El juez que sustituirá a Andreu será José Luis Calama Teixeira, quien ocupaba el Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid. Este juez alcanzó popularidad al archivar la causa contra el marido de Manuela Carmena por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y el Caso Mercamadrid, donde se investigó a la ex delegada del Gobierno, Dolores Dancausa.
Lo que resulta sorprendente de este nombramiento es la coincidencia de apellidos del nuevo juez instructor del Caso Banco Popular con Miguel Ángel Calama Teixeira, quien fue condenado, junto a Alfredo Sáenz, por denuncia falsa contra unos acreedores de Banesto cuando ambos eran director territorial en Cataluña y presidente de la entidad perteneciente al Grupo Santander. Ambos fueron indultados por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Nadie pone en duda la independencia del juez Calama Teixeira, sin embargo, esa coincidencia de apellidos con quien fuera director territorial del Grupo Santander podría sembrar las dudas entre los denunciantes.
A este hecho hay que unir el currículum que tiene el Santander con la Justicia española y la «aparente protección» de la que dispone la entidad cántabra cada vez que se enfrenta a los tribunales.
Diario16 adelantó hace meses que la instrucción del Caso Popular quedaría paralizada por la salida de Fernando Andreu a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Esto supone un varapalo para los afectados del Banco Popular porque paralizará temporalmente la instrucción de las distintas causas que Andreu estaba instruyendo. En principio, y según fuentes judiciales consultadas por Diario16, la sustitución del titular del Juzgado de Instrucción número 4 supondrá un periodo de adaptación para José Luis Calama Teixeira en el que deberá ponerse al día y conocer cada una de las instrucciones que el actual deja sin finalizar.
Por tanto, los afectados se podrían encontrar con la instrucción paralizada durante, cuanto menos, seis meses porque, sólo con el estudio de toda la documentación aportada por las distintas partes —entre la que se encuentran los 100.000 folios entregados por el Santander— y de cada una de las querellas presentadas, además del resto de instrucciones que tiene abiertas Andreu, el retraso será muy importante antes de que se empiecen a adoptar medidas o se inicien las tomas de declaración.