A lo largo del presente mes de mayo tendrá lugar el relevo del contingente de la Operación EUTM MALI XII que se encuentra desplegada en las localidades de Bamako y Koulikoro y en misión de adiestramiento a las Fuerzas Armadas Malienses, en lucha contra el terrorismo yihadista, grupo que estará mandado por el Teniente Coronel Jefe de la III Bandera, Ignacio Fernández-.Felgueroso. Con tal fin, el Regimiento “Zaragoza” 5 ha despedido con solemnidad a estos militares en un acto celebrado en el Acuartelamiento Santa Bárbara y al que ha asistido el General-Jefe de la Bripac, Alejandro Pérez de Aguado así como diversas autoridades civiles, entre ellas el Consejero de Fomento de la Región de Murcia, Pedro Rivera.
Para constituir este contingente, la Brigada Paracaidista ha sido designada Unidad base de generación, y su personal procederá mayoritariamente del Regimiento “Zaragoza” y la III Bandera, que constituirá diferentes equipos de adiestramiento y el total de la Unidad de Protección.
El contingente cuenta además con personal de Infantería de Marina, de la Brigada Paracaidista y de diversos mandos y unidades del Ejército de Tierra que aportarán y completarán las capacidades no proporcionadas por el Regimiento.
Para la III Bandera de la Brigada Paracaidista, unidad principal y que genera además el mando del contingente, esta nueva misión, constituye un importante reto en generación y preparación. Y para la sociedad murciana, organismos civiles, unidades militares vecinas, y en general las personas a llegadas a la III Bandera, una ocasión de certificar la utilidad y la necesidad de las FAS y de los Paracaidistas.
Por su condición de Unidad independiente, el Regimiento “Zaragoza” 5 y por tradición, la BPAC III, mantiene estrechas relaciones institucionales y de vecindad con su entorno civil y militar, al cual se hace partícipe de las vicisitudes de la Unidad, como lo es muy especialmente en la presente ocasión, con el despliegue en misión exterior de un importante grueso de la Bandera.
Entregas de distinciones
La despedida sirvió también para entregar a los expedicionarios la Bandera de Percha o de Mochila, que data de finales del siglo XIX y, a pesar de ostentar los colores nacionales, era una enseña de tipo menor que se entregaba a todos los soldados con el fin de cumplir varias finalidades.
La primera de las finalidades era la de ser llevada, en campaña, por el soldado en su mochila y desplegándola convenientemente, servir de señal de identificación entre las unidades que combatían cerca. Así, para señalar la conquista de un objetivo, para alertar a las unidades de los flancos y a la artillería propia, se ondeaban estas banderas.
Como última función, la Bandera de Percha servía para rendir un honor a los caídos en combate, cuyos cuerpos tomaban sepultura envueltos en su propia Bandera Nacional, como corresponde a quienes han dado su vida por España”. La entrega fue efectuada por la Asociación Rotógenes.
Los soldados recibieron también los Detentes, pequeños símbolos religiosos en la creencia, cierta, de que la divinidad les protegería en la batalla. Desde la Batalla de Puente Milvio en la que el emperador Constantino Ie hizo dibujar el signo de la Cruz sobre los escudos de sus soldados, la fe en Cristo ha acompañado a los soldados cristianos en todas sus batallas. El actual “detente” con la imagen del Sagrado Corazón se remonta al siglo XVII y aunque en sus comienzos su uso estuvo limitado a unos pocos, tras la Revolución francesa fue portado cada vez más por aquellos, especialmente los soldados que se encomendaban a la Divina protección frente a los enemigos de la fe. El “detente” no es un amuleto sino un símbolo de oración, de fe para el que lo lleva, que representa desde el sufrimiento y las privaciones de su vida como soldado en guerra, pasando por el valor y el sentido del deber que imponen, el deseo de contar con una protección, un consuelo y la esperanza del seguro y pronto retorno a casa.
La entrega de este símbolo estuvo a cargo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, donante de estas protecciones, destacando la presencia de su presidente, Antonio Gómez Fayrén.
Al término del acto, el Coronel-Jefe del Regimiento “Zaragoza” 5, José Manuel Ruipérez Gambín dijo que unos 150 miembros de la III Bandera “forman mayoritariamente” el grueso del contingente. Para el jefe de la expedición, el Teniente Coronel Fernández-Felgueroso, la misión a realizar destaca, entre otras cosas “por las altas temperaturas que nos vamos a encontrar en territorio maliense, unido a las lluvias que caerán a finales de este mes, lo que probablemente dificultará el desarrollo de la misión”.
En estos momentos, dijo el jefe militar, la misión “está evolucionando y se está empezando a instruir al personal a una distancia prudente de la base”. El grupo táctico desplazado a Malí servirá también para proteger y dar seguridad a las bases donde las tropas están establecidas así como a los asesores e instructores de los diversos países presentes en este punto geográfico.