Desde que publicamos hace dos días que Europa tumbará el IRPH hemos recibido diferentes testimonios de las víctimas de este índice en la redacción de Diario16. Son tantas las historias, son tantas las vidas rotas por la aplicación de este índice hipotecario que ha llegado el momento de abrirles estas páginas para que nuestros lectores conozcan sus historias, de que tengan un lugar en el espacio mediático del mismo modo que lo tuvieron en su momento los afectados por las preferentes, por las cláusulas suelo, por las subordinadas o por las hipotecas multidivisa.
Una de ellas nos comentaba que su familia hipotecó la vivienda y en su entidad «como única opción nos impusieron IRPH, gran desconocido para nosotros, y sin explicarnos nada. Nuestro conocido director obvió explicarnos que pagaríamos más que con Euribor, que no nos beneficiaríamos de futuras bajadas de interés y que nos costaría pagar muchísimo la hipoteca. Pero claro, ¿quién firmaría algo así sabiéndolo? Ahora que, por desgracia, sé su significado de primera mano, puedo decir que tener una hipoteca con IRPH me obliga a tomar ansiolíticos, ya que no llego a fin de mes y limita, entre otras cosas, los estudios universitarios de mi hija. Destinar el 65% de los ingresos a pagar este engaño podría acabar definitivamente con nuestra salud. En cifras hablamos de 500 euros más al mes».
Otro de los afectados nos cuenta la ignorancia y cómo se enteró del índice de su hipoteca años después de firmarla, lo que indica que no fue suficientemente informado por la entidad con la que firmó el préstamo: «A mí no me vendieron el IRPH, me enteré que lo tenía hace dos años cuando reclamé al banco que me quitara la cláusula suelo. En esa reclamación, pensaba que tenía Euribor más cláusula suelo. Me enteré de que tenía IRPH cuando me contestaron a la reclamación que todo estaba bien. ¿Cómo fue posible? La hipoteca la formalizó la caja de la familia de toda la vida. Vivía en Málaga y la hicieron en Granada por confianza, y además salí encantado porque lo que sí me quedó claro es que no me puso diferencial, creyendo que fue por amistad, sin saber que salí sin diferencial, pero con IRPH. ¡Gracias a ellos mi vida es un sinvivir desde que firmé IRPH! Evitando constantes impagas de la hipoteca, llegas al extremo de firmar nuevos préstamos personales bancarios».