Los resultados del Banco Popular del primer trimestre 2017 hacían imposible pensar que la entidad fuera a ser resuelta por la Junta Única de Resolución (JUR) y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancara (FROB) apenas dos meses después de cerrar las cifras de los tres primeros meses del año.
El propio equipo directivo de Emilio Saracho afirmó que «los resultados trimestrales refuerzan el valor de nuestra franquicia», para decir a continuación que los resultados eran positivos «en la cuenta y en el balance. Mejor tendencia comercial». Por tanto, el propio equipo directivo del Popular estaba reconociendo ante los clientes y los inversores que la sexta entidad financiera del país tenía músculo suficiente para crecer.
Sin embargo, las intenciones de su presidente eran otras. Esos resultados del primer trimestre fueron consecuencia de la aplicación de la primera parte del Plan de Negocio y hubieran sido mejores si Saracho no hubiera paralizado los elementos más potentes, como, por ejemplo, el Proyecto Sunrise que hubiera liberado del balance los impactos de los activos improductivos o dudosos, al igual que hicieron las entidades que pasaron esos activos a Sareb.
Los datos de liquidez mostraban la fortaleza de la entidad a la hora de generar negocio y de mantener la confianza tanto de clientes como de inversores. Tal y como hemos informado en estas páginas, la liquidez se situó en 77.346 millones de euros, lo que suponía que la liquidez primaria había crecido en 400 millones de euros. Además, la evolución de los depósitos indicó un incremento de las cuentas en un 1% durante ese trimestre y los de las Pymes en más de 800 millones de euros.
Por otro lado, la ratio LCR, la que se refiere a la liquidez, se situó en un 146% a 31 de marzo, mientras que el mínimo regulatorio exigido era de un 80%. Esta ratio, que, como podemos ver, se cumplía con 66 puntos porcentuales de margen —un 82% mejor que el mínimo marcado por la normativa— se incumplió en las semanas previas a la resolución a consecuencia del efecto de la política de comunicación negativa del banco presidido por Emilio Saracho.