El presidente Luis Abinader, en su nuevo estilo de gobernar, no solo lucha por mantener la República Dominicana en un ambiente de paz sino que, además, sus principios lo inducen a sentir preocupación por la estabilidad y la paz que se puede emanar a nivel global.
Ante la situación de desasosiego que se vive por la invasión militar de Rusia contra el pueblo ucraniano, Abinader ha manifestado que la República Dominicana se encuentra estremecida ante esta penetración, la que considera como una agresión unilateral que violenta la norma básica de la convivencia pacífica entre las naciones, poniendo en vilo a toda la humanidad.
Ante su dote de transparencia, el mandatario dominicano reafirma la posición del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, al considerar que la acción de Rusia frente a Ucrania se trata de “una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, inconsistente con los principios de la Carta de la ONU”.
Los valores que han distinguido a Abinader, lo conllevan a pensar que esta acción es una muestra de que el presidente Vladimir Putin no respeta la identidad política, cultural y territorial del pueblo ucraniano, al violar sus fronteras internacionalmente reconocidas e intervenir en los recursos internos de ese país, en franca violación del derecho internacional.
Ante la ardua crisis que enfrentan estos dos países, ha sido necesario e imprescindible que Luis Abinader hiciera su declaración en torno al tema, en la que enunció que hace 76 años las naciones del mundo se comprometieron en la carta de las Naciones Unidas a “preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra”. Sin embargo hoy Rusia ha desconocido ese histórico y solemne compromiso asumido por toda la comunidad internacional.
Ante su preocupación y anhelo de que prevalezca la paz en la humanidad, Abinader ha expuesto, “hacemos un enérgico llamado al gobierno ruso a retirar sus tropas de Ucrania y a retornar a la mesa de negociación, en aras de encontrar una solución diplomática al conflicto”.
Con su absoluta transparencia y vocación, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, expuso “la humanidad merece y espera la paz, el liderazgo mundial tiene la obligación de trabajar por ella”. Por esta razón de peso, las guerras deben parar y el dialogo que conlleve a la armonía debe reinar.