En el PSOE ¿han encontrado el complemento perfecto en Íñigo Errejón? Un chico con un lenguaje entre oscuro y moderado que ha servido a la clase dominante como detonador de Podemos, algo que ha alegrado y mucho en la sede de Ferraz. Las redes socialdemócratas vibran cada vez que hace alguna manifestación, se posiciona en favor de ceder lo que haga falta a Pedro Sánchez o simplemente hace un alegato populista típico para enganchar conciencias. Es el niño bonito del PSOE para tener quien le apoye en sus estrategias sin disputarles el mando.
Al menos eso es lo que piensan en la calle Ferraz sin percatarse que el proyecto de Más País no ha nacido para acabar con Podemos, sino para fagocitar a medio plazo a propio PSOE. Pablo Iglesias es sólo el primer bocado de un proyecto que va más allá de ocupar el “espacio del cambio”, ese mismo espacio que cada vez está más vacío por la inacción de las fuerzas a la izquierda del PSOE. Como se pudo comprobar en la elecciones autonómica, Más Madrid hizo daño a Podemos, pero tampoco el bocado al PSOE fue malo. Juegan en el terreno de lo postmoderno, del conflicto perpetuo donde mientras no se sea hegemónico hay que Eder, de la izquierda caviar de esa burguesía bohemia que tanto gusta en Ferraz y que tan lejos está, al final, de los problemas reales de las personas.
En el PSOE están deseando que Errejón acabe de una vez por todas con Podemos, ese monstruo al que odian y temen pero que no soportan. Como tampoco soportaron a Izquierda Unida cuando era Izquierda Unida. Alguien que les haga ver sus propias miserias nunca será bien recibido, pero Errejón que es mucho más listo no les pone esas miserias izquierdistas en la cara sino que les alienta y les anima desde una especie de moderantismo en las palabras pero radicalidad en los postulados. Errejón es la izquierda postmoderna de la diversidad que se construye mediante cadenas de equivalencias donde caben todas las demandas que haga falta, y si no existen hasta se inventan para cubrir todo el espacio social.
La verdadera intención de Errejón es ser el PSOE. Bien porque acabe dentro y se haga con el poder, porque no otra cosa sino el poder por el poder es lo que le mueve; bien porque acabe fagocitando al partido socialdemócrata. Los que hoy les ríen las gracias no se han percatado que en su lucha hegemónica no está acabar sin más con Podemos, sino acabar con el propio PSOE. Los que le ríen hoy las gracias mañana igual le lloran, pero mientras tanto, al cumplir muy bien su primera misión de destrucción de todo lo que haya a la izquierda del PSOE, sea Podemos, sea lo que sea, todos le quieren y le ven como el complemento perfecto. Aunque lo que quiere pescar de verdad es el pez gordo, el PSOE.