El idealismo empirista es aquel que muestra una fe a cualquier tipo de estadística, de dato supuestamente empírico para confirmar las propias tesis. Si ese investigador o medio de comunicación quiere que su ideología -o posición ideológica o posición empresarial- tenga un respaldo empírico sólo tiene que buscar entre los millones de datos que están disponibles en centros públicos o privados para justificar su acción, su investigación o su posición política. Siempre hay un dato empírico-estadístico para justificar algo ya preconcebido y si no se encuentra se inventa o se genera una encuesta dirigida a decir lo que se quiere que se diga. Pero como es un dato estadístico se toma como objeto sagrado y por tanto irrefutable. No hay principio de falsabilidad posible ante lo empírico-idealista.
Esto han hecho desde los diarios El país y ABC la última semana. ¿La finalidad? Criticar al PSOE a nivel estatal o autonómico. Véase El país de hace unos días donde se afirma, con datos estadísticos mostrados en gráficas –lo visual para engañar es un clásico-, que en Castilla-La Mancha los ingresos por Covid-19 ya suponen el 10% de las camas existentes en los hospitales manchegos. “Los hospitales se están llenando: las camas ocupadas por enfermos de covid crecen en 10 comunidades” se titula el artículo, no se sabe si para mostrar la realidad o meter miedo, una de esas comunidades es Castilla-La Mancha, gobernada por el PSOE de Emiliano García-Page, y que casi se encuentra al borde de la saturación según dan a entender en el desarrollo del artículo escrito por Borja Andrino, Daniele Grasso y Kiko Llaneras –el estadístico-idealista que igual sirve para elecciones que para otros datos empíricos de aquella manera-. En la región manchega hay 4.400 camas disponibles y existían 250 enfermos ingresados ¿en qué momento el 5,6% se transformó en el 10%?
Como se advirtió del error manifiesto en redes sociales, han cambiado el artículo desde su escritura original, de hecho si se fijan el gráfico sigue en el 10%, pero siguen mintiendo. Se dice que ha pasado el número de ingresados de 120 a 325, sin especificar las fechas, y que ello supone un 9%… Si se dividen las camas hospitalarias entre 325 ofrece un 7,3%, tampoco aciertan en la segunda rectificación. De hecho el viernes se alcanzó el 10% de las camas ocupadas con 460 personas. Sobran 3.900 camas para el resto de enfermedades y si hubiesen hecho bien su trabajo preguntando a los responsables sanitarios les habrían dicho que no hay tanta preocupación como en la primera ola porque ahora están prevenidos, con recursos suplementarios y con ingresos de pocos días, de bastantes menos que antes. Claro pero como la fuente de información es un sindicato amarillo igual los datos encajaban mejor para dar un palo a García-Page que es lo que se pretendía.
Lo mismo sucede con los datos que suelen ofrecer en ABC sobre los muertos coronavíricos. Ahora son 53.000 muertos por Covid y todo porque al director le sale de las narices que sean muertos por coronavirus. El estólido y necrófilo Pablo Casado compra la portada infecta del diario cavernícola y dará la tabarra con los 53.000 todos los días. Posiblemente hayan muerto esas 53.000 personas por algo relativo a la pandemia o no, porque no hay un solo dato real que lo confirme. Y lo peor, que si fuesen ciertas esas cantidades no se explica por qué han sucedido y no se encuentran registradas, algo en lo que participan las Comunidades Autónomas. Han descubierto en el periódico monárquico que el Instituto nacional de Estadística también hace una proyección de sobremuertes a las pautas normales. Como el MoMo del Instituto Carlos III no les gusta lo que dice, ahora se cambian al INE donde se afirma que ha habido unas 29.000 muertes más de las habituales en las épocas del año cotejadas.
Un aumento de muertes respecto a lo que había sido habitual en años anteriores. ¿Dice el INE que todas son por coronavirus? No. Eso se lo inventa ABC para atizar al Gobierno y echarle la culpa de las muertes, escondiendo que la gestión sanitaria está en el nivel intermedio. No hay una sola prueba real de que esas 29.000 muertes hayan sido por el coronavirus, podría deberse a una cuestión generacional, a casualidad de muertes por otras enfermedades que se juntan o a causa del Covid. A causa del Covid no por Covid. Lo normal, para cualquier investigador decente y que se tome su trabajo en serio, sería ver por qué han aumentado las muertes. Investigar si hay fallecidos que podrían haber tenido coronavirus pero no se les ha hecho la pertinente autopsia; investigar si la saturación de los hospitales han causado muertes por otros motivos; investigar si el cierre de los centros de salud han generado que muchas personas se hayan quedado sin medicinas y hayan fallecido por ese motivo; investigar si el miedo al contagio ha provocado que muchas personas hayan dado menos importancia a un dolor u otro síntoma; investigar realmente qué ha pasado y no cargar todo al coronavirus.
Como la necrofilia está muy extendida entre la derecha les da igual investigar y más cuando es posible que esa investigación pueda llevar a señalar a los gobiernos del trifachito en ciertas comunidades. En El país intentan vender motos empíricas que acaben justificando sus editoriales, su transmisión de ideología dominante o pagar/hacer favores a gobiernos o empresas. En todos los casos la manipulación estadística, el idealismo empirista, que no tiene más finalidad que justificar lo injustificable o la ideología dominante. Análisis previos a la estadística que lo respaldará es un mecanismo que ya fue denunciado hace décadas como fórmula para hacer tragar todas las reformas de derechas que se quisiesen o para conformar la dominación a través de la ideología. Porque las estadísticas manipuladas o parciales no son sino ideología por otros medios. Cuando vean este tipo de artículos o portadas empiricistas desconfíen, sospechen porque lo más probable es que exista una finalidad ideológica escondida.