Debe ser producto de la reclusión pandémica, porque no se explica la cantidad de bulos que la derecha o la extrema derecha sacan todos los días. Lo grave es cuando esos bulos o las falsificaciones de la realidad surgen de los periódicos habituales, como las barrabasadas diarias de Eduardo Inda y los edecanes de Francisco Rosell, cuando no él mismo, en El Mundo. Esos son peligrosos porque esos medios tienen aún una pátina de autoridad recibida del resto de medios de comunicación que cumplen con la mínima ética periodística. Luego están los bulos de personas, que han sido partícipes del mundo de la política o del periodismo, que alentados por la reclusión buscan un protagonismo personal, cariño humano o colocarse en alguno de los panfletos habituales (OkDiario, por ejemplo) o las televisiones de la carnaza. La caterva mediática es generosa con quienes alientan las posiciones de los mandamases, por muy extrañas que sean sus exposiciones o mentiras.
Ayer Carles Enric, periodista cercano al ámbito de Inda, lanzó uno de esos bulos que corren por las redes sumando “me gustas” y “compartidos” contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Miles de retuits y likes hasta que bloqueó él mismo su propia cuenta en Twitter. ¿Cuál fue la ocurrencia de este tipo que dice tener muchos contactos de su etapa periodística? Nada más y nada menos que una conspiración en palacio, en concreto en el Palacio de la Moncloa, para acabar con Sánchez, con el gobierno socialcomunista y acabar dentro de seis o doce meses en nuevas elecciones generales. En el ínterin habría un Gobierno de concentración, o al menos apoyado por la derecha y una parte del PSOE, con Margarita Robles al mando. El muñidor de tal estrategia de “salvación nacional” sería el Mazarino patrio, Iván Redondo, el asesor personal del presidente del Gobierno y superjefazo de Moncloa. ¿Cómo se han quedado? Es de suponer que muertos de risa o sorprendidos con la inventiva del personaje y la capacidad de tragarse cualquier estupidez de una cantidad enorme de españoles y españolas. Eso si se hace un uso racional de la mente. Si no es el caso igual hasta está dudando de que existe esa posibilidad.
Enric, que estúpido no es y sabe que está mintiendo y le podrían denunciar, lo lanza como posibilidad si hubiese el respaldo de 30 diputados del PSOE, más la suma de PP, Ciudadanos, Vox y el PNV (que nadie sabe qué pinta aquí porque el resto de partidos sumarían 181 diputados). La ministra Robles estaría encantada de ello y no pondría impedimentos a ser ella la presidenta. Todo por salvar la patria ¿de quién?, ¿de qué? Del malvado dúo Sánchez-Iglesias. Redondo ya habría comenzado a contactar con diputadas y diputados del PSOE para lograr ese cambio de posición a la espera de que se muevan los barones de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía (se siente Lambán a usted no le tienen en cuenta). De esta forma Pablo Casado y Santiago Abascal, a los que tachan de mingasfrías, darían el paso último para presentar la moción de censura y deponer a la bravas al gobierno socialcomunista. Ni Sánchez, ni Pablo Iglesias un minuto más en Moncloa porque no dejan de pelearse y de llevar a España a altas cotas de muertes y destrucción vienen a decir en sus mensajes.
Imaginen que fuese realidad que Redondo está conspirando contra su propio jefe pues está enfadado porque le han apartado, ¡albricias!, de la gestión de la desescalada de la reclusión. Imaginen que Robles también quiere, pues no siendo militante del PSOE y conocido su gran ego ve una oportunidad de pasar a la historia de España como la salvadora. Imaginen que es real todo… ¿no ven algunos fallos en toda la trama? Primero si Iván Redondo llama a algún diputado o a algún barón, especialmente al extremeño, lo normal es que le manden donde ustedes imaginan. Y un minuto después llamen al presidente y le cuenten la conspiración. Es más, Redondo cae bastante mal entre las gentes del PSOE salvo los dos o tres arribistas conocidos que sólo buscan los suyo. Los barones incluso se podría decir que le tienen asco. Robles sólo es apreciada por una minoría de palmeros del PSOE y no siendo militante ningún diputado apoyaría su candidatura, máxime si se pretende hacer caer al secretario general del propio partido.
La verdad es que hay que ser muy estúpido y carente de neuronas para tragarse tal bulo que carece de total fundamento respecto al apoyo de cualquier militante, tenga el cargo que tenga, del PSOE contra “su” Gobierno. Incluso, Enric parece no haber usado mucho la materia gris para además escribir “Confirmado Moncloa”. Este ser igual ha escuchado o leído a Inda y demás Brunete mediática que hay movimientos para derrocar al Gobierno o para echar a Pablo Iglesias. Sí que hay esos movimientos… en la oposición y en la prensa de derechas como se viene contando en estas páginas. Incluso en la clase dominante no verían mal, desde hace tiempo, una Gran Coalición PSOE-PP. Pero de ahí a que el camarlengo monclovita se lance a acabar con su jefe junto a Robles y pensar que la militancia de PSOE y Podemos les van a permitir residir en España (ni en Portugal) de los gorrazos que les iban a dar, es elevar la imaginación hasta el nivel de la idiotez supina. Causa gracia, pero lo terrible es que hay muchas personas que creen estas cosas ya que no piensan, actúan cual oveja en rebaño que camina al matadero. También hay ese tipo de seres en la izquierda sí, pero la cantidad de interacciones del mensaje de personas no de izquierdas dan para pensar que el cretinismo está más extendido de lo que se pensaba.