Pensaron en las direcciones de la mayoría de medios de comunicación de la derecha (casi todas) que una estrategia de blitzkrieg bastaría para derrocar al gobierno de coalición. Bien con mentiras, bien con tergiversaciones, bien utilizando la mayor mezquindad que se haya visto en décadas utilizando la pandemia. Ni el ataque rápido, ni las mentiras han funcionado -ahí están las encuestas- y las fuerzas de ataque se están agotando y sin más material que utilizar. Como le pasó a las huestes nazis en la URSS, no han conseguido más que un avance al coste de enormes pérdidas (de momento ha caído Bieito Rubido en la dirección de ABC) y ahora viene el contraataque gubernamental. Las empresas que sostienen a toda esa caterva de cavernícolas dependen, como es lógico, de ingresos que las empresas de otros sectores están recortando, mientras que el Estado –da igual a nivel nacional que autonómico- tampoco tiene unas arcas boyantes para mantener a tanto plumilla de la oscuridad. A eso súmenle que la discrecionalidad de esos fondos será utilizada con evidentes tintes políticos. ¿Resultado? Numerosos medios despedirán a personal –incluidos columnistas de la todología o de lo etéreo espectacular- si es que no acaban cerrando por falta de financiación (¿verdad Federico Jiménez Losantos?).
Pedro Sánchez, acostumbrado a encastillarse cuando vienen mal dadas, ha aguantado el tirón exterior –y el interior- callando y esperando que el ataque de las tropas cavernícolas quedase, como sucedió en la URSS, al albur del frío invierno soviético. Sabía que la reunión de los dirigentes de la Unión Europea –como se ha comprobado IV Reich alemán- era su tabla de salvación y, con más sombras que luces porque la letra pequeña asusta, ha resultado vencedor frente a las huestes de la caverna mediática. Todos, incluyendo Lo País, hablaban de fracaso total y de incompetencia del presidente del gobierno frente a los demás países de la Unión. Todos decían que la unidad de acción de los países del sur era una filfa frente a los “frugales” (que curiosamente gastan más que los del sur) y que Alemania acabaría cediendo ante la liga hanseática. Y no. Alemania impuso su poderío imperial y reconvino a los rebeldes protestantes recortándoles gastos europeos pero sometiéndolos a la hegemonía industrial del eje franco-alemán. Angela Merkel salvó a los países industriales de verdad, a los que no viven del pirateo fiscal o el petróleo del mar del Norte, y su propia economía y en ello se llevó de la mano a los países del sur. A la vuelta de la esquina les esperará el siguiente gobierno alemán, no lo olviden.
Gracias a ello Sánchez pudo volver triunfante a España –así se ha vendido y así ha sido acogido por las masas- con sus subvenciones a cambio de… nada, porque la reducción de gasto ya estaba prevista en los proyectos de presupuestos generales del Estado desde hace tiempo. Lo que ha conseguido es que Unidas Podemos se alíe a su política de reducción del gasto. Reducción la cual no ha gustado, como se contaba ayer, a alguna fracción de la clase dominante acostumbrada a vivir de la teta de los presupuestos. Siempre tendrán a Díaz Ayuso para mantenerlos, porque Moreno Bonilla sólo mira por la empresa familiar… la de su esposa.
El Mundo, ABC, Lo País, El confidencial, La razón, Vozpopuli, Antena 3, Telecinco, La sexta, 13tv, COPE, Cadena SER y demás medios cavernícolas y/o panfletos gastaron todas las armas que tenían y ahora cuando ha llegado el momento de la verdad acaso si tienen dos o tres balas. Los columnistas, muchos de ellos carentes de lecturas, ya no tienen resuello para escribir con la maldad o la demagogia habitual. Ahí tienen el caso de Juan Carlos Girauta que ya se ha quedado en catalogar al gobierno de endeble. O Jorge Bustos que ha gastado todas las posmo-tonterías que tenía en el repertorio (tampoco eran muchas). O Francisco Marhuenda que ha visto cómo está el patio y cada día recula, como toro manso, hacia el burladero. Si todo lo que tienen en la derecha política contra el gobierno son las gentes del mundo taurino y los que viven de paguitas para estar todo el día en la puerta de la casa del vicepresidente segundo, es que están mal, muy mal. Y no es que se hayan ido de vacaciones para recargar fuerzas, no, es que no hay más.
España ha tenido la desgracia de tener la derecha más rancia y casposa de Europa –y eso que la británica con su pomp and circunstance siempre ha estado a la cabeza de la reacción- y eso se nota en los columnistas y las líneas editoriales. Salvo excepciones como Pedro García Cuartango, Jorge Vilches y algunos otros liberales con estudios, el resto no son capaces de hilar dos ideas con solvencia. Se quejaba la diputada del PP Almudena Negro que exista una pelea para ver quién es más liberal/libertario, eso es situar el debate en un nivel casi inexistente porque liberales, que sepan lo que es el liberalismo y sus distintas ramas hay tres en el país. Lo cual redunda en perjuicio de la democracia y la calidad de los medios de comunicación. Tampoco es que la izquierda mediática esté para echar cohetes pero con cosas postmodernas muy humanistas van solventando las carencias. Lo que queda en los medios de comunicación es, por tanto, una mentalidad amarillista; un pleitesía enorme a la clase dominante a la que querrían pertenecer pero de la que son meros esbirros asalariados; un periodismo alejado de la realidad, la cual es constantemente mistificada para que venzan los intereses de una clase; el ataque sin argumentos, ni pruebas contra lo que es considerado contrario a las órdenes de la clase dominante. Piensen seriamente ustedes mismos, si se hubiese dado la complicada circunstancia de que PSOE y Ciudadanos hubieran pactado tras las elecciones de abril de 2019 como quería la clase dominante ¿tienen alguna duda de que todos los medios de la derecha loarían al tándem Sánchez-Rivera como lo mejor que le podía haber pasado a España?
Y tampoco es que desde el gobierno se den políticas o acciones, salvo la peligrosa ley de autodeterminación de género que puede costarles las próximas elecciones, que contravengan las peticiones de la CEOE y del resto de la clase dominante. Hasta Alberto Garzón, ayer mismo, ha afirmado que los próximos presupuestos generales del Estado deben ser consensuados por todas las fuerzas políticas posibles, sin vetos frontales (salvo los fascistas), lo que incluiría a Ciudadanos y PP porque lo primero es sacar a España de la situación en la que está. Pablo Iglesias es más reacio por una cuestión más estética que ética o de principios. Mientras que el socialdemócrata de IU no tiene vergüenza en decirlo, el vicepresidente segundo (al que ya no saben qué inventar) quiere venderlo bien a sus cada vez más diezmadas huestes. Pero que el gobierno sabe que tendrán que pactar con casi todos y bajo la lupa del IV Reich-UE es obvio por mucho populismo que se haga. Hasta Íñigo Errejón está de acuerdo… claro que esto y las andanzas garzonitas igual deberían servir de aviso, pero la clase dominante puede dormir tranquila en el plano económico, que es el que realmente les importa. Menos munición para la caverna.
Por último sólo cabe preguntarse ¿qué les queda a las empresas mediáticas? Están con publicidad reducida, con recortes de subvenciones (pedidas por la UE también), sin capacidad intelectual y sin un claro camino fijado por la clase dominante. Justo en el momento en que la mayoría de medios de comunicación están pasando a cobrar por sus contenidos en internet y, por ende, perderán muchas visitas ya que no hay dinero para pagar tantos periódicos y de tan baja calidad. Sin dinero y sin noticias el camino hacia la desaparición parece más que lógico. Se quejarán de que la ciudadanía española es inculta o que no quiere pagar, cuando la realidad es que las personas pagan por calidad, por verdad, por investigación pero no por panfletos, esos los prefieren gratis… cuando los prefieren. No asumirán que el “periodismo” que llevan haciendo años es una bazofia, no verán que el error no es el canal sino el contenido, no entenderán que el problema son ellos y ellas no quienes les leían. Fíjense cómo Infolibre, que lleva siendo años de pago, aguanta y proporciona noticias –de las que se aprovechan los demás y a veces sin citar la fuente-, mientras que la mayoría de los demás ¿qué ofrecen? La nada. Y ahora han gastado casi todo el armamento en el frío invierno soviético que está llegando.
Como nos tiene acostumbrados el autor es un buen art, de los pocos periodistas que se atreven a llamar la cosas por nombre y sin miedos corporativistas, el valor de llamar panfleto similar al okDiario, a la publicación LUH de Podemos sin temor a que se le tiren a la yugular el rebaño que sigue al «pastor». En mi opinión creo que tambien habría que mencionar que los Escolar, Cintora, Maraña…e incluso el «marxista» Maestre, son parte del sistema y a sueldo de las cloacas que los mantienen como blanqueadores estéticos en el afán de las cloacas de parecer democráticos ¿Verdad G. Ferreras?
Absolutamente de acuerdo con el tema de la caverna,