Pese a que se autocalifican de antifascistas y señalan a todos los que osan criticarles de fascistas, en realidad quien más cerca está del totalitarismo es Podemos. Más allá del lema nazi de “Ein Volk, Ein Reich, Ein Führer” que se traslada al ámbito podemita como “un pueblo, una república, un líder” –aunque la polisemia de Reich permitiría maliciosamente cambiar república por rico-, sus estrategias y la esencia de sus postulados deben muchísimo a Hitler. Manipulación, entronización de un supuesto líder carismático que todo hace bien y debe ser guía y modelo, dinámica amiga-enemigo, existencialismo, populismo y plebiscitarismo son cuestiones que han aprendido, directamente o a través de sus lecturas, del nazifascismo. Por cierto, como los miembros de aquél partido son pro-islamistas y antisionistas.
Lo que importa al objeto de análisis del hoy, posteriormente de la esencia y la herencia hitleriana, es la constante manipulación de los mensajes y el señalamiento del enemigo al cual, como hacían los nazis, acaban adjudicando una inexistencia de esencia humana que les permite su acoso y denigración. Por suerte el gas está muy caro en estos tiempos pero no sería el primero de Podemos que hace chistes sobre las cenizas de los judíos. En vista de que no consiguen apoyos suficientes y sí millones de críticas a su ley Montero (o Loretta o transgenerista) no han tenido mejor ocurrencia que sacar un vídeo donde califican a los que no les apoyan de racistas, machistas y homófobos (les ha faltado terf que hubiese sido más apropiado para el contexto). En el vídeo se hacen acusaciones ad hominem y deshumanizan a quienes no estén de acuerdo con sus postulados de la misma forma en que los nazis señalaron a los críticos al régimen (por no reiterar el antisemitismo). Para Podemos no hay peros que valgan si ÉL ha dado el visto bueno a las cosas.
Aquello que sale por inspiración del líder, más cuando lo está impulsando su pareja, es perfecto y es un paso más hacia la sociedad perfecta que está en la cabeza de aquel. Ahora han recurrido a una conjunción adversativa que sirve para contraponer, limitar o restringir el primer sintagma. “Pero” como mecanismo de revelación de la esencia real del hablante, en tanto en cuanto el primer sintagma (“Que vengan” por ejemplo) quedaría completamente invalidado. Lo curioso es que si no existieran “los peros” hablaríamos con verdades absolutas, algo que es imposible. Pero (¡vaya!) al no ser esto un análisis lingüístico no caben más rodeos. Ese “pero” que tanto molesta a Podemos se sitúa en con adversario de algo que nadie ha dicho en realidad mas sirve para catalogar como seres inferiores a todos los que se sitúen en la segunda parte de sus frases. En realidad lo que dice el mensaje es que si no piensas como ÉL y sus seguidores eres racista, homófobo o machista. Lo de machismo es curioso en un partido donde los ascensos tienen más que ver con las cuestiones de cama que de mérito, pero córrase un tupido velo.
Lo curioso es el mensaje que intentan transmitir. En realidad son minorías las que se calificarán de homófobos o racistas en sí (machistas hay bastantes más), puros. Pero al poner situaciones muy negativas que pueden repugnar a la gran mayoría con el pero se intenta manipular consciente e inconscientemente a las personas situándolas en una dilemática: o piensas como nosotros o eres malo. Agonismo dualista puro y duro. O conmigo o contra mí. Se da la orden clara a las escuadras moradas para que a todo el que critique la ley Montero sea calificado como no persona, como un mal a extirpar, como un no-ser. Y lo hacen justo el día en que presentan una ley en favor, dicen, de la libertad de expresión y opinión. Una completa contradicción porque están calificando al que opina distinto o expresa una opinión contraria a lo que ÉL ha decidido que es bueno como un no-ser, como algo despreciable. ¿No se puede criticar lo que hace Podemos? No, porque lo que propone Podemos, ya saben, siempre es lo mejor que ha existido en la historia de España. De hecho los únicos legitimados para poner peros son los dirigentes de la formación morada (ver imagen de abajo).
Igual les parece exagerado decir que los postulados hitlerianos están muy insertos en la ideología (o lo que sea) podemita. Pues no lo es. Tengan en cuenta que la mayoría de autores, con los que quieren aparentar ser muy cultos, que alaba la tribu morada, más allá de amado líder, son hijos de los pensadores que sostuvieron al nazismo. Carl Schmitt o Martin Heidegger están en la esencia misma de los postulados que defienden en Podemos a través (en algunos casos directamente) de Laclau, Derrida, Butler, Mouffe, etcétera. La deconstrucción surge de la fenomenología heideggeriana de la existencia. La lucha amigo-enemigo es Schmitt. Y sus postulados sobre el Estado y la función de éste no es de origen socialdemócrata sino fascista. Ese pretender que el Estado llegue a controlar toda la vida humana tiene mucho de Gentile. Y, como no puede obviarse, el mecanismo de comunicación y mentiras es calco de Goebbles. A todo ello cabe sumar el evidente culto al líder que existe de manera provocada en Podemos (aunque esto es compartido con el estalinismo).
Resulta gracioso leer a los columnistas de la derecha cuando califican de comunistas. Si se percatasen de sus referencias intelectuales, de sus esencias ideológicas, se asombrarían al ver que éstas se sitúan en el entorno del nazifascismo. Todo con fraseología izquierdista (también lo hacían los nazis, tanto como para que algunos sigan diciendo que Hitler era más anticapitalista que anticomunista), con actuaciones de desapego del poder, con un lenguaje inventado propio, pero en la esencia se oculta la bestia totalitaria. No serán homófobos, racistas, terf o machistas (a esto último habría que poner algún pero) pero deshumanizan y criminalizan a todas aquellas personas que osan criticarlos y denunciar sus manipulaciones. Da igual que sean periodistas, feministas, juristas, socialistas, liberales, conservadores o un señor que pasaba por allí, o se está con ellos o se deja de ser. Lo que propugnan no puede nunca ser falso o malo para la sociedad porque encaja con la sociedad perfecta que amado líder, y sus intérpretes autorizados, tiene en su cabeza. Es el extremismo populista que ayer se lanzaba contra los periodistas y hoy contra las mujeres.
MESURA, Sr. APARICIO O CORRE USTED EL RIESGO DE RECIBIR UNA NOTA DE EDUARDO INDA EN LA QUE LE HAGA UNA OFERTA EN FIRME PARA EJERCER LA MITOLOGÍA POLÍTICA EN SU BASURA PERIODÍSTICA.
NO SOY MILITANTE DE PODEMOS, NI FALTA QUE ME HACE, PERO ME DIVIERTE LA ALEGRÍA CON LA QUE TOMA USTED TRES CLICHÉS ULTRACONOCIDOS, A SCHMITT Y A HEIDEGGER Y LOS SITÚA EN EL ALMA MISMA DE PODEMOS. INDA HABRÁ SUFRIDO HOY, INEVITABLEMENTE, UNA HEMORRAGIA DE FELICIDAD, Y SE LA DEBE A USTED. MESURA Y, ANTE TODO, SERIEDAD, Sr APARICIO.