El informe pericial entregado por los expertos del Banco de España a la Audiencia Nacional es un golpe a quienes pretendieron confundir a los afectados con estrategias que orientaban la responsabilidad de la caída del Banco Popular a la ampliación de capital. Sin embargo, los peritos son muy claros a la hora de determinar cuál fue la causa real, la misma que durante los últimos años lleva insistiendo Diario16: la grave crisis de liquidez que se generó durante la presidencia de Emilio Saracho. En concreto, los peritos afirman lo siguiente: «La decisión de resolver la entidad se basó en el deterioro de la situación de liquidez de la entidad, por una salida de depósitos especialmente intensa desde abril de 2017 concentrándose en fechas concretas, si bien, la entidad había ido recuperando en los días siguientes parte de los depósitos que se perdían. El deterioro se aceleró desde finales de mayo y con las retiradas de los seis primeros días de junio, la entidad perdió desde el 31 de mayo al 5 de junio 5.740 millones de euros».
Sin embargo, en el informe se afirma algo muy importante de cara a la determinación de las verdaderas responsabilidades. «Las salidas de depósitos de abril a junio habían sido superiores a los 16.000 M€, concentrados en aquellos depósitos no cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos y que son los que la normativa de resolución considera aptos para asumir pérdidas. En los 5 primeros días de junio las salidas de depósitos eran de más de 5.700 M€». Por tanto fueron los clientes más importantes, tanto institucionales como personas físicas, los que decidieron retirar sus depósitos, ya que los que estaban protegidos por el Fondo de Garantía suponían un total de 36.188 millones de euros a día 31 de mayo de 2017, según consta en el correo enviado a Saracho por la directora de Información Corporativa y Análisis, Isabel Moreno Ayuso:
Las salidas de los depósitos no cubiertos por el Fondo de Garantía supusieron, desde el mes de abril, es decir, desde el anuncio de la reexpresión de las cuentas y del discurso de Saracho en la Junta General de Accionistas, más de 15.000 millones de euros, tal y como indican los peritos del Banco de España.
Además, la propia imagen de derrota que daba el Consejo de Saracho propició que la salida de liquidez se recrudeciera en el mes de junio: «La pérdida de confianza en la entidad fue una de las razones que llevaron a la entidad a la resolución. Esta fue evidente con las masivas salidas de depósitos que se produjeron en los últimos días de mayo y los seis días de junio previos a la resolución. Si medimos la confianza como evolución de la cotización en bolsa, la capitalización bursátil, destacan tres momentos del segundo trimestre, en la primera quincena de abril y posteriormente el 11 de mayo y el 31 de mayo. Respecto a abril coincide con el Hecho Relevante y las manifestaciones del presidente en la junta de accionistas. En cambio, las noticias de mayo en principio parecen coincidir con noticias en medios de comunicación. Así el 11 de mayo de 2016 un medio de comunicación publicaba el inicio del proceso de venta acelerado de la entidad para evitar su quiebra. En los días posteriores a la publicación de esta noticia se produce una salida de depósitos que rompe la tendencia de estabilidad en los depósitos con la que había comenzado mayo y en cuanto a la cotización de la acción esta cae. El segundo factor externo es la noticia del día 31 de mayo otra declaración de Reuters Bruselas donde un funcionario de la Unión Europea señala que desde la JUR se estaba trabajando en la resolución del Banco Popular. Anteriormente el 23 de mayo, la presidenta de la JUR, en una entrevista en Bloomberg Televisión nombra al Banco Popular como uno de los bancos que está siguiendo. Cabe decir que aparentemente los gestores del Banco pudieron estabilizar la situación tras las crisis de abril y del 11 de mayo, pero no así tras la fuga de depósitos a partir del 31 de mayo fue de especial virulencia por su intensidad, por afectar a los negocios minoristas, no afectados hasta ese momento y por perder el último rating que la entidad mantenía por encima del grado de inversión lo que provocaba mayores retiradas de fondos mayoristas».