República Dominicana, gracias al nuevo estilo de gobernar de Luis Abinader y su conocimiento de gestión política, se ha situado a la vanguardia mundial del crecimiento económico. Todo ello, a pesar de los efectos de las crisis globales que han provocado en el país caribeño, al igual que en el resto del mundo, una inflación importada.
Abinader no es el responsable del aumento de los precios del petróleo, el gas, la electricidad y los productos alimenticios básicos, aunque la oposición demagógica así lo quiera hacer creer, sino más bien es culpa de la guerra de los poderosos. Sin embargo, esta inflación importada no ha provocado que el Jefe del Estado dominicano tire por la borda el destino de su pueblo, sino que trabaja para que esos efectos no impacten de manera directa en la estabilidad económica de las familias quisqueyanas.
Las estrategias implementadas por Abinader en el sector del turismo han provocado que, en lo que va del 2022, el número de turistas alcanzara los 4,18 millones, tal y como publicamos en Diario16. A pesar de ser un buen dato en comparación con otras épocas, el mandatario dominicano no se conforma y va por más.
Un hecho que lo demuestra es la elección de República Dominicana como sede de la Cumbre de Inversión y Operaciones Hoteleras del Caribe (CHICO, por sus siglas en inglés) que se celebrará el próximo mes de noviembre.
La relevancia del evento se demuestra en la presencia de las cadenas hoteleras más importantes a nivel global (inversores, operadores, suplidores, participantes estatales y otros miembros de la cadena de valor del turismo) que intervendrán en rondas de negocios e inversiones y demás acciones que contribuyen al incremento del sector y profundización de los nexos comerciales entre los partícipes.
Que una cumbre de esta importancia se celebre en República Dominicana es la demostración de que la gestión de Abinader ha creado un clima idóneo que genera el interés de los inversores extranjeros, descomponiendo por completo las críticas de la oposición que solo forma parte del populismo y la manipulación desconsiderada.
Las exportaciones como causante de la estabilidad económica
Tal y como publicamos en Diario16, en el primer semestre de 2022, República Dominicana ha visto cómo el volumen de inversiones extranjeras se ha incrementado en un 8% interanual, alcanzando los 1.870,9 millones de dólares, pero, sobre todo, es un 20% más que durante la Administración del PLD. Estas cifras deberían tapar la boca y frenar el populismo de quienes, con unas siglas u otras recién inventadas sólo tienen como objetivo la recuperación del poder por el poder, sin pensar en las necesidades del pueblo.
Hoy las cifras cambian. En solo un mes más, es decir, tomando en cuenta el periodo enero-julio del 2022, las exportaciones de República Dominicana alcanzaron los 7.388,9 millones de dólares, consiguiendo de este modo un aumento positivo de 10,8% en relación con la misma etapa del año 2021, y un 28,2% en comparación con el 2019, en época prepandemia y durante la gestión del PLD.
El nuevo estilo de gobernar de Abinader ha posicionado a la República Dominicana a la vanguardia de las inversiones en el sector turístico y las exportaciones. Esto está aliviando los bolsillos del pueblo dominicano de los efectos de la inflación importada. Una vez más el mandatario dominicano hace una traslación de las palabras a los hechos.