Roberto Valent, coordinador humanitario interino de las Naciones Unidas para los territorios palestinos ocupados, afirmó en el día de ayer que estaba profundamente preocupado por la destrucción de Israel de escuelas financiadas por países donantes en la localidad palestina de Abu Nuwar, al este de Jerusalén.
Valent fue muy claro al afirmar que «estoy profundamente preocupado por la demolición de las autoridades israelíes esta mañana de dos escuelas financiadas por donantes (3º y 4º grado), que atienden a 26 niños palestinos en la comunidad beduina y de refugiados de Abu Nuwar, ubicada en la zona C a las afueras de Jerusalén. La demolición se llevó a cabo por falta de permisos emitidos por Israel, que son casi imposibles de obtener».
El representante de la ONU agregó: «Abu Nuwar es una de las comunidades más vulnerables que necesitan asistencia humanitaria en la ocupada Cisjordania. Las condiciones a las que se enfrenta también representan las de muchas comunidades palestinas, donde hay una combinación de políticas y prácticas israelíes, incluidas demoliciones y el acceso restringido a servicios básicos, como la educación, ha creado un entorno coercitivo que viola los derechos humanos de los residentes y genera un riesgo de transferencia forzosa. Este es el sexto incidente de demolición o confiscación en la escuela de Abu Nuwar por parte de las autoridades israelíes desde febrero de 2016».
Roberto Valent expresó su preocupación sobre el estado de los escolares y las escuelas palestinas en el área C controlada por el ejército israelí de la ocupada Cisjordania diciendo: «Al igual que en Abu Nuwar, cientos de niños asisten a una de al menos 45 escuelas en Cisjordania (37 en el área) C y 8 en Jerusalén Este) con órdenes de demolición pendientes, viven en inestabilidad, con el espectro de la demolición de escuelas siempre presente, amenazando su acceso a la educación Otros niños en comunidades del Área C que carecen de una escuela primaria a menudo deben caminar o viajar largas distancias para llegar a sus escuelas y estar expuestos al hostigamiento de los colonos o las búsquedas en los puestos de control. Estas limitaciones socavan la calidad de la educación y aumentan las posibilidades de deserción temprana».
También hizo un llamamiento a Israel para que cumpla con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y de derechos humanos y cese inmediatamente todas las prácticas que generen directa o indirectamente un riesgo de transferencia forzosa para los palestinos en diversas partes de Cisjordania, incluida la destrucción de escuelas.
Abu Nuwar es una comunidad beduina palestina en el Área C, con aproximadamente 670 residentes palestinos (88% refugiados), parte de los cuales residen en la comunidad de forma estacional. La comunidad es una de las 46 comunidades beduinas en el centro de Cisjordania en riesgo de transferencia forzosa debido al ambiente coercitivo que se ejerce sobre ellas, incluido un plan de «reubicación» promovido por las autoridades israelíes.
También es una de las 18 comunidades beduinas palestinas en la zona de Jerusalén oriental que están ubicadas en, o cerca de, un área programada para el plan de asentamiento E1, destinada a crear un área urbanizada continua entre el asentamiento Ma’ale Adumim y Jerusalén Este.
El derecho internacional humanitario prohíbe el traslado forzoso individual o en masa de la población de un territorio ocupado, independientemente del motivo. Tal transferencia es una violación grave del Cuarto Convenio de Ginebra, lo que implica responsabilidad penal individual. La destrucción de propiedades en un territorio ocupado también está prohibida, a menos que sea absolutamente necesario para operaciones militares.