que esa misma votación sea ratificada claramente.
La iniciativa de En Comú Podem/Unidos Podemos insta también al Gobierno a “condenar la construcción ilegal, desde el punto de vista del Derecho Internacional, de nuevas viviendas para continuar la ocupación de Territorios Palestinos sin respetar las fronteras establecidas por la ONU en 1967 y por los acuerdos de Oslo en 1993”. Para Sara Vilà “Trump y Netanyahud son la extrema derecha y el desprecio que ambos tienen hacia los palestinos, así como la decisión de trasladar a Jerusalén la capital israelí, es una auténtica declaración de guerra que pone en jaque todo Oriente Medio”.
“Queremos que nuestro país mantenga una política exterior que pivote sobre el respeto a los derechos humanos y la legalidad internacional, emanada de las resoluciones de la ONU”, añade la senadora de En Comú Podem. Lo que se suma a la petición que hicieron al gobierno de M. Rajoy de defender el respeto a los Derechos de los niños y niñas. Una mujer, Sara Vilà que, desde hace años, lucha por el respeto de los Derechos Humanos allí donde se vulneran. Da igual que sea en Palestina, en Guatemala, o en el Sáhara Occidental. Y que ha sufrido en sus propias carnes la indiscriminada maldad militar del ejército israelí como se puede apreciar en el vídeo adjunto. Por ello, en palabras a este medio confirma que “sería una gran noticia que se tomaran en serio crear un Estado palestino con las fronteras de 1967”. Y que liberen a Ahed Tamimi a ser posible también.