El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Lorca, Diego José Mateos celebra que el equipo de gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Lorca haya renunciado “por fin” a la disparatada idea de construir un ascensor para subir al Castillo. No obstante, Mateos advierte al actual Alcalde que, para la próxima, se lo piensen y valoren mejor sus ocurrencias, ya que ésta, pese a renunciar finalmente a ella, ha costado a las arcas públicas 26.000 €, que es lo que llegaron a pagar por la realización de un estudio para la viabilidad de este proyecto.
Con esta renuncia, se pone de manifiesto que el proyecto “no era un clamor social como, engañosamente dijeron a los lorquinos desde el Partido Popular cuando anunciaron esta ocurrencia”.
Este desistimiento, por tanto, da la razón a los socialistas lorquinos quienes advirtieron desde el principio que el ascensor al Castillo era una idea “tan disparatada, como peligrosa e innecesaria”.
El proyecto que el Partido Popular tenía en mente ejecutar contemplaba la instalación de un ascensor, cuyo pozo de 34 metros de profundidad se emplazaría en un espacio situado entre el aparcamiento público del Parador de Lorca y el Cerro de la denominada Torre Guillén Pérez Espina, con una galería o túnel horizontal de 72,5 m de longitud, según recoge la Orden de resolución del contrato de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia con la empresa responsable, derivado del expediente “26/2016 Servicios para la realización de estudio geotécnico para mejora de la accesibilidad peatonal a Castillo de Lorca”.
Es en esta orden de resolución donde se pone de manifiesto que el Partido Popular encargó un estudio arqueológico para abordar este proyecto, con un importe de 26.015 €.
En esa misma resolución, aparece reflejado el escrito del ayuntamiento de Lorca, de fecha 29 de noviembre desde 2017, donde solicitan a la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia su desistimiento al citado proyecto, reconociendo, por tanto, que “esta obra no era prioritaria como se empeñaron entonces”.
Fueron muchos los llamamientos a la cordura y al sentido común que desde el PSOE hicieron entonces para que el Partido Popular abandonara este proyecto “tan inviable en lo económico como en lo técnico”.
De hecho, recuerda Mateos, fue el PSOE quien exigió al PP que se dejaran de caprichos e invirtieran esos 2,4 millones de euros, que era lo que iba a costar el ascensor, en proyectos que sí son necesarios, como la construcción de un paso inferior con el que aliviar los colapsos de tráfico en los accesos a Lorca por el barrio de San Antonio.