Al delegado del Gobierno en Madrid se las cuelan de todos los colores. Esa es la conclusión a la que se puede llegar tras comprobar cómo un homenaje a los muertos de la División Azul (en apoyo de las tropas nazis cabe recordar) terminó con proclamas antisemitas y nazifascistas. Gracias al vídeo obtenido por las compañeras de La marea se ha podido conocer cuán gráciles y contentos estaban los fascistas mientras en la delegación del gobierno debían estar a contar malvas. José Manuel Franco vuelve a ver cómo se la cuelan desde las organizaciones franquistas y/o fascistas sin recurrir a la legislación española y europea que le permitiría impedir ese tipo de manifestaciones.
Podrá decir el delegado que ha prohibido otras manifestaciones fascistas. Así es, ha prohibido dos concentraciones de La Falange (por cierto partido legal en España), en una de ellas porque estaban demasiado cerca de una celebración del monarca Felipe VI, cabe recordar. No es la primera vez que los fascistas actúan con ese desparpajo bajo un delegado gubernamental del PSOE. Con Franco cabe recordar que el 1 de noviembre hubo manifestaciones de ese tipo y antes de él, a comienzos de 2019, hubo una concentración en Callao. Loas a Hitler, al dictador, discursos del odio y demás parafernalia fascista alegremente por Madrid. Dirán desde la delegación que eran pocos, sí y también eran pocos en el putsch de Múnich y ya se conoce la historia posterior. A más, la manifestación, además de un cura fascista como es habitual, contaba con la presencia de Ignacio Méndez, coautor de los asesinatos de los laboralistas de la calle Atocha.
Deberían tener un listado, o cuando menos revisarlo, de organizaciones fascistas porque prohibir algo de Falange casi es sencillo, pero convoca Juventud Patriota una manifestación y no la huelen. Porque es de esperar que haya sido un despiste y no algo que se haya consentido pensando que no pasaba nada. Una cosa es reunirse en el cementerio a sus cosas de fascistas en la tumba de los muertos de la División Azul y otra permitir una manifestación. Al fin y al cabo celebrar fracasos como el de esa división puede resultar patético, pero permitir discursos y manifestaciones fascistas con toda la parafernalia, incluyendo personas vestidas como las SA, es para hacérselo mirar muy mucho.
Normal que la Federación de Comunidades Judías haya afirmado que es “inadmisible que en un Estado de pleno derecho y sólida democracia como es España, queden impunes las acusaciones allí vertidas”, por lo que han reclamado a la Fiscalía de delitos de odio que abra una investigación de oficio para analizar (y sancionar) proclamas como “el judío es el enemigo” y demás fascistadas. ¿Alguna declaración del delegado del gobierno? El silencio. Debe haber copiado la forma de actuación de Ángel Gabilondo y de todo el PSOE de Madrid y se mantienen en el silencio absoluto pase lo que pase. Ni una disculpa, ni un decir que se investigará… la nada (no se encuentra noticia alguna). Siendo el secretario general del PSOE madrileño más extraño aún es que nadie le haya puesto las peras al cuarto dentro del partido, porque fuera sí que le han señalado. Como hicieron cuando permitió y toleró las manifestaciones de la borjamari borroka y se lió a palos cuando los manifestantes eran vallecanos. Tienen un chollo los fascistas con Franco.