Como ya publicamos en Diario16, el Magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, asistió a la presentación del libro Se vende banco por un euro, del abogado y escritor jienense Manuel Medina. El propio contenido de la obra es pro Santander, tal y como se pudo comprobar en la presentación realizada por Ángel Corcóstegui quien, a pesar de reconocer que no se había leído el libro, hizo una verdadera loa al banco presidido por Ana Patricia Botín.
Fernando Andreu reconoció a Diario16 que asistió a este evento por su amistad con el autor y que acudió porque había sido invitado, es decir, que no vio ningún problema moral en el hecho de, no solo ir, sino de sentarse en primera fila. El problema no es su presencia en la presentación de un libro, sino que Andreu es el instructor de la causa del Banco Popular en el que el Santander ya ha sido demandado tanto por asociaciones como por afectados particulares. Esto ya sí que genera un problema porque, tal y como indicamos, esa presencia podría ser causa de recusación por parte de los abogados de las más de 305.000 familias arruinadas en la operación diabólica de rescate de la entidad presidida por Ana Patricia Botín —quien, por cierto, también estaba invitada a la presentación, según nos confirman distintas fuentes. Cuentan que Cayo Julio César respondió a una pregunta referente a si las damas de la aristocracia podían asistir a las orgías como espectadoras y no como participantes, con una frase que ha quedado para la posteridad: «La mujer del César no solo debe serlo, sino parecerlo». Esto mismo podría aplicarse al juez Fernando Andreu puesto que su mera presencia en la presentación del libro de Manuel Medina ya pone en duda su independencia y su objetividad.
Es posible que el magistrado estuviera allí por amistad, pero llevando la instrucción del Caso Banco Popular debió ser más responsable de sus actos y no asistir. Sin embargo, según fuentes consultadas por Diario16, ha existido una relación laboral entre Medina y el Santander puesto que aquél ha realizado trabajos de asesoramiento para el banco cántabro y, en ocasiones, se ha ofrecido como mediador en litigios complejos que tenía que lidiar la entidad presidida por la familia Botín.
En concreto, en el caso de la constructora Inversión Hogar, Manuel Medina se presentó ante los administradores de la misma para ofrecer sus servicios de mediación con el Santander con el fin de intentar llegar a un acuerdo. Según fuentes de la constructora nos confirma que el abogado con despacho en la calle Hermanos Bécquer de Madrid «se ofreció para mediar con el Santander por sus amistades en el Santander, entre ellas supuestamente con Emilio Botín». Incluso, llegó a enviar a alguno de los administradores de Inversión Hogar varios ejemplares de sus libros firmados, tal y como podemos comprobar a continuación:
Por otro lado, este tipo de informaciones en las que se pueden entrever posibles causas de recusación del juez Andreu podrían suponer, además, un duro revés para aquellos despachos de abogados que captaron en su momento a decenas de miles de afectados del Popular ocultándoles algo tan importante como que tenían conflicto de interés con el Santander y que su única línea de defensa pasaba por Europa, tal y como se encuentra en el argumentario del departamento jurídico del banco cántabro.
Con este currículum, Fernando Andreu tuvo que ser más cuidadoso, cuanto menos, a la hora de asistir a la presentación de su libro por el mero hecho de ser el instructor de la causa del Caso Banco Popular. Cuando instruía el Caso Emperador ya presentó una solicitud para ser apartado de dicha causa por su amistad con uno de los imputados, el comisario Salamanca. Ahí actuó bien. ¿Por qué con el Popular no?