Ayer terminó la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno en Santo Domingo. Aunque, en principio, la situación de Haití no se encontraba entre los puntos más importantes de debate, el presidente de República Dominicana consiguió incluirlo.
Ya durante los debates, Luis Abinader afirmó con rotundidad que «la única forma de actuar con Haití es pacificar Haití, porque los que están sufriendo los pobres haitianos. Los pocos ricos están aquí o en Miami. Todos los días con esas bandas ocurren violaciones que violentan los derechos humanos, violentando la integridad del nivel haitiano más pobre».
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles, afirmó que la Cumbre Iberoamericana tenía la obligación de reclamar de manera fuerte y contundente a la ONU para que actúe de manera inmediata en Haití, tal y como lleva reclamando Abinader desde que llegó al poder en 2020.
«Estamos hoy aquí en la República Dominicana, en la misma isla donde hay un estado fallido, donde hay violencia y, señor Luis Abinader, el mundo está volviendo a ver para el otro lado y a mí como costarricense no me parece justo decirle a la República Dominicana envíe fuerzas armadas, que aunque las tenga, a un país vecino. Esto es una responsabilidad mundial y estamos, no atendiendo esta responsabilidad», afirmó el mandatario costarricense.
Luis Abinader contó con el apoyo de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, quien se comprometió a llevar a nivel multilateral la crisis haitiana. «Presidente Abinader, quiero felicitarte por el excelente trabajo que ha hecho la República Dominicana para abordar los temas que nos preocupan y, por supuesto, cuentas con el apoyo de España para escalar a nivel multilateral la crisis que está viviendo Haití», dijo Sánchez.
Tras finalizar la Cumbre, las palabras de Abinader tuvieron su consecuencia, dado que la situación de Haití fue incluida en la Declaración de Santo Domingo. En concreto, los Jefes de Estado y de Gobierno mostraron su preocupación por el escenario actual y asumen las reclamaciones que el presidente dominicano lleva haciendo desde agosto de 2020.
«Reiteramos nuestra profunda preocupación por el progresivo deterioro de la situación de seguridad pública y humanitaria en la República de Haití. Nos solidarizamos con el pueblo haitiano frente a esta estremecedora realidad. Destacamos los esfuerzos subregionales, regionales e internacionales de acompañamiento al proceso de diálogo entre el Gobierno, los distintos partidos políticos, instituciones y otros actores de la sociedad haitiana, con el objetivo de trazar una hoja de ruta que les permita salir de la compleja crisis que les aqueja. Reconocemos los ingentes esfuerzos desplegados por el Gobierno de República Dominicana y otros países iberoamericanos para contribuir a una solución a la difícil situación humanitaria por la cual atraviesa la hermana República de Haití. Hacemos un llamado para que la comunidad y los organismos internacionales aúnen esfuerzos que permitan encontrar una salida a esta compleja crisis, basados en los principios de solidaridad y cooperación internacional, con la anuencia y participación de Haití», señala el punto 29 de la Declaración.
Luis Abinader, en la problemática de Haití, está demostrando su responsabilidad tanto en los ámbitos internacionales como en el cumplimiento de su obligación para proteger a su pueblo. Por eso, protege la frontera con unas fuerzas especiales y perfectamente adiestradas, bajo el liderazgo del ministro de Defensa, el teniente general Carlos Díaz Morfa. Eso sí, no se trata sólo de defender, sino de hacerlo respetando los derechos fundamentales tanto de los dominicanos como de los haitianos.
Los llamamientos y la presión ejercida por Abinader en el ámbito internacional ya ha calado en Naciones Unidas, por ejemplo. En esta semana, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, llama a la comunidad internacional a considerar «urgentemente el despliegue de una fuerza de apoyo especializada con un plazo determinado y […] un plan de acción exhaustivo y preciso».