El titular más lógico debería haber sido el siguiente: “¿Puede explicar Pablo Iglesias su apoyo al independentismo burgués que ha acabado con los derechos sociales de los catalanes sin entrar en enorme contradicción?”. Como verán es más comprensible la pregunta formulada así pero también se entiende que es excesiva para un titular. Debería explicar Pablo Iglesias, con pausa y tranquilidad, sin utilizar eufemismos, ni escondrijos lingüísticos, por qué apoya el independentismo catalán ya que contradice gran parte del discurso que viene manteniendo desde que irrumpió en la vida política española. Por qué apoya a la casta catalana y deja desamparada a la gente. Por qué dice ser de izquierdas y apoya a personas racistas, con ínfulas autoritarias y con la biblia por delante en muchas ocasiones. En general debería explicar por qué apoya a la burguesía en un territorio y la ataca en los otros.
Lo normal es que respondiese que, no estando de acuerdo con la secesión, apoya un referéndum de autodeterminación para que se exprese la gente. Considerando la legalidad de la ONU, que es a lo que hacen referencia siempre desde Podemos, Cataluña no cumpliría ninguna de las condiciones exigidas para aplicar el derecho de autodeterminación. Ni bajo la constitución de la URSS lo encontrarían. Siendo el apoyo al independentismo de un 46-48% en todas las elecciones habidas hasta el momento ¿de dónde saca que es obligatorio un referéndum? Podría responder porque así se soluciona el problema del conflicto catalán. Tendría en parte razón porque ¿quién asegura que, de perder, volverían a la senda constitucional y no intentarían provocar otro y otro y otro referéndum hasta ganar? Podría contestar que estableciendo medidas legales para que eso no suceda, lo cual nos llevaría a judicializar otra vez el conflicto si no aceptasen esas reglas del juego. De momento tanto ERC como Artur Mas han hablado de volver al Estatut y plantear las cosas de forma distinta, y Ada Colau no se sabe porque siempre está a lo que le haga quedar bien.
Podría decir Iglesias, como ha hecho profusamente, que se necesita diálogo y no judicializar la política. Tiene razón que el diálogo se debe establecer entre ambas partes en conflicto, eso no quiere decir que se llegue a algún acuerdo. Mariano Rajoy intentó conversar y Oriol Junqueras le acabó toreando (¿Recuerda la operación diálogo de Soraya Sáenz de Santamaría?). El diálogo es bienvenido pero sabiendo que para sentarse a dialogar debe haber una base mínima de lealtad a lo acordado. De igual forma que el PP no respetó el Estatut salido de la soberanía popular española, y por ende catalana, ahora deberían mostrar desde el independentismo que sí se comprometen a respetar los pactos. Hasta que no den pruebas de ello ¿por qué apoyarlos mientras están echando un pulso al Estado? Pero aún no habría respondido a la parte crucial de la pregunta efectuada ¿por qué apoya a la burguesía catalana?
No debería dejarse engañar por las siglas de los partidos. Esquerra Republicana de Cataluña no es de izquierdas, es el partido de la pequeña burguesía catalanista. ERC es republicano pero burgués. No dudó en apoyar todos los recortes sociales que se han producido en Cataluña en los últimos años. No les ha importado que las farmacias no pudiesen dispensar medicinas porque el dinero para tal fin se estaba gastando en construir un imperio mediático secesionista. Tampoco les ha importado mucho tener los hospitales en condiciones precarias, con médicos hablando en catalán sí, pero precarizados. Tampoco les ha importado que se insulte al que opina distinto (hasta que le han calificado de botifler a Gabriel Rufián), al que no quiere ser catalán de sólo una forma, ni las actitudes racistas de algunos intelectuales del procés (Quim Torra el primero, por cierto). Cuando ante graves atentados contra los derechos humanos son consentidos, de izquierdas igual no son. Y ¿qué decir de los sátrapas de la burguesía como Pujol, Mas o Puigdemont? Y a esta gente que no son de izquierdas hay que apoyarla ¿por qué? ¿No hay que defender los derechos sociales de la gente sin importar raza, sexo, nacionalidad o religión? Parece que en el caso catalán las cosas cambian para Iglesias y Podemos.
Sin capacidad de explicar de forma subjetiva su apoyo a la burguesía catalana que es la que comanda y capitaliza el procés, debería hacer su análisis materialista del tema catalán. Lo primero debería preguntarse ¿quién se beneficia de la independencia? La clase trabajadora no. ¿Mejorarán los servicios sociales y los derechos laborales en una Cataluña independiente? No. Y la muestra la tiene en que fue CiU el grupo que apoyó para la legislación de la ley mordaza, el austericidio, el salvamento de los bancos antes que las personas y la ley laboral que precariza las relaciones de producción. Son de derechas y las personas les importan en tanto en cuanto mercancías disponibles. Pura alienación económica. Si ni subjetivamente, ni materialmente se justifica el apoyo a unos grupos de derechas ¿por qué les apoya y habla de represión del Estado? Mal abogado es cuando desconoce las leyes (sí Iglesias estudió primero derecho) y peor politólogo cuando no conoce la naturaleza misma del Estado, reprimir y proteger la propiedad privada. Y como supuesto conocedor de los mecanismos de la fase imperial del capitalismo, más conocido como globalización, ¿puede explicar con claridad cómo toda esa miríada de Estados que quiere para España pueden hacerle frente si el Estado como tal se las ve y las desea para ello? ¿Una Unión Europea del neomedivalismo podría hacer frente a la globalización? Al final contradicción tras contradicción se desmorona el artificio idealista que nos ha presentado en todos estos años.
Aún queda una última contradicción que debería explicar Iglesias ¿Por qué defiende el cumplimiento de la Constitución en todas las cuestiones sociales y civiles y apoya saltársela en el tema catalán? Es realmente contradictorio que quien hace alarde de defender más que nadie todos los artículos de la constitución al final apoye que no sea así. ¿Por qué unos sí y otros no? Lo suyo sería todos, incluidos los de modificación de la misma. Pero claro, los que le molestan son los que permiten, según su análisis idealista, acabar con el régimen del 78. Esa cosa malvada que perjudica a la gente y beneficia a los poderosos. Ese constructo monárquico franquista con el que hay que acabar para fundar no se sabe bien qué. ¿Otra constitución mejor porque participa la bohemia burguesa del adanismo cósmico? Por cierto, ¿sabe Iglesias que la constitución catalana sería igual de represiva y burguesa que lo que existe hoy en día? Para acabar con la monarquía no hace falta apoyar a burgueses. Para cambiar la constitución no hace falta apoyar a burgueses por muy nacionalistas que sean (ya decía Marx que el nacionalismo es un invento de la burguesía para dividir a la clase trabajadora). Hay que convencer a la clase trabajadora, porque cuando ésta se ha movilizado es cuando han cambiado las cosas de verdad (otro día hablaremos del intento de monopolizar el movimiento de los pensionistas, por cierto). Pero si se está en transversalidades mágicas y demás temas que gustan tanto a la bohemia burguesa pasa lo que pasa. Igual algún día contesta a esa pregunta, mientras sus gentes en las Castillas, Andalucía o Extremadura (las pocas que les quedan) pasando vergüenza ajena.