El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha acordado el archivo de la pieza separada del caso Bankia en la que se investiga a la antigua cúpula de Caja Madrid por las participaciones preferentes al no quedar acreditado que se emitieran para «engañar a los inversores de forma global».
En un auto conocido hoy, el titular del juzgado central de Instrucción número 4 considera que esta posibilidad «no era siquiera fácilmente predecible en 2009» y rechaza que a tenor de las pruebas se haya demostrado que los comerciales «recibieran instrucciones para comercializar el producto entre los inversores más inadecuados«.
Las pesquisas iniciadas en 2013, se dirigían contra los antiguos máximos responsables de Caja Madrid, una lista en la que actualmente no figura quien fuera presidente de la entidad entre 1996 y 2010, Miguel Blesa, contra el que quedó extinguida cualquier tipo de responsabilidad tras su fallecimiento en julio de 2017.
En concreto, pretendían esclarecer «si para paliar, retrasar u ocultar de alguna manera» el deterioro patrimonial de Bankia, las cajas «utilizaron la emisión de deuda subordinada y/o participaciones preferentes como una manera de captar activos y disfrazar la situación de insolvencia».
La decisión llega casi dos años después de que el magistrado reactivara esta parte del caso y requiriera al Banco de España las agendas de las reuniones que mantuvo el organismo con directivos de la entidad entre 2009 y 2010 a fin de conocer toda circunstancia que pudiera tener un «impacto real o potencial relevante en la solvencia, liquidez o rentabilidad» de la Caja.