No se puede negar la claridad con la que exponen sus deseos, los cuales, dicho en lenguaje postmoderno, quieren performativos. O más claro, deseos que expresan para que se cumplan a ser posible a rajatabla. Los empresarios españoles nunca han sido de subterfugios, ni de circunloquios, siempre se han expresado, y se expresan, directamente, sabiéndose poderosos y capaces de alterar el devenir político si es necesario. Lo demostraron con la elevación de Ciudadanos a cuasi potencia populista contra Podemos; lo demostraron con la elevación de Vox, pues les falló Albert Rivera; y lo volverán a demostrar. En esta ocasión mezclan cuestiones políticas (aquello de que se está a punto de acabar en un régimen totalitario, que se coartan libertades fundamentales…) y, las más importantes para ellos, económicas. El último ejemplo ha sido el de John de Zulueta, presidente del Círculo de Empresarios, en Expansión (¿dónde si no?) hace pocos días en una entrevista que ha sido tapada por lo espectacular para entretener a las masas.
No dan puntada sin hilo los empresarios. Ana Botín dijo que había que volver a la normalidad y a producir y el Gobierno camina hacia la “Nueva Normalidad”. Florentino Pérez quiere que le subvencionen los gastos extras de sus negocios por el coronavirus e Isabel Díaz Ayuso le suelta la morterada de millones. Y ahora el presidente del Círculo de Empresarios, el mayor lobby empresarial después de la patronal CEOE, pide cuestiones políticas y económicas. Para que se enteren en el PSOE (como se verá) pero, especialmente, en el PP y en Ciudadanos (con Vox no cuentan porque sólo es un elemento populista para afianzar a “sus” partidos de verdad y servir de contrapeso a los “populistas-comunistas” morados). En esa entrevista De Zulueta, al contrario que hacen sus esbirros políticos, no culpa de la pandemia, ni de los muertos al Gobierno y hace profesión de fe en la defensa de lo sanitario pero…, siempre hay un pero con la clase dominante, esto no puede durar siempre sino que hay que tomar medidas urgentes en favor del aparato productivo (aunque caigan unas pocas personas por el camino: “En estos momentos, cuando poca gente está muriendo del Covid-19, hay que levantar las persianas del negocio y poner en marcha a todos los sectores productivos y la economía. Sobre todo, hay tres sectores fundamentales (turismo, construcción y automoción) que hay que relanzar cuanto antes”) y sin distracciones de partidos populistas. O lo que es lo mismo, Podemos debe salir del Gobierno cuanto antes mejor. Ante la pregunta de si debe producirse un Gobierno de Concentración (mejor dicho de Gran Coalición porque se excluyen partidos) contesta el dirigente empresarial: “Sí, absolutamente. Ésa ha sido la tesis del Círculo de Empresarios antes, durante y después de las últimas elecciones. Y no vamos a cambiar. Además, es más urgente que nunca para conseguir la ayuda de Europa el próximo año”. Es urgente para conseguir ayuda o, lo que es lo mismo, con un Gobierno socialcomunista los poderosos de Europa (básicamente Alemania, que por eso la UE es el IV Reich ya que la mitad de las ayudas irán a salvar empresas alemanas) nos dejarán atrás y nos apretarán aún más el cuello económico.
La excusa de lo económico como mecanismo de consecución de su sueño húmedo, la Gran Coalición de estilo alemán. Miren lo que dice de Pablo Iglesias y la propaganda: “El Gobierno está haciendo mucha propaganda sobre el acuerdo, resaltando la negociación con los empresarios. Y luego, [el vicepresidente de Asuntos Sociales] Pablo Iglesias, se coloca en la foto [en la firma del acuerdo en Moncloa] y no tiene nada que ver con ello”. Las lanzan directas a hacer daño y a señalar al culpable. Y para más inri defiende el Ingreso Mínimo Vital en consonancia con lo que afirmó en su momento el ministro José Luis Escrivá: “En el Círculo de Empresarios, apoyamos la aplicación temporal de esta medida, durante la crisis. No de una forma indefinida, porque en Finlandia fracasó. No incentiva la búsqueda de trabajo”. De hecho le doran la píldora al ex-AIReF señalándolo como el único capaz de hacer un “Presupuesto cero”. ¿Qué es un presupuesto cero? Recortar el gasto en cuestiones superfluas según los empresarios: “Estamos tirando 14.000 millones de euros en subvenciones, y 6.500 millones en ayudas a parados, que no dan ningún resultado. Malgastamos muchísimo dinero”. Son claros con la expulsión de Podemos del Gobierno porque se temen que querrán utilizar el dinero público para subvencionar a cuantas más personas mejor y conseguir un grupo de apoyo electoral. Vamos lo que hace el PP siempre que Gobierna, subvencionar medios, asociaciones empresariales y a la iglesia católica. Pero esto no les parece mal. No entienden que dar de comer al hambriento es hasta cristiano aunque les parezca un gasto. Quieren contar con un ejército industrial de reserva cuanto más hambriento y necesitado mejor.
Y aprovechan para lanzar su doctrina de siempre, bajar pensiones, eliminar funcionarios y bajada masiva de impuestos. Miren lo que dice: “Hay muchos funcionarios en el Gobierno central y en las comunidades autónomas que no están haciendo nada. […]Se pueden reducir, y eliminar la paga de Navidad, como hizo Zapatero, y las pensiones se pueden mantener en línea con el IPC, que este año parece que va a bajar un 0,7%”. Funcionarios a la calle (¿también los sanitarios que han estado dejándose la piel salvando vidas?), bajada de pensiones (que son las personas más desprotegidas en sí) y reducción del gasto salvo para ayudar a los empresarios. Ese gasto hay que mantenerlo y extender los ERTEs hasta diciembre que ya se habrá recuperado del todo la actividad económica. Esto es, mantener a los trabajadores de las empresas hasta que éstas decidan cuándo incorporar, mientras valoran si con cinco empleados se saca la misma producción explotando a los demás bajo amenaza de ERE: “La parte negativa es que el Ejecutivo ha dado muy poco tiempo a los empresarios, porque si el estado de alarma se levanta en junio, las compañías no se habrán recuperado todavía. Entendemos que el coste de 5.000 millones de euros es muy alto, pero es mejor conservar el empleo en un ERTE que no destruirlo en un expediente de regulación de empleo (ERE)”.
“Proponemos ayudas fiscales para el turismo, la automoción y la construcción, porque tienen un efecto arrastre muy importante sobre la economía” o “pedimos una rebaja del IVA al superreducido del 4% en los automóviles y eliminar el impuesto de matriculación hasta diciembre. También es el momento de reactivar la obra pública para levantar la construcción. Todas nuestras recomendaciones terminan a final de año. Eliminar el IVA en la venta de pisos y reducir en un 95% los impuestos locales a los hoteles, como el IBI. Rebajar el Impuesto de Sociedades en un 60% a las empresas que hayan facturado un 25% menos en el primer semestre del año y un 50% menos, en resultado contable” es lo que piden. Vamos que el Estado se endeude todo lo que pueda, que luego dirán que hay que privatizar sanidad, educación y lo que haga falta por ese endeudamiento. Ahora no piden dinero como en 2008, ahora piden no aportar directamente.
El problema de los empresarios es que el papel todo lo aguanta y no cuentan con los actores que habrían de interpretar la bufonada que pretenden perpetrar. ¿Creen realmente en el Círculo de Empresarios no ya que tenga capacidad (es evidente que no) sino que Pablo Casado acepte ser un segundón en un Gobierno con Sánchez conocida su soberbia? Más allá de nesciencia del presidente popular, ese que hace propuestas que el gobierno lleva aplicando meses, está su clara incompatibilidad con cualquier ser humano que se quiera situar por encima de él. Llevaba muy mal que Rivera le quitase protagonismo, imagínense ahora tener que ser solamente vicepresidente de Sánchez a quien considera muy por debajo de sí mismo. También es cierto que si lo desean mañana mismo Casado está en su casa con tiempo para leer todo lo que dice que ha leído. Lo hicieron con Rivera en cuanto no quiso pactar un gobierno PSOE-Cs de 180 diputados. Ahora Inés Arrimadas está colaborando en busca de su oportunidad e igual con una buena campaña mediática consiguen situarla en una Gran Coalición con una fusión Cs-PP para refundar la derecha española… otra vez. También dan por hecho que el PSOE aceptaría esa Gran Coalición sin rechistar. Algunos poderes internos sin duda lo verían muy bien (con la posibilidad de entregar el Gobierno de la Comunidad de Madrid a Ciudadanos), pero no es obvio que fuese aceptado por parte de la militancia así como así. Por mucho que intenten hacer ver que la actual coalición se romperá mañana mismo porque ni se hablan unos ministerios con otros, no parece lógico que Sánchez tire por la borda el capital electoral y social obtenido pactando con Iglesias. Por los empresarios, eso sí, que no quede el intento de establecer en España el tipo de gobierno por el que suspiran desde 2015. Mientras todo su poder mediático se encamina a debilitar a Podemos y desgastar a Sánchez (que no al PSOE en sí). Lean al libertario Jorge Vilches y entenderán muchas cosas.