Ahora que está un poco mustio porque los medios de comunicación no le están prestando la atención que su ego cree precisa, y no es por falta de mensajes en redes sociales y exabruptos varios. Hay que recuperar todas esas cosas que Pablo Casado, como si fuese el perro de cierta campaña contra el abandono de animales, nunca haría. Un recopilatorio de todas esas acciones políticas que el dirigente del PP jamás llevaría a cabo, no por beneficiar el bien común –requisito de todo buen gobernante-, sino porque está entregado a diversas fracciones de la clase dominante española y de la clase global que controla la parte occidental del mundo.
Casado, que fue elegido por descarte –para que Soraya no dirigiese el PP-, está acongojado por Vox. En todas sus acciones primero cotillea que han escrito o dicho en el partido ultraderechista y luego habla. Si en Vox piden algo que puede contradecir el discurso que intenta colar todos los días para parecer de centro –ese espacio político que todo el mundo sabe que no existe ni metafísicamente-, no le importa contradecirse y ponerse el primero a abanderar la tontería del día. Incluso llega a utilizar a sus intelectuales orgánicos y la amplia red de periodistas propios para justificar, en muchas ocasiones, lo injustificable. No le importa dividir a la sociedad, estableciendo el terreno de juego perfecto para sus oponentes, si con ello cubre su ego y su espacio mediático. Aunque en verdad el esfuerzo es ímprobo tampoco le reporta mucho –en Cataluña huele a que le sobrepasaran los ultraderechistas-. Por eso nada mejor que recordar cosas que él no haría.
Cosas que no haría Casado:
-Jamás intentaría apoyar la modernización de la industria española, él prefiere vivir en el hormigón, el capitalismo de amiguetes y la precariedad.
-Jamás intentaría acordar con los demás grupos -¡ojo, se dice intentaría!- las necesarias reformas que necesitan el sistema económico y el político. Está tan entregado a ciertas fracciones del poder que es incapaz de mirar el sistema en su totalidad.
-Jamás pensará en la Unión Europea como organismo político más allá del mercado. Para él hay que apoyar antes a EEUU o Israel que a los propios órganos de la Unión. De hecho la UE tan sólo le sirve como lugar de queja perpetua.
-Jamás reconocerá que no ha sido capaz de estudiar en la Universidad pública por carencia de capacidad. Y cuando lo ha hecho ya se sabe que a Cristina Cifuentes le condenarán por lo mismo que a Casado libró el TSJ.
-Jamás admitirá que en el PP no saben gestionar crisis, ni nada público como se viene demostrando en los últimos tiempos. Y sucede porque, algo que tampoco reconocerá, en el PP son tan apparatchiks como en el resto de partidos. Vamos que viven de la política tanto como los demás.
-Jamás reconocerá que tiene a su disposición más medios de comunicación que el PSOE, ya que ello significaría reconocer que es incapaz de articular un discurso que cale. Tampoco, al hilo de esto, reconocerá que sus principales arietes contra el Gobierno no son sus compañeros de partido sino El mundo, ABC, La razón, Antena3, COPE…
-Jamás Casado invertiría en investigación guardándose el Estado parte de las distintas patentes. Al contrario entregaría el dinero, si sobra de todo lo que quiere gastar en ladrillo y hormigón, sin nada a cambio salvo que le dejen ponerse un disfraz junto a los investigadores.
-Jamás Casado reconocerá que ha sido el PP el que se ha llevado por delante a la clase media, especialmente a los estratos de edad más altos.
-Jamás el presidente del PP reconocerá que necesita a ETA para hacer política.
-Jamás reconocerá que un adversario hace algo bien o que tiene razón.
-Jamás beneficiará a la ciudadanía en detrimento de las empresas de amigos, jefes o posibles colocadores a futuro.
-Jamás pensará en términos de servicio público, pensando siempre en términos de beneficio privado.
-Jamás les diría una verdad.
-Jamás se preocupará por las personas mayores (salvo las suyas), ni por la familia, salvo que algún conocido saque tajada.
-Jamás aceptará que carece de ética. Por eso niega que haya estado pidiendo dinero en el despacho de Bárcenas.
-Jamás reconocerá que Vox le molesta mucho.
En contraprestación por este esfuerzo los españoles jamás le harán presidente del Gobierno. A otro u otra del PP es posible, pero a él no. ¡Si desde la Comunidad de Madrid le están haciendo la cama!