Las palabras de Arturo Pérez Reverte sobre la capacidad asesina de Pedro Sánchez deberían ser tenidas en cuenta por Unidas Podemos, el Frente Amplio o los amigues que se lo van a llevar crudo. Si no se toman en el mal sentido, como han hecho muchos socialistas, denotan la capacidad del presidente del Gobierno para saber cómo, dónde y cuándo dar el garrotazo mortal a sus adversarios. Igual hoy no se vean en la tesitura de sufrir en sus carnes el fuego purificador sino mañana. Tampoco han tenido en cuenta los nuevos fichajes para Moncloa y lo que ello supone.
Intentar ganar batallas internas en Podemos haciendo frente al PSOE comandado por Sánchez ha sido práctica habitual en la formación morada. Lo hicieron en los tiempos de la batalla Iglesias-Errejón, Iglesias-Anticapitalistas, Iglesias-Ayuso y en la actual Belarra-Díaz. El problema es que antes estaban fuera del gobierno y hoy no. Actuar como niñatos malcriados, que es lo que son en realidad, cuando se está en el gobierno no es prudente e intentar doblar el brazo del presidente cuando está en medio de la negociación de los presupuestos generales –importantes porque son los que incorporan los fondos europeos- es un suicidio político. Hoy te da dos votos y mañana te da la patada en el culo.
La reforma laboral y la imposibilidad de elecciones hoy
Yolanda Díaz, además de su pelea con Podemos, ha intentado echar un pulso a Sánchez a cuenta de Nadia Calviño. Ayer se contó que es todo mentira y la vicepresidenta iba a estar en las negociaciones y la ministra lo había aceptado. Ha intentado quedar como la única persona de izquierdas del gobierno frente a unos neoliberales escondidos bajo una túnica socialista, sabiendo que si se iba a elecciones ella podría elevar la bandera de la verdadera izquierda por afectar a los derechos de buena parte de la clase trabajadora.
Sabía que Sánchez no es tan idiota como para romper entregando esa bandera cuando él mismo había prometido la derogación (que todo el mundo sabe que será reforma) y Adriana Lastra también lo había pregonado, para enfado de las egocéntricas dirigentes de Podemos. Por eso ha tomado el mando de las operaciones y ha desmontado en dos minutos las ínfulas de Díaz. Hasta Alberto Garzón ha salido en los medios de comunicación para achantarse en el órdago hablando de reforma pactada. Por si fuera poco, la anterior ministra, Magdalena Valerio, ha indicado las mentiras de Díaz en televisión desmontando que le impidiesen la reforma cuando ocupaba la cartera.
Los chicos de Pepiño
Que Óscar López y Antonio Hernando hayan llegado a la Moncloa para trabajar codo con codo con Sánchez no extraña a nadie que lleve años siguiendo al PSOE en términos de prensa, ni a los militantes que conocen bien las interioridades de Ferraz. Los tres fueron tildados como los “chicos de Pepiño”, por José Blanco, el ex-secretario de organización y ex-vicepresidente del PSOE. Los tres pasaron a jugar papeles importantes con Alfredo Pérez Rubalcaba y en los tiempos de Sánchez I estaban muy unidos. Los tres se han ido protegiendo y buscando cargos institucionales desde hace años y saben lo que tienen que hacer con sólo mirarse.
Cuando Sánchez decidió quitarse de en medio al camarlengo monclovita, Iván Redondo, sabía perfectamente lo que buscaba. Hombres de partido que analizasen el día a día y el futuro con una mirada menos publicista y más asentada en la realidad. El camarlengo es posible que hubiese hablado de expectativas de voto en esta situación e igual hubiese forzado elecciones dejando la bandera laboral a Podemos porque él inventaría no-se-sabe-qué estupidez importada de EEUU –si le leen últimamente habla de España como tema principal en términos que nadie, ni las encuestas reflejan, y quita importancia a la economía con una crisis en ciernes (¡un águila!)-. Con sus dos amigos al lado ha tomado el mando y guarda la navaja de Albacete para un poco más adelante. No mucho más.
Apoyo mediático como con Anguita
Ahora que Díaz ha sentido tener apoyo mediático –lo tenía desde hace tiempo de los medios financiados por George Soros– de la derecha, se ha crecido y ha querido echar un pulso al presidente. No es nuevo este tipo de dinámicas. Ya Julio Anguita hizo la pinza famosa con el PP en su momento. Le llevaban a todas las televisiones de la época; le entrevistaban en los periódicos cada mes; le publicaban artículos; le doraban la píldora… para llegar a 21 diputados. Como saben es el referente de todas las ministras de Unidas Podemos y tienen metido en el cuerpo ese odio visceral al PSOE, al que llevan intentando destruir desde hace casi un siglo.
De ahí que el misógino Pablo Echenique (quien llama basura a las feministas) se apunte hasta las leyes de la parte PSOE. Llevan haciéndolo desde el comienzo de la coalición y lo venden como si hubiese sido algo sacado con fórceps a Sánchez –que no deja de ser un neoliberal entregado a la clase dominante, según su visión-. Intuyen que la prensa les va a dar ese hueco mediático… pero las subvenciones a los medios están en Moncloa. Y bien utilizadas…
Perdiendo apoyos día a día
Lo que en realidad ocurre, pese a las mentiras sobre la proyección de Díaz, es que Unidas Podemos está perdiendo apoyos día a día. Que completos y completas inútiles se estén levantando más de cien mil euros por servir el té o llevar tartas ha hecho mucho daño entre los apoyos morados. Entre los bohemios burgueses porque tienen su punto elitista y entre la clase trabajadora porque prometieron que no iban a ganar esos pastizales. Casas a parte, han engañado a sus votantes en un compromiso ético.
Si a eso le suman que cada vez hay menos ejército de trolls en redes sociales, normal que estén preocupados y se agarren a la única bandera que medio les queda: la reforma laboral. Porque esa supuesta buena valoración de Díaz tiene una explicación que nadie ha querido analizar (para qué pensar y mirar datos, mejor hacer el todólogo): los votantes del PSOE han estado valorando muy bien a Díaz. En parte por contraposición a Pablo Iglesias e Irene Montero (a los que no soportan por pijos progres); en parte porque son más amables con los coaligados que en Podemos. A los ministros del PSOE, si se cruzan las variables de las encuestas del CIS y otras que ofrecen esos datos, no los valoran bien desde esa izquierda jamás. Mejor que a Santiago Abascal, pero siempre con datos malos por lo que las medias del conjunto del PSOE son menores.
Sánchez sacará la guadaña cuando le convenga
Sánchez no va a ir a elecciones y ya está sofocando el fuego que han provocado en Podemos por la reforma laboral –lo del diputado que ha perdido su escaño causa menos revuelo porque, por injusta que parezca la sentencia, hay que respetar la ley-, pero no sería extraño que lo hiciese en el siguiente amago. Por lo pronto, si las encuestas semanales que llegan a Moncloa determinasen que existe una posibilidad, por mínima que sea, de que Sánchez venza y no sumen las derechas, habrá elecciones. Y si dicen que Podemos se queda con 15 diputados lo hará relamiéndose.
Incluso si las encuestas no fuesen tan favorables podría romper el gobierno e ir a elecciones esperando poner toda la maquinaria del PSOE en esa dirección. Hasta el momento los PSOEs están a sus cosas regionales. Existe un mirarse el ombligo en todas las federaciones a nivel apoyo en redes o maquinaria electoral. Más allá de los congresos regionales y provinciales, defienden sus lentejas y los problemas de sus ciudadanos. Están dormidos que no muertos. Si Sánchez consigue despertarles, y dado que Podemos no tiene ya ni cuadros en la mayoría de España, no se extrañen que coincidan las elecciones andaluzas con las nacionales.
Sánchez cedió la cabeza de Carmen Calvo para que no hubiese problemas en el Gobierno y no han respetado ese pacto tácito. Sánchez tragó, o más bien el PSOE en el Congreso ha tragado con la ley transgenerista y queer a cambio de no estar todo el día sufriendo las tonterías de niñatos de Podemos y los pulsos. Una vez roto ese pacto Sánchez y sus dos compinches de los renovadores por la base o balbases ya tienen en mente cuándo rematar a estas personas. Y no duden que irán con todo.
Tu articulo es tan partidario y vomitivo,que no me dejo,terminar de leerlo.
vOMITABLE…DAS PENA ME PASA LO MISMO CASI NI LO TERMINO…Y ES QUE CUANDO HAY UN PARTIDO DECENTE Y HONRADO, TODO ES DARLE DE HOSTIAS LOS MEDIOS SOIS LOS QUE TENDRIAIS QUE HACER ACTO DE CONTRICCION, EN ESPAÑA SOIS UNOS VENDIDOS LA MAYOR PARTE.