Si existe en los medios de comunicación algo divertido son las teorías de la conspiración. Gracias a ellas se han llenado cantidad de páginas; se han gastado cantidad de bytes; y han dado para, incluso, llenar nuestras pantallas de películas que nos han llenado de intriga. Basta con un rumor para que la imaginación se lance hacia el teclado para dejar constancia de algunas situaciones que hacen ver cómo el Orden Mundial, ese oscuro lugar secreto donde todo se cuece y se gestiona permitiéndonos creer que gozamos de libertad, controla nuestras vidas. El Club Bilderberg, la Masonería, la Orden de Sión, el Opus Dei, la CIA son algunas de las entidades recurrentes en estas teorías conspiranoicas.
Aquí les vamos a ofrecer una serie de teorías de la conspiración que se perpetran en España. No son tan enormes como otras que suceden en países como Estados Unidos, pero son nuestras. Conspiranoica española en grado máximo. Hechos de los que casi no se tienen pruebas, de los que sólo se hablan en los mentideros más privados y exclusivos de esta piel de toro, y que sorprenden por su gran acercamiento a la realidad. Si se pregunta a los implicados dirán que son falsedades sin fundamento. Pero ¿son una verdad mayor que la que reflejan los medios de comunicación del sistema? Aquí las dejamos y valoren ustedes mismos si realmente son verdad o reales.
Primera: Ciudadanos un partido del establishment.
La primera teoría ha tenido algún recorrido en nuestra prensa con menos fortuna de la que se esperaba. Ciudadanos ha sido elegido por el establishment para ser el verdadero representante del neoliberalismo en España, y para ello ponen toda su maquinaria financiera y mediática en favor de Albert Rivera y su gente. De ser un partido semi-clandestino en Cataluña y alinearse con ultraderechistas metidos en las cloacas del Estado, a ser la gran esperanza de la derecha urbana, nacionalista y fascistoide de España, o bien hay un golpe de suerte, o bien hay algo más detrás que no se cuenta.
En esta teoría de la conspiración de los poderes ocultos patrios se comentó al comienzo del surgimiento de Ciudadanos a nivel estatal que se les había potenciado para luchar contra el 15-M y la revolución de las conciencias que de allí surgió. Y que, en parte, desembocó en Podemos. Confrontar a Rivera con Iglesias para mantener el sistema. Dos jóvenes frente a frente para que nada cambie. Pero una vez muerto el perro, para qué seguir con la rabia. Y aquí es donde las informaciones que corren en los mentideros madrileños no concuerdan. Puede que Ciudadanos haya servido para ralentizar a Podemos y devolverlos al anguitismo, pero no era esa la finalidad de la potenciación de la formación naranja.
Los medios desplegados por Ciudadanos en sus campañas electorales, la gran sede que tienen en la calle Alcalá de Madrid, el dispendio en pulseras, carpetas y demás mercadería política que muestran, sólo se había visto en el PP durante las épocas de la Gürtel y la Púnica. Ni el PSOE de González-Guerra desplegaba tal parafernalia sin que la cuenta de resultados fuese negativa. Ni Podemos, ni PSOE en la actualidad tienen esa capacidad y eso que tienen más diputados y, por tanto, disfrutan de mayores ingresos legales.
Imaginen por un momento, que distintos representantes del establishment comienzan a estar cansados del PP de M. Rajoy. Les han dado mucho dinero y apoyo en sus medios de comunicación y ahora les niegan el pan y la sal. No sólo eso, sino que les señalan desde los tribunales por culpa de la indiscreción de sus dirigentes. Ya no quieren seguir pagando comisiones, ni dar dádivas a cambio de nada. La incapacidad del Gobierno a nivel internacional también les perjudica en sus negocios de expansión. Están hartos y cansados de estos “abogaduchos” del Estado sin perspectiva. De repente, uno de los allí sentados, dice “¡Oye! En Cataluña pusimos en marcha el proyecto de Arcadi y demás y no ha salido muy mal. ¿Por qué no hacemos una segunda operación Roca pero con más tranquilidad?”. Se miran y acuerdan marcar un plan
En el plano mediático, supongamos, que Florentino Pérez pone mucho dinero en OK Diario y a su amigo Eduardo Inda al frente del mismo para desprestigiar a la izquierda en general y a Podemos en particular. Por ello se da orden de no publicar, a sus redactores, crítica alguna a Ciudadanos. Y como Casimiro García Abadillo sale de El Mundo, le ponen los dineros suficientes para montar El Independiente y ser su apoyo más clásico, frente a la gente de Inda que serán más tipo tabloide. Pedro J. Ramírez que ve venir el negocio se apunta con El Español, que al fin y al cabo, es financiado por muchos de los que están en el ajo. Busquen críticas en eso medios y encontraran la verdad.
Poco a poco se van elevando las críticas contra el PP por la corrupción. Rivera y sus colegas comienzan a aparecer día tras día, literalmente, en los medios del grupo Atresmedia. Rivera hasta en la sopa y siempre contraponiéndole a los demás dirigentes en su favor. Y si se habla de Inés Arrimadas en el programa de Bertín Osborne, pues que aparezca también Albert. Pero falta el fermento ideológico y se decide por un batiburrillo progresista, que no es más que populismo sistémico, o cuñadismo ideológico. Ellos y ellas siempre tienen la razón y todo lo bueno que se hace en España es gracias a su formación. Y claro, los medios de la conspiración así lo venden. Ni una crítica. Incluso en los medios supuestamente de izquierdas nada se dice, les interesa que acaben con el PP y, al fin y al cabo, no dejan de ser parte del establishment sus financieros, como George Soros.
Todo se acelera, además, con la buena operación que han tenido sus colegas franceses con Emmanuel Macron. Así que Rivera a visitar el club Bilderberg para pasar el examen, el cual no pasó en su momento Pedro Sánchez; se le pone en contacto con poderosos financieros venezolanos; Aznar pone sus contactos y sus lobbies, algunos compartidos desde el principio, en su favor; y en la campaña catalana se oculta a Albiol e Iceta y sólo sale Arrimadas por todos lados. El establishment tiene a su partido a las puertas de la victoria y sólo hace falta verificar si es mejor con Rivera o con Arrimadas. Y doblegar al PSOE que sería la muleta necesaria para concluir su obra de transformar España en una dictadura silenciosa y del capital.
Segunda: doblegar al PSOE.
Hace unas fechas, no muchas, una especie de copa de Navidad donde se juntaron varias personas del Ibex 35 se hablaba con preocupación de la deriva que estaba tomando el PSOE. Supongamos que también estuviese Juan Luis Cebrián, que pese a ser expulsado de El País, por el Banco de Santander aún maneja muchos resortes y contactos, y afirmase que se lo dejasen a él. Bien es cierto que no consiguieron poner a Susana Díaz al frente, pero pueden lograr doblegar el brazo de esta nueva ejecutiva de “niñatos”. En este sentido, comentaban los responsables de grupo Prisa que, al ser los socialistas el grupo más importante de sus lectores, televidentes y/u oyentes, pues con un poco de críticas contenidas se les podía llevar por el buen camino. “Hazlo, no vaya a ser que gane Pedro y le dé por hacer locuras, que este chico ya nos salió rana una vez” comenta un bancario.
Dicho y hecho, el grupo Prisa comienza a publicar editoriales muy críticos con el PSOE de Sánchez, a la vez que se da un poco de cancha a Íñigo Errejón para que les quite voto. Porque han hecho estudios en los que mucho votante socialista podría votar al otrora número dos de Podemos, aunque no a Iglesias. Pero Sánchez hace caso omiso a las advertencias y lanza su propuesta de financiar las pensiones con impuestos a la banca, en una primera fase. Ahí desata la furia del establishment y sacan hasta a González lanzando críticas veladas contra el chico. Se potencian las meteduras de pata de José Manuel Franco, que está “vendido” a los anteriormente considerados progres, para hacer daño a Ferraz. Y son constantes los artículos de opinión y los colaboradores que le niegan el pan y la sal a Sánchez.
Mientras se potencia a Rivera y Ciudadanos, tapando todas sus meteduras de pata, para proyectar su perfil de presidenciable. Y como a Rajoy lo quieren llenar de corrupción hasta las cejas pues sólo les queda Sánchez para formar la Gran Coalición neoliberal-socialdemócrata como ha pasado en Francia o Alemania. Los señores del sistema quieren un socialismo que no sea tan de izquierdas. Quieren un PSOE de grandes obras públicas, de liberalización del mercado, de financiador de futuras inversiones (como las renovables o la farmacéutica), que ponga el rostro humano al esquilme que están haciendo de lo poco que queda por rascar del Estado en España.
Tercera: ¿Dar una salida digna a Soraya o que vuelva a ser funcionaria?.
Soraya Sáenz de Santamaría se ha portado muy bien con los medios del establishment. Les ha permitido seguir en pie en los momentos más críticos de la crisis que se vio reflejada en la publicidad. No ha dudado en mover hilos para proteger a empresarios cuando las gentes de izquierdas, puestos en los gobiernos por la ciudadanía, les achuchaban. Ha comido con todos ellos para intentar ser correa de transmisión dentro del Ejecutivo y cuando ha hecho falta poner remedio al problema catalán, movió a todos los partidos para apoyar que las empresas pudiesen moverse en menos de 48 horas. Pero hoy está muerta, porque está en un partido que ya no se desea apoyar, y porque es muy torpe y ha fracasado en casi todas sus acciones. La peor de todas, la financiación autonómica que les vendría muy a algunos para sus grandes obras. Ha cerrado el grifo para asfixiar al PSOE y a los posibles sucesores de Rajoy, en su batalla personal dentro del PP, y de esta forma está perjudicando a muchos grandes empresarios.
Esa parte del establishment quiere que vuelva a su puesto de abogada del Estado. Que vuelva sentir lo que es trabajar duro como fórmula de castigo. Pero tiene dos buenos aliados en todo esto. Por un lado, los dueños de los medios de comunicación que han sobrevivido gracias a ella (aunque también es verdad que bien la han pagado poniéndola por las nubes cuando “ni por carácter, ni capacidades ha destacado” como afirmó un empresario hace pocas fechas). Y, por otro lado, Ana Botín, que ha conseguido salvar el Banco Santander gracias a la ignominiosa operación del Banco Popular.
Por tanto, desean que pueda ser candidata al Ayuntamiento de Madrid como retiro dorado y quién sabe si alcaldesa. No ven que Begoña Villacís tenga capacidad de dar el aldabonazo, y el PSOE parece buscar una “vaca sagrada” para poner allí. Así que el perfil de Sáenz de Santamaría podría ser aceptable y más en ciertos barrios. Conseguiría que no se fuesen muchos votos a Ciudadanos y dividir en demasía el voto y no conseguir los suficientes para gobernar la capital. Algo que empresarios del suelo de la Comunidad y otros, no verían con malos ojos. ¡Ah! Pero existe un problema. En Madrid no quieren.
Haber utilizado a los medios afines, que son casi todos, para atacar a los posibles contrincantes del PP a la sucesión, como señalar el pecado de la corrupción en Cristina Cifuentes, no ha gustado en Sol. No es que en Madrid sean cospedales, pero sí tienen un sentido de partido muy distinto al de la vicepresidenta. La cual no ha destacado mucho por pisar las sedes, en Génova y por obligación. Ha preferido otras moquetas y eso le daña dentro. Pero no pasa nada. Los amigos de los medios pueden alabarla, frente a la incompetencia de Rajoy, y comenzar a mover hilos para dejar mal a Pablo Casado (que parecía el elegido para tomar el Ayuntamiento de Madrid). Claro que el chico lo pone fácil.
Así los jóvenes vicesecretarios han comenzado a desaparecer de las pantallas y los medios, salvo para cuestiones puramente procedimentales. Fácil en el caso de Andrea Levy que sigue en estado catatónico (o catalónico). Y los demás pues apagón informativo. Eso sí, hay que valorar a la vicepresidenta y hacerle una campaña acorde a sus servicios prestados, siempre y cuando se comprometa a seguir los dictados del establishment. Que lo hará.
Como pueden observar son sólo tres teorías conspirativas que pueden ser tan reales como la vida misma. La verdad está ahí fuera decían en una famosa serie de televisión y parece que tienen pinta de ser reales. Además, cosa curiosa, ambas se entrelazan si le prestan atención a cada una. Igual no es más que teoría, o ¿no?