La gran obra de la antigua sede de Banesto se convertirá en una «reserva de ricos» en un «gueto de milmillonarios» y es la muestra de la grave desigualdad que se ha creado en el mundo tras el golpe de mano que las élites dieron con la crisis global del 2008. Los ricos son más ricos en la misma proporción que van desapareciendo las clases medias y los más humildes tienen una menor capacidad adquisitiva. Sólo en España el número de millonarios se ha incrementado un 60% desde que estalló esa crisis y los que ya lo eran han cuadruplicado sus fortunas.
Mientras los ricos son más ricos y los partidos de la derecha pretenden legislar para que sigan siéndolo, la realidad es que hay 6,4 millones de mujeres en riesgo de exclusión social, una cifra que ha aumentado exponencialmente desde el año 2008. Casi un 2% de la población sufre los tres factores en los que se basa la tasa de riesgo de pobreza y exclusión (AROPE, por sus siglas en inglés): baja intensidad de empleo, riesgo de pobreza y privación material severa. Por otro lado, los jóvenes en España tienen muy pocas perspectivas de futuro y 10,8% de las personas menores de 16 años vive en pobreza extrema. Lo mismo ocurre con los pensionistas, de los que un 13,1% está en riesgo de pobreza extrema.
Hay muchos más datos, pero España es un país en el que tener un empleo no es garantía de poder mantener los mínimos vitales, ya que los salarios siguen en niveles extremadamente precarios.
Sin embargo, y a pesar de esto, los más ricos tendrán a finales de este año su propio «gueto» donde poder convivir sin juntarse con el resto de los mortales: el complejo Canalejas, un lugar en el que no habrá más que ostentación y lujo a menos de un kilómetro de, por ejemplo, el barrio de Lavapiés, uno de los centros neurálgicos de los desahucios provocados por las élites financieras y los fondos buitre.
Canalejas contará con un hotel en el que ocupar una habitación tendrá un coste que oscilará entre los 500 y los 18.000 euros la noche; 22 viviendas exclusivas, algunas con precios por encima de los 9 millones y que están siendo adquiridas por mexicanos, venezolanos, chinos o jordanos. Además, habrá una galería comercial en las que sólo habrá sitio para las marcas más exclusivas: Louis Vuitton, Fendi, Loewe, Givenchy o Kenzo. Estos millonarios que se hospedarán o vivirán en Canalejas tendrán una zona gastronómica exclusiva gestionada sólo por chefs que ostenten estrellas Michelín.
Además, la ciudadanía de Madrid ha estado sufriendo las obras de un complejo al que no van a tener acceso. Ya van 5 meses desde que el tramo central de la Línea 2 de Metro (estación de Sol incluida) cerró por culpa de los daños provocados por la construcción de la «reserva de ricos» en los túneles tras los trabajos realizados por la constructora OHL en el subsuelo.
Por tanto, Madrid contará a finales de año con este complejo del lujo y la ostentación, una verdadera obscenidad teniendo en cuenta la situación de emergencia social en que se encuentra el país. ¿También le parecerá correcto a Manuela Carmena?