Lo que pasará con la Residencia Asistida de Almería aún sigue siendo un misterio para todo el mundo, incluidos los diputados provinciales de la oposición, pero especialmente para los familiares de los residentes en ella. Según ha dado a entender el diputado provincial Ángel Escobar están haciendo un proyecto de obras tanto para Poniente como para Levante, las alas que se encuentran inhabilitadas. Un proyecto de obras que, como se ha venido contando en estas mismas páginas, llevan vendiendo desde hace más de dos años y que nunca parece concluir.
El lunes la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ya expresó que iban a estar vigilantes con lo que sucedía en la Residencia y esto parece haber servido de acicate para volver a poner el tema del proyecto de obras sobre la mesa. Si ya la oposición no cree en la palabra dada por el diputado de Bienestar Social, los familiares de los residentes se encuentran preocupados. Quieren saber, necesitan saber, qué pasará allí donde están sus familiares siendo cuidados y en qué condiciones podrían estar. Es más, los propios trabajadores de la Residencia también podrían estar interesados por sus propios puestos de trabajo.
Al habla con los familiares de los residentes, los mismos expresan que se encuentran preocupados. Que si hasta la fecha el diálogo sobre la permanencia de los familiares les había supuesto cierta calma, las noticias que salen en los medios de comunicación les intranquilizan. Son conscientes, como se denunció aquí, que la Diputación está dejando de invertir dinero en la Residencia, algo palpable a simple vista, pero sufren por lo que pueda pasar con sus familiares. Si las obras no se acometen supondría la mayor muestra por parte de la Diputación de que quiere provocar su cierre, como ya han denunciado desde el PSOE. Ahora bien si viesen el proyecto de obras, la tranquilidad volvería a ellos y ellas.
Según han contado a este diario, lo que desean es ver el proyecto de obras, “así sean tres páginas”, y que les indiquen si van a desarrollarse en una o las dos alas que ahora están inhabilitadas. Vamos, que les informen en qué van a consistir las obras. Y, principalmente, que les ofrezcan una cronología de las mismas. Desde la presentación del proyecto hasta su ejecución. No les valen esas tres páginas sino van acompañadas de fechas y compromiso por parte de la Diputación. Esperan que Escobar, al menos, les reciba y les explique en qué consiste esto.
También esperan con curiosidad el prometido Pleno monográfico sobre la Residencia que han solicitado los partidos de la oposición. Pero aquí entran los deseos y ganas que tenga Gabriel Amat en que sean críticos con su gestión de un tema muy delicado y al que casi nunca se refiere en público. Aun así los familiares de los residentes mantienen la esperanza de que, al menos, todas estas artimañas no acaben perjudicando a las verdaderas víctimas, los y las residentes (más los trabajadores y trabajadoras).