Es tan simple como utilizar una imagen. Si recuerdan los posters desde finales del siglo XIX y muy especialmente hasta mediados del siglo XX fueron uno de los mejores elementos de propaganda y de formación de los partidos políticos y movimientos sociales. Con una simple imagen simbolizaban la lucha y las demandas del grupo dado. Esto mismo han recogido las gentes de Adelante Andalucía para esta campaña electoral que comienza a subir el punto de maduración. Una simple imagen para señalar a la casta política de Andalucía y sus “fechorías”. Algo simple pero muy comunicativo y que refleja a la perfección lo que denostan desde la confluencia de las izquierdas andaluzas y andalucistas.
Había explicado en el mitin de Córdoba Antonio Maíllo cómo el problema no son las banderas sino la situación en la que se tiene a las personas dentro de un país o región y eso tiene unos culpables. Por ello nada mejor que señalar esas faltas de los partidos que compiten en las elecciones andaluzas. Dejar claro qué diferencia y por qué habría que votar a Adelante Andalucía. No vaya a ser que a alguien le dé por hacer caso a las locuras de Pablo Casado pidiendo el voto a las gentes de izquierdas para el PP. Para quienes sigan a Teresa Rodríguez no es anda nuevo esa forma de señalar los defectos de la casta andaluza, pero para gentes menos al día de lo político andaluz tiene una fuerza comunicativa impresionante. Y más cuando se señala como loca a la candidata de la confluencia en más de uno y más de dos medios (públicos y privados) del establishment andaluz.
Comienzan por la actual presidenta señalando sus pecados claramente. El más grave, para alguien que se considera de izquierdas, haber permitido con su acción que gobernase Mariano Rajoy ante la negativa de Sánchez I de abstenerse o pactar con la derecha del austericidio. Fue Susana Díaz junto a otros dirigentes regionales los que lanzaron el ataque contra el secretario general que, sin valor para luchar, decidió dimitir tras haber intentado una salida con un congreso exprés. Pero el pecado fue cometido por Díaz y sus amigos de cuadrilla. También la señalan por su poca acción contra la corrupción de su propio partido. Esos expedientes de Faffe que no llegan, los líos de papeles de la Fundación Cajasol o el cuñado de uno de sus máximos colaboradores (Mario Jiménez) y presidente de la diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, que está a punto de sentarse en el banquillo y no le ha hecho dimitir. Los recortes y la ineficacia en la gestión, que son los siguientes puntos señalados, casi no los tendrían que recordar porque los sufren andaluces y andaluzas todos los días en colegios sin refrigeración, con comidas de catering supervisadas por veterinarios y con más cantidad a niños que niñas; en Hospitales con largas listas de espera, sin medicamentos en muchas ocasiones y con unos profesionales hartos de las malas condiciones en las que trabajan.
Pasan luego a señalar a Juan Manuel Moreno Bonilla, aunque después de los insultos recibidos por los andaluces y andaluzas desde las filas del PP, con haber puesto amigo de los que insultan nuestra tierra valdría (por no recordar que en vez de rejos o pote, se va a comer a un restaurante de una multinacional del Imperio). “La opción de los señoritos” es la mejor descripción para el candidato conservador. El PP de Andalucía es ese partido de camisa y chaleco verde, aunque no vaya de caza, que gusta de tener explotados en sus fincas, que siempre va a estar al servicio de los empresarios para que saquen más beneficios con condiciones más precarias. Lo señalan como parte de una mafia y no exageran, sólo hay que recordar la trama Amat y todos los chanchullos que tienen con los espionajes para ver que trabajan como una mafia, copiando los mejores mecanismos (aunque implementados chapuceramente) de la P2 italiana. Pobreza también ha generado el gobierno del PP de Rajoy, aunque convendría recordar que el propio candidato conservador fue el culpable de acabar con el sistema de dependencia, así que culpable. Y deuda es un dato que intentan tapar desde el PP. Pero por donde pasan y gestionan siempre dejan más deuda de la que recibieron. Da igual que sea el Estado (donde además arruinan la caja de las pensiones), ayuntamientos como Madrid o Cádiz, o regiones como Castilla-La Mancha 8donde recortaron y aumentaron la deuda).
El siguiente es Juan Marín, aunque si hubiesen puesto la foto de Albert Rivera o Inés Arrimadas sería más lógico, porque el candidato de la extrema derecha naranja no es más que un muñeco a las órdenes de Madrid. Es cierto que es la opción de los banqueros y de buena parte del Ibex-35 (no hay que olvidarse de constructores y señores de las contratas), algo que no preocupa al candidato naranja mientras en clan de la manzanilla siga en el machito y obteniendo beneficios. Y estar a lo que diga el Ibex-35 está claro que genera precariedad laboral, por no llamarlo directamente explotación; privatización de servicios públicos, por no llamarlo saqueo de lo público; y copago médico y farmacéutico. Además, son los corresponsables del último gobierno del PSOE con todo lo que ha pasado.
Quedan bien señalados los contrincantes y brevemente explicado lo que ofrece Adelante Andalucía. Empleo y salarios dignos, preocupándose de que el beneficio social del trabajo llegue a todos y todas. Servicios públicos de calidad, dignificando el empleo público y el servicio al pueblo, a la ciudadanía como principio rector del ejercicio de la administración de la Comunidad Autónoma. No puede ser que quieren digitalizar todo cuando en Andalucía hay aún muchas personas analógicas, por ejemplo. Y, por supuesto lucha por la transparencia y contra la corrupción que tanto daño hace al pueblo. Es por ello que la señalan como la opción del pueblo andaluz. Y desde luego, como afirma Teresa Rodríguez siempre que puede y le dejan, en la confluencia de izquierdas sólo hablan de Andalucía, no como los demás partidos que hablan de Cataluña, por ejemplo, porque no tienen proyecto andaluz. Y en Adelante Andalucía son andalucistas porque aman su tierra y quieren lo mejor para ella. No por ello dejan de amar también a España, algo que no entienden las extremas derechas de Andalucía. Una imagen sencilla y que dice mucho del proyecto de Adelante Andalucía.