Cada día que pasa parece que la derrota en el PP está agravando las prédicas de su dirigencia. Esa vuelta imposible al centro provoca que se digan cosas sin ton ni son. Carentes de cualquier atisbo de inteligencia por parte de quien las profiere. Tanto como para pensar que como siga así Pablo Casado, en una búsqueda incesante del centro, va a acabar el PP haciéndose marxista. Al fin y al cabo su candidata para la Comunidad de Madrid ya ha hecho tal llamamiento para sorpresa de todo el mundo, menos para los del PP que ni se han enterado.
Hagamos una composición de lugar. Isabel Díaz Ayuso está intentando captar todos los votos que han perdido con el extremismo inmanente de la nueva hornada de dirigentes populares. Como, al igual que le sucede a Casado, sus conocimientos de las ideologías y doctrinas es menor a cero, pues se manejan con principios básico y mentes cortas, está pidiendo el voto a cualquier persona que se considere fuera de la socialdemocracia (socialismo dice ella en tono peyorativo) y el populismo comunista (también en tono peyorativo y luego se enfada cuando le dicen “facha”). Todas esas personas caben en el PP según la candidata, el problema es que ha pedido unirse a tanta gente que ha acabado haciéndolo hasta a los cristianos de base, los defensores de la Teología de la Liberación y los cristianos marxistas que no están en las dos posiciones anteriores.
Quiero que esta comunidad de todos la gobierne un PP que vuelva a ser la casa común de todo el centro-derecha: liberales, conservadores, reformistas, demócrata cristianos, y todos los inspirados por el humanismo cristiano. #CentradosEnTuFuturo pic.twitter.com/5i65KabHTn
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) May 6, 2019
Ha pedido Díaz Ayuso, mientras conferenciaba, que “el PP vuelva a ser la casa común de todo el centro-derecha: liberales, conservadores, reformistas, demócrata cristianos, y todos los inspirados por el humanismo cristiano”. Esto lo ha leído en un discurso que, si lo ha corregido demuestra su ignorancia, y si no lo ha hecho demuestra que no sólo ella no sabe sino que está rodeada por gentes de muy bajo nivel. Pide la vuelta a los liberales aunque no especifica cuáles. Porque, aunque no lo parezca, en la derecha las divisiones son tan amplias como en la izquierda. ¿Qué liberales? ¿Social-liberales, que están repartidos entre PSOE y Ciudadanos? ¿Liberales clásicos que aceptan la existencia de la sociedad, que están en Ciudadanos básicamente? ¿Anarcoliberales que quieren un Estado mínimo y que la vida sea una jungla de lobos, que están básicamente en Vox? ¿O liberales individualistas y entregados al capitalismo de amiguetes que ya están en el PP? Habla de conservadores pero olvida a los tradicionalistas, que aunque lo parezcan, no son lo mismo. Los democratacristianos no salieron del PP, y si alguno lo hizo fue para quedarse en su casa.
Lo peliagudo viene cuando habla de reformistas y del humanismo cristiano, como diferente a la democracia cristiana. Ella misma, como pueden ver en el tuit que publicamos, se considera moderada y reformista, lo que provoca las risas de cualquiera que lo lea. Habrá que preguntarle a la señora Díaz Ayuso reformista respecto a qué, porque reformismo hay a izquierdas y derechas dependiendo de lo que se quiera reformar. Los socialdemócratas quieren reformar la sociedad y el sistema para hacerlo más humano, por ejemplo. Hay liberales que también tienen esa pretensión como Luis Garicano de Ciudadanos, que lo explica perfectamente en su último libro. En la derecha los reformistas era Reagan y Thatcher pero su mundo ya no existe porque, en cierto modo, lo lograron reformar. Así que, utilizar ese concepto que tiene cierta carga positiva, sin explicar qué se quiere reformar no dice mucho de Díaz Ayuso. Porque igual quiere reformar para volver a postulados del siglo XIX y eso la situaría hasta lejos del conservadurismo. Es un concepto utilizado para no parecer lo que se es, una reaccionaria nesciente.
Me presento con absoluta humildad ante los madrileños. Me considero una persona sensata y moderada, reformista y con la mirada puesta hacia el futuro #CentradosEnTuFuturo pic.twitter.com/GmJG6bbrA6
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) May 6, 2019
Más curioso es que pida que acudan al PP y le voten a los humanistas cristianos, que a buen seguro ni sabe quiénes son la candidata del PP. Si lo dice por los kikos y los opusdeistas que se han marchado al neofascismo de Vox se equivoca Díaz Ayuso porque de humanistas tienen poco y lo de cristianos se podría cuestionar pues se apartan de la doctrina social de la Iglesia en muchas cuestiones. Entonces debemos mirar hacia otras personas que defienden el humanismo cristiano. Y ¿dónde se encuentran? En los cristianos de base (el candidato de Madrid en Pie Carlos Sánchez Mato se lo podría explicar bien), en las pocas personas que quedan sosteniendo la Teología de la Liberación después de la persecución de Juan Pablo II y Joseph Ratzinger; o en los marxistas que fusionan el cristianismo con la doctrina de Karl Marx.
Si hiciésemos caso a Louis Althusser eso del marxismo humanista no sería más que un desviacionismo pequeño-burgués, pero no deja de ser menos cierto que han sido muchos los autores que han sostenido el diálogo entre el cristianismo y el marxismo durante años y siguen haciéndolo. No ven contradicción sino más bien posibilidades reformistas en la hibridación de ambas doctrinas. Se juntan así esas dos doctrinas (reformismo y humanismo cristiano) que Díaz Ayuso pide que se acerquen al PP. Ahora sólo cabe preguntar a la candidata si ¿aceptaría a marxistas cristianos en sus filas pues defienden el humanismo cristiano? ¿Está tirándose a la piscina de los conceptos sin saber el significado aproximativo de ellos? ¿Después de poner el cordón sanitario al PSOE y a Podemos, aunque el PP lleva años robando en la Comunidad de Madrid, aceptaría a cristianos que piensan distinto a usted?
No podrá responder a estas preguntas porque no sabe realmente ni lo que ha dicho. Por ejemplo, deja fuera de pedirle el voto a gente como Juan Manuel de Prada o Mario Vargas Llosa, que para todo el mundo son de derechas. Pero quiere pedirles el voto a los humanistas cristianos que caminan con la Biblia y el Capital. Incomprensible para alguien que debe dar el mínimo para postularse para presidir una Comunidad como Madrid. Nadie le pide que sea intelectual, pero al menos que no haga el ridículo intentando tapar el agujero que le hacen los otros partidos del trifachito. Por cierto, nada mejor que dejarle una cita de Salvador Allende, por si le sirve de guía y aprendizaje: “Pisamos un camino nuevo; marchamos sin guía por un terreno desconocido; apenas teniendo como brújula nuestra fidelidad al humanismo de todas las épocas”.