El Grupo Territorial Valenciano de Podemos, que integra a los tres senadores por la Comunitat Valenciana que forman parte del Grupo Parlamentario de Unidos Podemos en la Cámara Alta, ha reclamado hoy que Pedro Agramunt entregue su acta como senador. Ayer fue el Consejo de Europa quien pedía a Agramunt que hiciera lo propio como miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, órgano de cuya presidencia hubo de dimitir ya el año pasado, una vez que se destapó el escándalo de corrupción en que estaba involucrado junto a Jordi Xuclà, diputado del PDeCAT, y Agustín Conde, ex parlamentario de la PACE y actual secretario de Estado de Defensa.
Desde 2012 se han sucedido diversas denuncias que apuntaban al soborno de miembros destacados de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa por parte de Azerbayán, con el objetivo de que se ocultaran o minimizaran las denuncias relativas a la violación de los derechos humanos en el mencionado país caucásico. El pasado lunes se conocía el informe elaborado por el Grupo Independiente de Investigación designado por el Consejo de Europa e integrado por jueces británicos, franceses y suecos. Las conclusiones del informe son demoledoras respecto a Pedro Agramunt, del que se afirma tajantemente que existen “fuertes sospechas de corrupción”.
Para Vicenta Jiménez, portavoz del Grupo Territorial Valenciano de Podemos en el Senado, “sería un despropósito que una institución como el Consejo de Europa exija responsabilidades al señor Pedro Agramunt y que, sin embargo, aquí miremos hacia otro lado respecto a unos comportamientos repugnantes y condenables”. La senadora de Unidos Podemos por Alicante señala además que “tanto Agramunt como el PP en su conjunto, con el cierre de filas en torno a quien está acusado de corrupción por instituciones europeas, están dejando en muy mal lugar a nuestro país”. La senadora Jiménez, por otro lado, ha apuntado que “Agramunt está a la altura de otros ilustres representantes del PP valenciano, acosados por la corrupción y con comportamientos alejados de la ética que se debería exigir a los representantes públicos”.
El Partido Popular, como es conocido, tan sólo ha abierto expediente al senador presuntamente sobornado, porque cree las palabras del dirigente conservador sobre que todo no es más que producto de una “caza de brujas”. Como sucedió con Cifuentes, Granados y demás casos de corrupción que circulan en el interior del PP. Según destaca el informe de la Asamblea parece que lo del “volquete de putas” es práctica habitual con los cargos del PP, ya que a Agramunt parece que también fue sobornado con prostitutas. En su descargo, el senador ha comentado que “ojalá pudiera hacer yo eso”. Una respuesta completamente carente de toda ética y por la que ya debería dimitir. No por una presunta persecución a su persona por ser políticamente incorrecto como denuncia, algo que no se ha visto en su trabajo como Senador.