La portavoz parlamentaria de Izquierda Unida, Eva García Sempere, ha denunciado hoy la connivencia entre PSOE, PP y Ciudadanos para “retorcer el Reglamento” y echar por tierra, como han hecho esta mañana en la Mesa, peticiones de comparecencia como la formalizada por IU del comisario de policía retirado y ahora en prisión preventiva José Manuel Villarejo. “Parece que una vez más seguimos en la misma línea de no querer investigar ni rascar buscando la verdad en esta sede parlamentaria”, advirtió.
García Sempere junto al diputado y portavoz de IU en la Comisión de Interior, Ricardo Sixto, registraron la semana pasada la iniciativa para que el polémico comisario “explique y detalle en sede parlamentaria el acceso irregular a información privilegiada que ha tenido, así como las diversas tramas de corrupción a todos los niveles de las que pueda tener conocimiento”.
Ambos parlamentarios ya advirtieron entonces que “nuestra petición encaja perfectamente en el Reglamento del Congreso y si hay formaciones que la echan para atrás será por otro tipo de razones, no por cuestiones técnicas”. Señalaban que el apartado 4 del artículo 44 de las normas de la Cámara establece que en las comisiones se podrá recabar, además de la presencia de miembros del Gobierno, de autoridades y funcionarios públicos, “la comparecencia de otras personas competentes en la materia, a efectos de informar y asesorar a la Comisión”.
Precisamente PSOE, PP y Ciudadanos han recurrido a ese mismo artículo para justificar en la Mesa esta mañana su rechazo. De ahí que García Sempere reconozca que todo ello “nos parece muy preocupante, en primer lugar, por este retorcimiento del Reglamento, cuando está claro que sí se pueden pedir determinadas comparecencias de personas competentes en una materia en la que puedan arrojar luz”.
“En segundo lugar -advirtió-, porque las grabaciones de Villarejo han sido utilizadas por PSOE, PP y Ciudadanos para arrojarse los trastos a la cabeza, pero cuando pedimos que venga a sede parlamentaria y explique cómo ha tenido acceso a esas informaciones privilegiadas, los tres se esconden y no nos dejan tener acceso a esa información”.
Apostilló que “todo esto es especialmente preocupante porque del PP y Ciudadanos no esperamos casi nada, pero el PSOE debe recordar que ha llegado al Gobierno gracias al apoyo de distintos grupos que creíamos que podríamos arrancar la corrupción de esta Cámara y que se podría conseguir una nueva época tan necesaria para nuestro país”.
“El PSOE debe decidir dónde se sitúa”, sentenció la diputada. Existen antecedentes en los que PSOE y PP sumaron votos e intereses para impedir que Villarejo acuda al Congreso para responder a las preguntas de todos los grupos. Ocurrió esta misma legislatura después de que Unidos Podemos pidiera que fuera citado en la comisión parlamentaria que investigó el uso partidista del Ministerio del Interior durante la etapa del ‘popular’ Jorge Fernández Díaz.
Más recientemente, antes de las pasadas vacaciones estivales, el grupo socialista y los de la derecha de PP y Ciudadanos tumbaron también la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre los negocios y supuestas prácticas irregulares realizadas durante años por Juan Carlos de Borbón, aprovechando su cargo de jefe del Estado. A esta comisión, de haber salido adelante, se habría citado también a Villarejo.
Esta iniciativa parlamentaria partió de las informaciones aparecidas en los medios de comunicación a raíz de los datos desvelados en las declaraciones realizadas por la comisionista y aristócrata Corinna zu Sayn-Wittgenstein, unida por una estrecha amistad al ahora rey emérito cuando era jefe del Estado.
José Manuel Villarejo siguió con atención desde su celda de la prisión de Estremera esas informaciones que reflejaban el contenido de unas conversaciones -grabadas en el domicilio de la polémica empresaria en Eaton Square (Londres), en junio de 2015- en las que, además de ambos, también participaba de forma muy activa el ex presidente de Telefónica Juan Villalonga, amigo de pupitre de José María Azanr y colocado por el PP al frente de esta compañía cuando aún era pública.