«Una campaña aceptable en la línea positiva de los últimos años». Así ha definido el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, el avance de los resultados de la campaña hortofrutícola 2017/2018 en la provincia de Almería, con unas cifras de comercialización y precios que son las segundas mejores de todos los tiempos tras las obtenidas en 2016/2017, cuando se alcanzaron unas cifras excepcionales impulsadas por la mala temporada en muchos países competidores por la meteorología adversa que sufrieron. Pese a que esta circunstancia no se ha repetido y, por tanto, ha sido una campaña «muy competitiva», Almería ha consolidado su producción por encima de los 3,6 millones de toneladas.
Sánchez Haro, que ha recordado que los resultados definitivos no se conocerán hasta septiembre, ha reconocido que «los excelentes resultados de la pasada campaña ensombrecen en cierto modo los de la presente», pese a lo cual ha insistido en que en la mayoría de parámetros «estamos ante las segundas mejores cifras de la serie histórica». Y es que, ha reiterado, ha sido una temporada muy marcada por la recuperación de los países competidores, muy afectados el anterior invierno por unas bajas temperaturas que disminuyeron sensiblemente sus cosechas, lo que dio a Almería una mayor cuota de mercado que propició los mejores resultados jamás alcanzados en precios y comercialización.
Al margen de este factor externo, las cifras se han estabilizado en la media de las tres últimas campañas, tanto en los valores pagados al agricultor (2.176 millones de euros) como en los de comercialización (2.832 millones de euros), producción (3.602.523 toneladas) y precio medio abonado (0,604 euros el kilo). Por su parte, las exportaciones en los primeros nueve meses (de septiembre a mayo) han aumentado un 2,3% con respecto a 2016/2017 y han alcanzado los dos millones de toneladas de hortalizas y frutas frescas, aunque el valor de lo exportado ha caído un 4,5% y se ha situado en los 2.047 millones de euros, una cifra no obstante que es un 3,85% superior a la media de las tres últimas temporadas.
Para el consejero de Agricultura, estas cifras constatan que «contamos con un sector hortofrutícola almeriense que continúa demostrando su fortaleza, sobre todo en una campaña como ésta que ha sido muy competitiva», pese a lo cual Almería «ha afianzado su liderazgo en producción, comercialización y exportación». Para mantener esta posición de privilegio, ha animado a «aunar esfuerzos a través de una interlocución permanente con un sector que afronta unos retos cada vez más exigentes», un sector, ha recordado, «que seguimos construyendo entre todos gracias al esfuerzo que día a día hacen productores, empresarios y trabajadores».
Dada la excepcionalidad de la campaña 2016/2017, la mayoría de los valores de producción al agricultor son negativos excepto en el caso del melón, en el que se ha registrado un incremento del 10%. Por contra, los productos que menos beneficio han aportado han sido la judía verde (-42%), el tomate (-14%), el calabacín (-13,5%) y el pimiento (-11%), muchos de los cuales no obstante arrojan resultados aceptables si se comparan con la media de las tres últimas campañas.
Más superficie de invernaderos
Otras grandes cifras de esta temporada han sido el ligero descenso de la superficie hortícola total (-1,3%), alcanzando las 56.869 hectáreas, mientras que la de invernaderos ha crecido un 1,2% y supera ya las 31.000 hectáreas. Con todo ello, la producción se sitúa en 3.602.523 toneladas, un leve descenso de tan sólo un 0,5%.
Por superficie, los cultivos que más han crecido en porcentaje con respecto a la anterior campaña han sido la sandía (10%), seguida de melón y berenjena (3%) y tomate y pepino (2%), mientras que las que más han disminuido han sido la judía verde (-50%), la lechuga (-18%) y el calabacín (-1%). Desde el punto de vista de la producción, los mayores incrementos se han registrado en berenjena (7,7%), pimiento (5,5%), pepino (5%) y calabacín (1,5%), con una caída muy pronunciada de la judía verde (-51%), siguiéndole la sandía (-8%), el tomate (-1,2%) y el melón (-2%).
Tras reiterar que los resultados de la campaña han sido «aceptables pese a las dificultades», Sánchez Haro ha subrayado que, «para mantener el liderazgo en producción y comercialización», el sector tiene que afrontar una serie de importantes retos empezando por la gestión de los recursos hídricos, «un desafío en el que debemos trabajar todos». Esto, ha destacado, «implica una gran apuesta conjunta pública y privada para garantizar la seguridad y sostenibilidad de estos recursos hídricos».
Diferenciación necesaria
Asimismo, ha resaltado que «es necesario un verdadero compromiso de diferenciación» de la producción almeriense a través de la producción ecológica integrada y del control biológico de plagas, a lo que ha unido el objetivo de seguir avanzando en innovación, calidad y promoción. «No podemos bajar la guardia», ha apostillado.
Por último, ha abogado por un mayor equilibrio en la cadena agroalimentaria y una mejor gestión de los residuos, con la vista puesta en la economía circular y la bioeconomía. A esto ha unido la necesidad de mejorar las infraestructuras («no dejaremos de reivindicar el Corredor del Mediterráneo») y de apostar aún más por el modelo de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH), sentido en el que ha anunciado que «a través de las negociaciones de la nueva reforma de la Política Agrícola Común (PAC) defenderemos la continuidad del apoyo a los programas operativos» de estas entidades cruciales para Almería.