“Lo que se pone de manifiesto es que Ciudadanos ha mentido, ha mentido Albert Rivera, ha mentido el señor Aguado y ha mentido el señor Zafra”. Así de contundente se ha mostrado el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid a la salida de la reunión de la Mesa de la Comisión de Corrupción. Todo ello por el subterfugio alejado del principal interés que tiene la comparecencia de Cristina Cifuentes en la citada Comisión. Ciudadanos ha solicitado su presencia en la misma para que hable de Emissao, la empresa que se compró en tiempos de Aguirre/González. No para hablar sobre el porqué del ocultamiento de las actas de las reuniones del Consejo de Administración del Canal.
Como ya expresaron Podemos y el PSOE, eso era lo que querían que Cifuentes explicase. Porque es comprensible que sobre aquello poco o nada pueda aportar. Y a ello hay que añadir que sólo sobre Emissao podrá hablar Cifuentes. Ni actas, ni nada más. Por ello entiende Enrique Ossorio que esto no es más que una bufonada de Ciudadanos para seguir con “la inquisición” contra una presidenta que ha demostrado que es la primera que está contra la corrupción. Ella misma denunció lo que sucedía en el Canal a la Fiscalía al llegar al Gobierno. Como ha dicho Ossorio, esto es como si en un juicio “a quien denuncia le sentasen de acusado”.
Pero las mentiras, sobre las que también ha incidido Podemos, se refieren a que defendieron a capa y espada que era posible la citación de Cifuentes por los motivos alegados por los demás partidos de la oposición. Y hoy se han apartado de esos motivos de manera “oportunista” con el sólo motivo de hacer pasar a Cifuentes la pena de pasillo. “En mi experiencia en la Asamblea he comprobado que Ciudadanos, en cuanto se les pilla en un renuncio tienen que mentir” ha reiterado Ossorio. Ha querido el popular e ir más allá al quitar de razones a Albert Rivera, quien dice defender las opiniones de los Letrados del Parlament catalán, pero que en Madrid no lo hace. Ya se dijo aquí cómo funcionaba el populismo sistémico de Ciudadanos.
Por su parte en Podemos, Miguel Ongil ha reconocido que el Letrado de la mesa ha aconsejado que no se produzca la comparecencia de Cifuentes, al tiempo que ha acusado a Ciudadanos de “tapar acciones políticas detrás de opiniones jurídicas”. Se refiere así a la negativa de solicitar en la reunión de la Mesa de la Asamblea la comparecencia para que hable de las actas. Ongil se ha quejado de la falta de información durante ocho meses y por esconder la resolución judicial que permitía la entrega de las actas del Canal. Desde Podemos, ha anunciado Ongil, seguirán política y/o judicialmente pidiendo explicaciones por la ocultación de las actas del Canal, que es realmente lo que interesa en términos políticos y judiciales. Lo otro es un paripé de Ciudadanos.
Alfonso Serrano, Secretario General del Grupo Parlamentario Popular, ya por la mañana había criticado las pretensiones de la oposición por utilizar ciertos “retorcimientos y fraudes” que les preocupan. Para Serrano lo que buscan, especialmente Ciudadanos, es un “circo mediático y la estigmatización y el linchamiento político de la propia presidenta”.
Entonces, a la vista de que todos los grupos han criticado a Ciudadanos ¿por qué piden la comparecencia por algo que no tiene nada que ver y sin poder preguntar por lo que se quiere conocer? Varias causas confluyen. Por un lado, la petición de la dimisión de César Zafra por parte del PP por mentir al decir que ellos votaban otra cosa porque había un defecto de forma en la solicitud. Algo que se ha demostrado como falso y por tanto es cierta la mentira. Y, por otro lado, para taparse mediáticamente de la fuerte controversia que se ha generado gracias a los medios de comunicación que han puesto en claro que Ciudadanos había salvado a Cifuentes de comparecer. Como ha dicho Ongil, que no tapen sus decisiones políticas, con otras trapacerías.