Pedro Sosa, Concejal-Portavoz de Izquierda Unida Verdes en el Ayuntamiento de Lorca, ha vuelto a denunciar «la falta de interés del equipo de Gobierno por atajar definitivamente la existencia del poblado chabolista de Ramblilla Tejares en el barrio de San Cristóbal».
En primer lugar, Sosa ha criticado «la falta de educación del actual Alcalde, Fulgencio Gil, hacia los demás partidos de la oposición, por haber visitado las obras de rehabilitación de la Iglesia de Santa María junto con el Delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, sin invitar haber avisado ni invitado a los demás grupos de la Corporación, lo que constituye a su juicio, otra muestra más de que considera al Ayuntamiento su cortijo, el cual gobierna caciquilmente sin ni siquiera prestar las mínimas normas de cortesía hacia el resto de grupos».
Sosa ha animado al actual regidor a que no sólo visite la nueva Lorca, sino que conozca también la zona chabolista de Ramblilla Tejares, “la otra Lorca, la que seguramente no ha pisado en su vida” y donde decenas de familias malviven en viviendas prefabricadas de titularidad municipal desde hace años, con más apariencia de chabolas que de otra cosa, sin que desde la Administración local se haga nada por remediarlo definitivamente. Reconoce Sosa que no es tarea fácil atajar este problema, pero no se puede permitir que en pleno S.XXI aún existan poblados chabolistas en nuestra ciudad.
Sosa recuerda que desde IU se ha denunciado en muchas ocasiones la situación de insalubridad e inseguridad de este lugar, muy cercano al colegio «Juan González» y al campo de fútbol «Alfonso Embarre», donde pueden verse a personas desparasitándose unas a otras, basura por doquier, tráfico de drogas y en las que incluso ha habido actuaciones policiales para acabar con peleas de gallos y perros. Pero pese a estas denuncias y los compromisos alcanzados en pleno para hacer un seguimiento a estas familias desestructuradas, «nada se ha hecho al respecto».
Por último, ha hecho referencia el edil «al pésimo estado» de mantenimiento del parque del Cabezo de Casas Blancas, en el barrio de San Cristóbal, donde las barandas están sueltas y son varios los árboles que después de muertos son retirados sin ser sustituidos por nuevos ejemplares, “una triste situación que se repite en otras zonas verdes y aceras de Lorca”, y en la que el edil de Obras, Ángel Meca, ha de tomar cartas inmediatamente dado el alarmante déficit de árboles y sombras de la ciudad.