Las maniobras, que comienzan hoy y se prolongarán hasta el día 29, servirán para evaluar el material, los medios y procedimientos disponibles para asistir y extender la vida de los supervivientes a bordo hasta la llegada de los medios de rescate o el escape en el caso de un accidente de un submarino de la Armada. En este sentido, el trágico accidente del submarino argentino “ARA San Juan” pone en valor lo importante que es llevar a cabo este tipo de adiestramientos, según recuerdan fuentes de la Armada.
La Armada cuenta con un Plan General de Salvamento y Rescate de Submarinos que proporciona la información necesaria a las autoridades nacionales involucradas en las acciones de búsqueda, localización y rescate para el adecuado despliegue de medios y la coordinación con las autoridades aliadas y organismos ajenos a la Armada de los apoyos necesarios que permitan salvar el mayor número de vidas humanas.
El ejercicio contará con dos fases diferenciadas. Por un lado se llevará a cabo una fase simulada en la que se finge el accidente de un submarino y las distintas reacciones que deben seguir los Estados Mayores y unidades involucradas. Por otra parte, se desarrollará la fase “’Livex”, en la que las distintas unidades comprobarán los medios de que disponen para extender la vida de los supervivientes a bordo del submarino hasta la llegada de los medios de rescate o el escape.
Las acciones a tomar una vez que se haya declarado el accidente serán las de búsqueda y alistamiento de medios, paralelamente la dotación del submarino siniestrado utilizará los medios a bordo para alargar la supervivencia. Asimismo, una vez localizado, los medios realizarán maniobras de ventilado de la atmósfera del submarino mediante la conexión de mangueras al interior del sumergible y de suministro de material vital a la nave a través de contenedores estancos que se introducirán por la esclusa de salvamento.
Asimismo, en caso de que las condiciones a bordo obliguen a abandonar el submarino, se utilizará esa misma exclusa para que la dotación escape. La atención de los escapados se realizará en la fase de tratamiento de bajas masivas. Finalmente, la recuperación del sumergible se llevará a cabo con el reflotamiento al desalojar el agua de los lastres por medio de aire a presión provisto por mangueras.
Para el ejercicio se contará con la participación del submarino “Tramontana”, el buque de salvamento y rescate “Neptuno”, unidades de la Flota, un equipo de la Fuerza de Guerra Naval Especial, el buque de salvamento “Clara Campoamor”, un avión y un helicóptero de Sasemar y una aeronave del Ejército del Aire.