El Ayuntamiento condena enérgicamente y muestra su repulsa institucional en lo que supuestamente podría tratarse de un nuevo caso de violencia de género en España, en este caso, en Guadix (Granada), en lo que sería la quinta víctima mortal por violencia machista en lo que va de año.
La Guardia Civil ha detenido este pasado domingo a un hombre, vecino de Guadix, una población granadina de algo más de 20.000 habitantes, tras haber confesado que asesinó a su mujer, quien no consta que presentara denuncias previas por maltrato.
Al parecer, en la madrugada del domingo, tuvieron una discusión que acabó en crimen, una muerte a golpes en la cabeza. A falta de confirmación definitiva por la autopsia, todo parece indicar que la agredió con un martillo. El cadáver de Pilar Cabrerizo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Granada a la espera de la autopsia.
En su declaración ante la benemérita, el presunto asesino indicó que, tras matarla, la había trasladado a un lugar cercano, donde la había enterrado. En la tarde del domingo, pasadas las siete, apenas a un kilómetro de su domicilio y junto a las vías del tren, en el barrio de La Estación, los agentes encontraron el cadáver.
Pilar Cabrerizo, de 57 años, murió a consecuencia de los numerosos golpes en la cabeza. La mujer había recibido la visita de su hija la noche del sábado. Pasada la medianoche, la hija salió de casa. Su pareja, de 73 años, acudió el domingo por la tarde a la casa cuartel de la Guardia Civil en la ciudad para denunciar la desaparición y terminó declarándose culpable del asesinato de su esposa. Según el Instituto Andaluz de la Mujer no constan denuncias previas de maltrato.
Pilar Cabrerizo era natural de Granada. Tenía cuatro hijos. Estaba divorciada desde hace años, según diversas fuentes, de su primera pareja. Los hechos se han desencadenado después de que este hombre acudiera a un acuartelamiento de la Guardia Civil a denunciar la desaparición de su mujer.
Ante las incoherencias de su relato, los agentes decidieron acompañarlo a su domicilio, donde apreciaron signos de un posible incidente violento. El hombre acabó confesando que había matado a su mujer, tras lo que acompañó a los agentes al paraje conocido como ‘El diente y la muela’, donde había enterrado su cadáver. Horas antes, la hija había dado la voz de alarma en redes sociales pidiendo la colaboración ciudadana para su localización.
El autor confeso del crimen, de 73 años, permanece en dependencias de la Guardia Civil y es previsible que no pase hasta mañana martes a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Guadix, que es el que está llevando la causa al ser el competente en materia de violencia de género.
Desde el Consistorio totanero se pone énfasis en la necesidad de trabajar todos unidos para frenar y acabar con esta lacra social por lo que se insiste en la necesidad de concienciar desde la educación para evitar conductas que inciten a la desigualdad entre hombres y mujeres.
Contra la violencia de género hay que hacer un frente común de «Tolerancia Cero»; porque no sólo hay que recordar a las personas que mueren asesinadas a manos de sus parejas, sino también a todas aquellas que sufren cada día en sus hogares cualquier tipo de violencia física o psicológica.
Es por ello por lo que se debe seguir insistiendo en campañas de prevención desde todos los ámbitos de la sociedad para que no haya que lamentar más casos de violencia de género.