El Santander está cerrando acuerdos extrajudiciales con algunos afectados del Banco Popular, lo que supone, en primer lugar, un reconocimiento implícito de su responsabilidad en la causa y, en segundo término, que la entidad cántabra no las tiene todas consigo de las decisiones que adopten los tribunales.
Según ha publicado el diario económico Expansión, ya son treinta y tres los afectados con los que el banco presidido por Ana Patricia Botín ha alcanzado acuerdos por los que, a cambio de una compensación económica muy superior a lo que ofreció con los bonos de fidelización, los afectados renuncian a mantener las querellas interpuestas en la Audiencia Nacional. Los accionistas que han alcanzado el pacto pertenecen a diferentes categorías ya que hay tanto sicavs, asociaciones y empresas.
Sin embargo, el Santander tiene intención de llegar a acuerdos extrajudiciales con todos y cada uno de los afectados que han interpuesto demandas civiles o querellas, según informa Expansión. Según ha podido saber Diario16, el banco cántabro ya se ha puesto en contacto con alguno de los afectados que pertenecen a estas asociaciones «para negociar una salida y que quiten las demandas civiles y penales».
En este medio ya indicamos en varias ocasiones que la única salida para el Santander se encontraba en el cumplimiento de las recomendaciones del Defensor del Pueblo quien instó a la entidad cántabra a llegar a acuerdos extrajudiciales con los afectados. Esto podría suponer una victoria para las más de 305.000 familias arruinadas por la operación. No obstante, hay que tener en cuenta que el Santander ya intentó quitarse su responsabilidad con los bonos de fidelización que, tal y como indicamos en Diario16, contenían cláusulas abusivas ya que en el folleto se leían aspectos como que «los bonos de Fidelización presentan complejidades que las hacen generalmente no convenientes para inversores minoristas como los Beneficiarios» o que se obligaba a los afectados a que firmaran una declaración manuscrita en la que declararan «conocer que los Bonos de Fidelización son un producto complejo que adquieren sin recomendación o asesoramiento de ninguna entidad de Grupo Santander y que han sido informados de su falta de conveniencia […] una operación no resulta conveniente cuando el cliente carece de conocimientos y experiencia necesarios para comprender la naturaleza y riesgos del instrumento financiero sobre el que va a operar».
Por otro lado, los afectados tienen que tener en cuenta que el Santander está ofreciendo entre un 80% y un 90% de lo que perdieron con la resolución, pero…, ¿calculado dicho porcentaje sobre el valor de las acciones del día 6 de junio o sobre un precio ponderado en base a la fecha de compra de los valores? Nos referimos, evidentemente, de una ponderación basada en el valor contable del banco, en los beneficios obtenidos por el Santander, en el valor de los activos, de la marca, de las propiedades, de las bases de datos de clientes, que darían un precio por acción final de entre 3 y 4 euros. Por menos de esa cantidad podríamos estar hablando de un nuevo intento del Santander de sacar beneficio rápido gracias al ahorro de costes de litigio y de aprovecharse de la situación límite de muchos de los afectados. Negociando en base a un 80 o un 90 por ciento de esa cantidad, el banco presidido de Ana Patricia Botín ya estaría obteniendo beneficios.
Este aspecto es importante, pero también lo es el hecho de que, finalmente, el Santander se haya dado cuenta de que la única solución digna, ética e, incluso, rentable para el Caso Banco Popular era la que Diario16 lleva reclamando meses y que, por fin, puede estar empezando a darse, pero con un acuerdo extrajudicial justo.