El escándalo del máster del presidente del PP, Pablo Casado, está llevando a su ingente tropa de colaboradores a buscar en los intersticios académicos del resto de dirigentes políticos para tratar en desviar el tiro. En este trabajo, como buena zapadora comunicativa, Isabel Díaz Ayuso acusó en El Cascabel de 13tv al presidente del Gobierno de no tener su tesis doctoral en la base de datos TESEO (minuto 8:30 del vídeo que se puede consultar aquí). Una base de datos donde se encuentran todas las tesis doctorales que se aprueban en España. Con esa acusación pretendía la secretaria de Comunicación del PP señalar a Pedro Sánchez como un político que ha hecho trampas con su título académico. Lástima que sí esté, tal y como se puede ver en la imagen de abajo, la tesis doctoral y el tribunal que examinó al dirigente socialdemócrata.
Díaz Ayuso ha metido la pata hasta el corvejón como se suele decir. Debe ser que estos años de contacto con Ciudadanos en la Asamblea de Madrid le han transferido parte del cuñadismo naranja. O sólo sea volver a la mentira como arma política que es una de las señas de identidad del PP de Aznar. Parece que junto al cachorro de FAES vuelven las mismas estrategias de difamación. Porque es de esperar que sea un intento de difamar, ya que es obvio que habría mirado la base de datos TESEO y no habrá hablado por hablar sin confirmar antes. O les da igual y se lanzan a decir mentiras y si cuela, cuela. Algo que deja a Díaz Ayuso en muy mal lugar pues no es culpa de la izquierda el inventarse las cosas.
También habla Díaz Ayuso de la libertad de cátedra (minuto 5 y siguientes del vídeo anterior) y parece que tampoco sabe qué es. No es convenir, acordar o plantear la fórmula de valoración del alumnado, sino la libertad de enseñar la materia exigida desde el parámetro, escuela filosófica o científica que el profesor decida. No se le ve muy experta en cuestiones académicas a Díaz Ayuso por lo que la defensa que hace de Casado casi es peor que no decir nada. Aunque a ella lo que le importa es lanzar sospechas de los curricula del resto de políticos.
Así se mofa del falso master de Óscar Puente, un cursillo sin valor alguno de la Fundación Jaime Vera (aunque parece que le concedió el conocimiento pleno de lo político), del falso master el liderazgo del IESE de Sánchez (cierto que no es un master), pero eso no dejan de ser mentiras de ególatras que se creen más de lo que son realmente, de un pensamiento elitista. En el caso de Casado lo que se está verificando es si el master se lo regalaron en connivencia con la Universidad, si fue un favor al político. O podría ser que los regalaban a cualquiera por las informaciones que salen a la palestra. La diferencia es ser mentiroso, o ser mentiroso y hacer trampas como en el caso de Casado.
Aunque parece que la tesis doctoral de Sánchez les tiene preocupadas a las gentes del PP. Por lo que parece no es que fuese una gran tesis doctoral y, pese a desmentirlo luego, el ex-ministro Miguel Sebastián dijo que el 90% se la había hecho en su departamento. Lo extraño de no mostrarla, está custodiada en la biblioteca de la Universidad Camilo José Cela, no tiene nada que ver con derechos de autor, sino con la posibilidad de que ya hubiese trabajado esos temas con anterioridad y la tesis no sea nueva. También podría haber criticado a Sánchez por el poco tiempo que dedicó al doctorado (tres años) ya que no ha demostrado nunca gran capacidad intelectual («Pedro ¿sabes qué es una nación?»), pero lo que es evidente es que cinco personas dieron su visto bueno. Si tuviese más viveza, Díaz Ayuso podría haberle atacado por estudiar la carrera y el doctorado en universidades privadas, pero incluso para mentir con gracia y donaire hay que investigar un poco.
Si este va a ser el nivel político del nuevo Partido Popular, a lo que habrá que añadir Venezuela, el peligro rojo y demás cuestiones típicas del aznarismo, no van a recuperar el voto perdido en favor de Ciudadanos. Porque para cuñadismo mejor quien lo lleva dentro. Díaz Ayuso deberá estudiar un poco más antes de lanzar mentiras. En tiempos de Aznar sólo había cuatro medios estatales y estaban tres comprados y conchabados en la famosa Conspiración que denunció uno de los cooperadores necesarios Luis María Anson. Hoy hay bastantes más y no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo en este sistema. De hecho hoy le han pillado con el carrito del helado lleno de mentiras. Y pinta que no será la última vez.