El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha reclamado, de nuevo, al Gobierno la reforma urgente del sistema de financiación autonómico, caducado desde el 1 de enero de 2014, con el fin de que los valencianos «reciban de una vez por todas la financiación justa que se merecen y que debería alcanzar al menos la media por habitante del conjunto de las comunidades». «No podemos seguir más así, tratados como ciudadanos españoles de segunda, condenados desde hace décadas a recibir menos recursos que la media», ha señalado Soler, quien demás ha censurado que el Gobierno de M. Rajoy «otorga a la Comunitat Valenciana préstamos que cubren el déficit generado por la insuficiencia de recursos en vez de la financiación por derecho que sí transfiere a otros territorios».
«El sistema de Rajoy ha supuesto que la deuda de la Comunitat Valenciana se haya doblado en los últimos años, coincidiendo con la etapa del anterior Consell, a través de unos préstamos que los valencianos tendrán que devolver y con intereses», ha lamentado el titular de Hacienda, que ha advertido que los intereses de los préstamos estatales «le costarán a los valencianos 3.223 millones, de los que 1.633 millones ya se han desembolsado desde 2012 a costa del presupuesto de la Generalitat y otros 1.272 millones se tendrán que abonar en los próximos diez años». «Para colmo, a otros territorios que han podido cumplir con el techo de déficit porque disponen de más recursos que nosotros, el Gobierno les han mantenido el FLA al 0% de interés, algo que es una vergüenza», ha recalcado.
«Todos los estudios científicos, incluidos los del propio Ministerio de Hacienda, revelan la gravísima infrafinanciación sufrida por la Comunitat Valenciana desde hace décadas que, según los cálculos se acercan o superan los 1.000 millones anuales pero que se mueve en torno a esta cifra. El último trabajo, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, se ha hecho público precisamente hoy y vuelve a certificar que la astronómica losa obedece a la insuficiencia financiera sufrida, que se mantiene actualmente después de que el presidente Mariano Rajoy haya incumplido su promesa de que habría nuevo modelo de financiación antes de finalizar 2017», ha explicado Soler, para agregar que el IVIE «certifica la inviabilidad del modelo FLA e insta a reformar el sistema previa compensación por la infrafinanciación padecida».
A la vista de todo ello, «¿a qué viene tanto alborozo por que le den a la Comunitat préstamos y no financiación por derecho? ¿Es que nos toman por tontos a los valencianos? Es una falta de respeto a los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, que han dado muestras sobras de lealtad y que no quieren ser más que nadie pero tampoco menos. No lo podemos tolerar», ha añadido el conseller.
“Los hooligans del FLA”
Con un enfado considerable, Soler lamenta «que haya representantes institucionales valencianos que hayan optado por las siglas del partido en lugar de la defensa de los intereses de todos los valencianos y hayan optado por bajar los brazos». «Solo así se entienden que aplaudan los préstamos que sustituyen a la financiación», apunta. Vicent Soler ha recordado que el anterior conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, «pedía, aunque sin hacer mucho ruido para no molestar, financiación y no préstamos» pero ahora, como delegado del Gobierno en la Comunitat, «se ha convertido en un ‘hooligan’ del FLA y ya no habla de recibir los recursos que se merecen los valencianos por derecho».
Para Soler, es «triste» que el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana «rinda pleitesía» al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, «al asumir el discurso de que los préstamos que han dado a los valencianos en lugar de la financiación que se merecen son un chollo». «Que un representante valenciano se arrodille de esta forma ante el discurso básicamente injusto de Feijóo da mucha tristeza», afirma Soler.
Pese a ello, el titular de Hacienda emplaza a todos los responsables públicos valencianos, «sin distinción de siglas, a hacer piña para exigir el cambio urgente del modelo y que se restituyan los derechos de los cinco millones de valencianos». «Necesitamos la unidad de todas las fuerzas políticas, porque la social ya la tenemos. La gente está harta de que se ningunee a los valencianos y lo últimos que necesitamos es que haya quien palidezca en este momento que es crucial», ha aseverado.
Estudio sobre las cuentas valencianas.
La Comunitat Valenciana encabeza también el ranking de deuda sobre los ingresos corrientes, según revela el cuarto número de Papers de Finançament, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) en colaboración con la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico. El documento muestra que la infrafinanciación padecida por la Comunitat provoca que el peso de la deuda sobre sus ingresos anuales alcance el 327,7%, muy por encima de la media, que está en 192,1%, y superando en más de doscientos puntos a la comunidad con menor lastre, que es el País Vasco (103,9%).
El estudio analiza los últimos datos de endeudamiento de las comunidades a partir de los indicadores más frecuentes, como la ratio deuda/habitante, en la que la Comunitat Valenciana ocupa, con 9.004 euros, el segundo puesto en el ranking autonómico, por debajo de Cataluña (10.175 euros). Sin embargo, al relacionar el endeudamiento con la renta (PIB) de las diferentes autonomías, que es la referencia que maneja el Banco de España, la Comunitat Valenciana pasa a ocupar el primer puesto, con el 40,9% del PIB en el tercer trimestre de 2017, debido a que tiene un nivel de riqueza por debajo de la media.
El IVIE, en colaboración con la conselleria, examina el peso de la deuda de las diferentes autonomías sobre sus ingresos corrientes, calculados no en términos de caja (presupuestarios) sino de contabilidad nacional. Con este indicador, la Comunitat Valenciana es también la que mayor lastre arrastra, ya que su deuda representa el 327,7% de sus ingresos corrientes anuales. Además de la Comunitat, están por encima de la media Cataluña (288,8%), Baleares (246,7%), Castilla-La Mancha (244,4%) y Murcia (201,1%). Entre las que menos lastre arrastran, además del País Vasco, están Extremadura (106,0%), Canarias (106,9%), Asturias (116,1%), Navarra (116,7%) y Galicia (124,6%).
«La Comunitat Valenciana es la más endeudada en relación tanto al PIB como a sus ingresos corrientes y se debe fundamentalmente a que estos últimos son muy inferiores a la media del conjunto de las comunidades autónomas desde hace décadas. Por esa razón, pese a gastar menos, padece mayores déficits y acumula mayor endeudamiento», asevera el estudio de forma tajante.
El documento acredita asimismo que «la actual deuda de las comunidades autónomas es el resultado de las insuficiencias financieras padecidas, en especial en el caso valenciano». En concreto, subraya que «el incremento de la deuda pública de las comunidades de régimen común desde 2009 (174.068 millones) no tiene su origen en un exceso de gasto sino en una insuficiencia de ingresos para mantener el gasto por unidad de necesidad inicial, que se eleva a 176.656 millones».
La secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, María José Mira, ha lamentado que los valencianos «somos los que menos recibimos, los que menos gastamos y, paradójicamente, los que más endeudados estamos». «Los hijos e hijas de los valencianos nacemos con una deuda bajo el brazo y nuestros padres y madres nos dejan en herencia una deuda creciente y causada por un sistema de financiación injusto y desequilibrado», ha censurado.
Para Mira, «así es muy difícil poder impulsar políticas que mejoren la riqueza, el bienestar y la competitividad de nuestros sectores productivos si sufrimos un sistema de infrafinanciación y de infrainversiones porque el señor Rajoy no cumple su palabra y cambia las reglas de juego».
María José Mira ha subrayado que los valencianos «padecemos un modelo perverso que nos impide, aun siendo referentes en sectores internacionales como la industria o determinados servicios e incluso teniendo la oportunidad de ser pioneros en la optimización de financiación europea, poder crecer y desarrollarnos en igualdad de condiciones que el resto de españoles».
En ese sentido, en su trabajo el IVIE subraya que poner fin a la discriminación «requiere un sistema de financiación que responda a criterios de equidad interterritorial y reestructurar la deuda sin excluir la compensación del endeudamiento derivado de la insuficiencia global y de la infrafinanciación de algunas comunidades». Acto seguido, se propone que el nuevo sistema contemple transferencias de fondos condicionadas a la reducción del «stock» de deuda, del mismo modo que se ha hecho en países europeos como Alemania y Austria, con la finalidad de compensar esa deuda generada por los déficits acumulados.
«En cualquier caso, hemos demostrado a Rajoy que somos capaces de gestionar nuestros escasos recursos y de salvar proyectos como Ciudad de la Luz o Parc Sagunt. Hemos demostrado que podemos mejorar la calidad de vida de los valencianos y las valencianas. Esperemos que el Gobierno del PP se dé cuenta de una vez de que la Comunitat Valenciana existe y de que los que la gobernamos no vamos a darnos por vencidos. Exigimos la restitución de los derechos de los cinco millones de españoles que vivimos aquí».