En el PSOE de Almería no tienen en cuenta las necesidades y prioridades del presidente de la Diputación Gabriel Amat. Él está preocupado porque gane Cospedal las primarias del PP pues es quien más le viene ayudando con sus problemas con la Justicia. Así que no puede estar atento a cosas sociales. De hecho casi no está atento, para sorpresa de propios y extraños, a cosas del ladrillo. Así que llegarle con preocupaciones de Dependencia y prevención de la misma es como pedirle peras al olmo. Amat no está a esas cosas, sólo maquina como librarse de los juicios por llegar y hacer cuatro o cinco obras más para engañar a la ciudadanía antes de las elecciones del año que viene. Lo social para Amat es una rotonda o más torres de apartamentos, el resto es “cosa de pobres”.
Dejando la ironía que hay que utilizar en todo lo relacionado con el presidente de la Diputación de Almería y alcalde de Roquetas de Mar, el PSOE nuevamente a denunciado cómo Amat no “ha hecho aún nada para solicitar el programa para la prestación de los servicios de promoción de la autonomía personal y prevención de la Dependencia a las personas reconocidas en Grado 1”. El diputado Domingo Ramos asegura que, con este programa que gestiona la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía se “reduce la prevalencia de deficiencias y discapacidades que puedan dar lugar a situaciones de dependencia, así como para mejorar la calidad de vida de las personas en situación de dependencia o riesgo de desarrollarla”.
Como es conocido, aunque se duda que lo sepan al dedillo en la Diputación almeriense, la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía establece un marco de colaboración con las corporaciones locales para la prestación de los servicios de promoción de la autonomía personal y prevención de la dependencia a las personas reconocidas en grado 1, como bien ha recordado el diputado socialista. El conocido como “cuarto pilar del Estado de bienestar”, que viene desarrollado en el artículo 2 de la ley 39/2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, determina los servicios y prestaciones por grado de dependencia y establece que para el Grado 1 corresponden, entre otros, los servicios de prevención.
¿Tenía que hacer algo extraordinario la Diputación de Almería? No. Tan sólo “solicitar suscribir un convenio con la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de la Junta de Andalucía con el fin de garantizar en su ámbito territorial el acceso a estos servicios de prevención de la dependencia a las personas reconocidas con el grado 1”, como ha expuesto Domingo Ramos. Algo que para los servicios sociales de la institución del Estado debe ser muy complicado puesto que, como ya se ha denunciado, hasta en la Residencia Asistida ponen cursos de formación para que practiquen con los residentes sin avisar a las familias.
El convenio permitiría que llevasen a cabo programas y actividades para desarrollar en grupo, así como terapia ocupacional y estimulación cognitiva, o la promoción, mantenimiento y recuperación de la autonomía funcional. A todas estas iniciativas ha dado la espalda la Diputación por no acogerse a los programas de la Agencia andaluza. “Lo único que ha hecho la Diputación ha sido enviar un escrito a los ayuntamientos para ver quién podía estar interesado en dicho programa, intentando desviar su responsabilidad como ente supramunicipal de liderar el desarrollo de este programa en los municipios menores de 20.000 habitantes”, ha reprochado el diputado socialista al PP.
“Este es un ejemplo más de la nefasta gestión del equipo de Gobierno del PP en materia de Dependencia, unido a la falta de profesionales en algunos de los centros de servicios sociales comunitarios gestionados por la Diputación como los que se han producido en el Levante y, por supuesto, sumado al caos de la Residencia Asistida, donde han acabado por habilitar el ala poniente para aulas de formación donde debían haber readmitido a los mayores desalojados una vez acabadas las obras”, ha censurado Ramos.