Nabil Shaath, asesor del presidente Mahmoud Abbas para Asuntos Exteriores, instó a los gobiernos mundiales y organizaciones internacionales a boicotear la apertura de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén prevista para el 14 de mayo y que supone la confirmación de que la administración estadounidense está cooperando con Israel para sostener su ocupación y, particularmente, la negación de los derechos legítimos del pueblo palestino.
«El traslado de la embajada es ilegal y una violación de las resoluciones de las Naciones Unidas y el derecho internacional, además de un reconocimiento tácito de la anexión de Jerusalén por parte de Israel. La mayoría de los países han rechazado este paso ilegal estadounidense, lo que demuestra que la única solución para la cuestión palestina debe basarse en el derecho internacional y las resoluciones de la ONU mediante el establecimiento del Estado de Palestina en las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como su capital», afirmó Shaath.
Por otro lado, el legislador palestino-israelí, Ahmad Tibi, enfatizó que «Jerusalén es territorio ocupado bajo la ley internacional y la mentira de Jerusalén unificado como la capital eterna de Israel nunca se materializará a pesar del desequilibrio en el poder. La administración de EE. UU. ha adoptado la narrativa de la ocupación y las opiniones de la extrema derecha, mientras intenta borrar la identidad nacional palestina».
El legislador advirtió sobre las consecuencias del traslado ilegal de la embajada de Estados Unidos y afirmó que el presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu «son socios en la anexión ilegal (de Jerusalén) y en la muerte de la solución de dos Estados».