Los reyes magos han pasado por España, han dejado muchísimos regalos a niñas, niños y no tan jóvenes, prosiguiendo una tradición. Como la mayoría se ha portado bien (aunque se haya pecado contra el sexto) han sido todo lo espléndidos que la inflación permite a unos bolsillos sufrientes. Sin embargo, donde se han cebado a echar carbón con camiones ha sido en las sedes de los grandes medios de comunicación de España. Ni uno se ha portado bien. Al contrario han sido todo malos que han podido y en correspondencia les han dejado carbón del más malo que existe y que no sirve ni para quemar.
Corre por las redes la chulería de un presentador de televisión de Antena 3, Manu Sánchez, el cual se ha encarado con los políticos, de todos los partidos aunque sin citarlos, por tomar por tontos a los españoles en referencia a la pandemia. Tiene su gracia porque podría haber citado perfectamente a las personas a quien se refería, principalmente Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, ya que lo hacen todos los días del año para defenestrar o alabar. “Alabar” es un verbo utilizado de forma contenida porque lo que suelen hacer es lamer culos de mala manera y sin pudor alguno. En concreto este presentador con Florentino es una cosa inexplicable.
Medios que no informan
No es nueva esta estratagema de los medios de comunicación, ahora que las personas se han cansado de ellos y empiezan a bajar las visitas. Hace pocos días Bieito Rubido, ex de ABC y actualmente en El debate, se sacaba por la cara un artículo donde arremetía contra las élites españolas… donde paradójicamente no se incluía él, ni la mayoría de medios de comunicación. “Que nadie se equivoque, lo mejor que tiene España es su paisanaje, mientras que las élites son deplorables. Es increíble escuchar y ver determinados canales de radio y televisión azuzar permanentemente el odio de unos ciudadanos contra otros o atacar un día sí y otro también a la propia España y a su unidad” escribe Rubido. Y tiene razón, el problema es que él y sus colegas son parte de esas élites y ese azuzar el odio entre españoles.
Los medios de comunicación ya no informan, rebuznan en el mejor de los casos contra el partido, el grupo de presión o el personaje que se sitúa como enemigo. Una lucha agonística (sólo hay que leer Ok Diario o Público, por ejemplo) en la que da igual lo que hagan “los propios”, siempre serán alabados, mientras que lo que hacen “los otros” siempre es malo. La información se pierde en el canal. Les interesa tener un enfrentamiento constante por dos razones: la primera para ganar visitas y poder rascar publicidad; la segunda, para adormecer a la población y que no piense sino que embista. Y como hay muchas personas que embisten a poco que les ponga el trapo en los morros persisten mientras una mayoría, por ahora silenciosa, queda pasmada ante el espectáculo.
Quienes primero toman por tontos son los medios
La estupidez de los políticos que denunciaba Manu Sánchez no es mucho mayor que la estupidez de los medios de comunicación. Mil veces repetida una mentira acaba por parecer verdad. Y no es un solo medio mintiendo, es que son cientos de ellos. Cada cual con su interés y banda sí, pero todos acaban mintiendo y manipulando. Da igual que sea El debate que El país, la COPE que la SER, en todos los medios se acaba por manipular la información. Por no hablar de influencers, atolondrados de redes sociales y los condenas de la vida. Esos jamás ofrecen información, en buena parte porque la mayoría bastante tiene con utilizar el cerebro para las funciones vitales, como no mearse encima.
Toda vez que los medios de comunicación toman por idiotas a las personas y observan que en un buen número se les engaña, es cuando aparece toda la manada de políticos mediocres que, como decía José Luis Cuerda, piensan que “somos gilipollas”. Sin la colaboración de los medios de comunicación, el mayor aparato ideológico en el Estado, la clase política no sería como es, ni actuaría como actúa. Por no hablar que esos medios, en su mayoría, están comprados por los mismos partidos y élites económicas a las que ahora critican. Igual es todo para pasar a cobrar el cheque que no llega.
Es peor en deportes
Lo curioso es que los medios de comunicación han ido poco a poco transformándose en medios deportivos, por aquello de ir todo el día escribiendo con la bufanda del partido o del equipo. Fueron los medios de comunicación deportiva los primeros que abandonaron la información (ni las crónicas de los partidos se salvan) para hacer fanatismo deportivo. Esencialmente los medios nacionalmadridistas y nacionalbarcelonistas… que casi son todos. As y Marca se entregaron al Real Madrid, Mundo Deportivo y Sport al FC Barcelona no como apoyo deportivo sino como productos ideológicos. El resto deja de existir y se utilizan los equipos como medida, incluso, de lo que significa el sentir nacional.
Han abandonado tanto la información que Marca ayer se sacaba un titular directamente vomitivo y asqueroso. Un violador (presuntamente ha violado a siete mujeres) era trasladado a una prisión de máxima seguridad y les daba pena porque era un infierno. Para infierno el que estarán viviendo las violadas. Por suerte no era jugador de “su” equipo porque habrían sacado un reportaje quitando toda culpa pese a haber sido descubierto cortando la cabeza a alguien. De hecho, tienen un condenado y no dicen nada. No informan y cuando lo intentan casi que dan más asco. Por no hablar de los programas nocturnos.
Carbón a toneladas para todos los medios de comunicación, esperando que no sigan pensando que “somos gilipollas” porque igual, cuando se monte alguna, los primeros en la lista van a estar unos cuantos.
Aprendiz de Marhuenda! Mercenario de G. Page!