El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha reprochado al Gobierno de M. Rajoy que su “acuerdo de última hora” con el PNV para subir todas las pensiones con el IPC en 2018 y 2019 demuestra que “ustedes mentían”, ya que “decían que no había dinero para pensiones y, qué casualidad, magia mediante, ahora sí es posible. Eso es lo fundamental, porque significa que las cosas que debatimos hoy aquí dependen de la voluntad política, no de problemas técnicos”. Justo el día en que han obligado a dimitir a Cristina Cifuentes utilizando las cloacas del Estado, se desvela que era mentira que no había dinero para subir las pensiones. Que desde el Partido Popular se han estado riendo de las personas de este país.
Garzón, por su parte, llevó esta tarde en el Pleno del Congreso la parte esencial de la postura del grupo confederal de Unidos Podemos en el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2018 y la defensa de su enmienda a la totalidad a los mismos frente a las explicaciones del ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro. Sobre esa novedad producida pocas horas antes referida al acuerdo sobre pensiones entre el Gobierno y los nacionalistas vascos para conseguir su apoyo a las cuentas públicas estatales incidió en que ofrece “al menos, dos enseñanzas: que movilizarse en la calle sirve, clarísimamente que sirve” y eso “pese a que ustedes han tenido a muchos portavoces insultando a los pensionistas” pero, más claro todavía, “que ustedes mentían; cuando dicen que no hay dinero no se refieren a una realidad inmutable, sino a una opción política. No hay dinero para determinadas cosas y sí para otras”.
El máximo responsable de IU hizo un amplio repaso del proyecto de PGE que busca aprobar el Ejecutivo del PP en un debate que, según dijo, “debería ser sobre el modelo de sociedad y el tipo de país que ustedes quieren construir”. Reprocho a Montoro que emplee “a menudo palabras, frases e, incluso, cifras que esconden realidades mucho más profundas y mucho más dramáticas, y eso en suma son sus Presupuestos de este año”.
Advirtió de que hay algunas partidas en las cuentas presentadas con retraso para el año en curso “que llaman la atención incluso por la torpeza del Gobierno”, y enumeró entre ellas “un recorte del 20% en la partida de lucha contra el cambio climático, su nivel más bajo en 50 años, lo que es verdaderamente sorprendente a la luz de lo que conocemos de la situación de nuestro planeta”.
Señaló también que “incumplen el compromiso del Gobierno de 200 millones para cumplir el Pacto de Estado contra la violencia machista y sitúan sólo 80 millones y dicen ‘los 120 restantes, ya se verá. Corresponderá a otras entidades satisfacerlo’, cuando son ustedes los que se comprometieron a ello”.
Garzón advirtió de que “todos estos son elementos concretos, pero puede ser más interesante preguntarse por la propia filosofía de los Presupuestos en general. Consolidan los recortes iniciados en 2010, en eso usted es coherente. Prosiguen esa línea llamada eufemísticamente de ‘consolidación fiscal’, que no son más que recortes en los servicios públicos, iniciada con el Gobierno socialista, proseguida con el artículo 135 reformado de la Constitución y seguida después por otras leyes”.
El portavoz parlamentario de IU eligió temas muy concretos y preguntó directamente a Montoro “¿por qué ustedes no hablan aquí de su Programa de Estabilidad del 2017 al 2020?, que para mí es lo más sincero que ha hecho el Gobierno en esta legislatura”. Lo hizo de forma retórica, porque tenía clara la respuesta, que no es otra que “ustedes tienen prevista la bajada sistemática del gasto público, es decir, de la inversión pública en servicios públicos fundamentales sobre el PIB hasta 2020. Tienen previsto que baje hasta el 39,2%; la media europea ahora mismo está en el 46%”.
“Esto quiere decir que aunque crezca el PIB, aunque crezca la tarta, la parte que corresponde a los servicios públicos decrece. El Estado se hace más pequeño, y con ello la sanidad pública, la educación, las pensiones se hacen más pequeñas, es decir, los elementos fundamentales para el sostenimiento de la vida porque ustedes han querido” ha resumido.
Alberto Garzón incidió en que estas cuentas públicas no van a frenar una realidad trágica como es que “crece la desigualdad mientras crecen también los beneficios empresariales. Usted ha dicho a las grandes empresas que deben subir los salarios y es así porque se ha dado cuenta de que los beneficios empresariales se disparan, mientras los salarios decaen. En 2017 los salarios sólo subieron de media un 0,14%”.
No obstante, reprochó al responsable de Hacienda del Ejecutivo del PP que “sólo les pida eso a las grandes empresas, pero usted es el Gobierno y podría utilizar el sistema fiscal para incentivar que suban los salarios, para ayudar a la negociación colectiva o para que haya recursos para lo público”. Sin embargo, “nos encontramos con 1.326 millones de beneficios fiscales para el Impuesto sobre Sociedades, un 62% que el año anterior. Qué cariño más grande tienen por las grandes empresas”.
Garzón siguió traduciendo la realidad en cifras y también afeó el trabajo de Montoro al preguntarle si le parece “normal” que “una familia trabajadora pague de impuestos un 20 o un 25%, mientras las grandes empresas, en el mejor de los casos, un 7%”. Además, añadió que “este año cae por tercer año consecutivo la recaudación de la lucha contra el fraude fiscal. ¿Por qué? ¿Por qué si hay más crecimiento y actividad económica se recauda menos? En la Agencia Tributaria el 80% de los trabajadores se dedican a perseguir a pymes, autónomos y particulares, y sólo el 20% se dedican a grandes empresas y grandes fortunas, que es donde está la gran mayoría del fraude”.
El coordinador federal de IU dejó claro que su grupo tiene motivos más que suficientes para rechazar este proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado pero, por si quedaba alguna duda, apostilló que “ya hemos recuperado el PIB de hace 10 años, pero no hemos recuperado los servicios públicos de hace 10 años. Ustedes están empequeñeciendo el Estado y los servicios públicos del Estado con los que luchar contra los corruptos financieros”.