El agricultor y ganadero lorquino Miguel Padilla Campoy es el actual Secretario de Organización de la Comisión Ejecutiva Nacional de Coag que dirige el zamorano Miguel Blanco. Miguel Padilla ostenta su condición de directivo de la principal organización agraria profesional española desde hace varios años. También dirige desde hace ocho años la rama regional murciana de Coag así como la local de su ciudad natal, Lorca. Por tanto, tiene una amplia y privilegiada visión de todo lo concerniente a los distintos sectores que conforman el panorama agrario nacional. En esta entrevista concedida a Diario 16, Miguel Padilla incide en los principales asuntos que preocupan a esta colectivo
¿Cuál es, a su juicio, el modelo de mercado al que debería orientarse la Política Agraria Común (PAC) del futuro?
COAG representa y defiende el Modelo Profesional y Social de Agricultura, mayoritario en Europa (Modelo Europeo de Agricultura), basado en el carácter profesional, la eficiencia y sostenibilidad de la actividad agraria, que conforman los hombres y mujeres del campo que trabajan directamente en sus explotaciones y viven de su actividad. Este modelo es proveedor de alimentos sanos, seguros, diversos, asequibles y de calidad, contribuye al equilibrio territorial, participa en la conservación del medio ambiente, y mantiene el tejido socioeconómico de las zonas rurales, así como es la base para la construcción de un potente sector agroalimentario en Europa. Por tanto, la estrategia europea y, especialmente española, no puede ser producir materias primas al menor coste posible, sino productos diferenciados, diversos, de calidad y alto valor añadido, que están siendo reconocidos con éxito en los mercados.
¿Creen que la salida de Reino Unido llevará a una reducción del apoyo agrícola y ganadero en la UE o pensáis que otros países están listos para aumentar su contribución para compensar las menores aportaciones británicas?
La salida del Reino Unido de la Unión Europea (“Brexit”) tiene una incidencia directa sobre el presupuesto comunitario. El Reino Unido es un contribuyente neto al presupuesto de la Unión, con casi 5.000 millones € en 2014. Recientemente un informe elaborado por la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo (PE), establece que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) dejará un agujero de entre 1.200 y 3.100 millones € en el presupuesto de la PAC.
Consideramos que la agricultura es un sector estratégico para la Unión Europea y que la PAC, como única política común de la Unión, ha contribuido decisivamente, desde su inicio, al avance y fortalecimiento del proyecto europeo y su ejemplo será determinante para superar las incertidumbres actuales. Por tanto, el presupuesto para la PAC a partir de 2020 debe estar en consonancia con los nuevos objetivos, retos y exigencias y, por tanto, debe aumentarse, cubriendo, en su caso, el hueco que puede dejar el Brexit.
El porcentaje del presupuesto agrícola de la UE ha bajado en los últimos años ¿Creéis que esta tendencia va a continuar?
El presupuesto de la PAC ascendía a más del 0,6% del PIB de la UE al principio de la década de los años 90, desde entonces ha estado disminuyendo de forma continua y, por ejemplo, se ha realizado la ampliación a los países de la Europa Central y Oriental, sin incrementar los recursos de la PAC. Se estima que en 2020 el presupuesto de la PAC representará únicamente el 0,34% del PIB comunitario.
Para nosotros, en los últimos años, la preocupación por la seguridad alimentaria mundial, en un entorno volátil, ha renovado la necesidad de consolidar el carácter estratégico de la agricultura y la alimentación. Además, la agricultura provee bienes y servicios públicos, concretamente medioambientales, culturales, gastronómicos, patrimoniales… en la vertebración del territorio y en la lucha contra el cambio climático. Por todo lo anterior, entendemos que no es justificable políticamente continuar recortando recursos de la PAC si queremos un sector agrario fuerte y dinámico, capaz de hacer frente a los nuevos retos. Esperamos una apuesta política por la agricultura europea a partir de 2020, con una financiación suficiente.
¿Qué medidas de mercado debería incluir la nueva programación PAC post 2020 para conseguir cierta estabilidad de los precios agrarios?
El futuro de los agricultores se decide principalmente en el ámbito de los precios y los mercados. La UE debe cambiar el rumbo de su política de desregulación de los mercados y liberalización comercial e instaurar mecanismos efectivos que estabilicen los mercados agrícolas y garanticen unos precios a los agricultores que cubran sus costes de producción y alcancen niveles remunerativos acordes a los elevados estándares de calidad, seguridad alimentaria y respeto al medio ambiente que le son exigidos por la aplicación de los reglamentos europeos. Este modelo europeo debe protegerse restableciendo, con nuevas orientaciones, el principio de Preferencia Comunitaria. Como norma general, los acuerdos con terceros países deben respetar las normas que se exigen a las explotaciones de la UE en todos los ámbitos (ambientales, higiénico-sanitarios, productivos, laborales, comerciales o sociales).
En cuanto a los instrumentos concretos para lograr el objetivo de gestión y regulación pública de los mercados proponemos: Intervención y almacenamiento con umbrales de precios actualizados; Constitución de stocks estratégicos o reservas de emergencia; Protección en frontera-Aranceles-Sistemas de precios de entrada efectivos; Control de la producción (mecanismos y programas de reducción de producciones para garantizar el equilibrio en el mercado); Promoción y Ayuda alimentaria. Así como instrumentos concretos para la gestión de crisis: Cláusula de medidas excepcionales; Pagos ad-hoc y Otras medidas extraordinarias.
¿Está preparado nuestro sistema de seguros agrarios para responder al aumento de los riesgos por el cambio climático? ¿Cómo se podría mejorar?
El seguro agrario debe ser una estrategia fundamental de mantenimiento de rentas ante el entorno económico actual tan volátil y por el esperable aumento de los riesgos para la agricultura ocasionado por los efectos del cambio climático. En ese sentido, reclamamos un incremento de la partida presupuestaria estatal destinada al seguro agrario al menos hasta los niveles de 2007-2011, para reducir el coste de las pólizas y contribuir a la universalización del seguro.
Para llegar a esta universalización en primer lugar, es necesario un tarificación del riesgo real para el conjunto del sector. El seguro se basa en datos históricos de agricultores o ganaderos que han hecho seguros, pero existen grandes bolsas sin asegurar cuyos riesgos son menores. Esto es más claro para los módulos más básicos, que actualmente no tiene en cuenta la dispersión del riesgo que existe en las explotaciones.
En segundo lugar se necesita un compromiso de la administración para garantizar un nivel adecuado de apoyo público. El presupuesto actual es insuficiente para alcanzar la universalización del sector, como se ha comprobado el pasado año, que ante un aumento de la contratación, se ha reducido el porcentaje de subvención en las distintas líneas. El apoyo es fundamental para el sector profesional, que debería contar siempre con un mayor apoyo.
Por último, es necesario garantizar para el sector un servicio de asesoramiento adecuado y cuya importancia se destaca desde la propia PAC. En el caso del seguro, este asesoramiento es muy importante para conseguir que entre la bolsa que nunca ha venido asegurando, ya que sólo si el agricultor conoce las distintas posibilidades que ofrece seguro que contrata podrá confiar en él. Este asesoramiento no debe circunscribirse al seguro sino debe buscar una reducción íntegra de los riesgos de las explotaciones, en las que el seguro sea una de las herramientas, de las más importantes eso sí.