Muchos gobernantes se equivocan al focalizar su gestión a las políticas dirigidas a nivel nacional y olvidarse de la cantidad emigrantes que residen en diversos países. Sin embargo, estos tienen los mismos derechos de que se le busquen soluciones a sus problemáticas y que se implementen medidas para ellos desde su país para evitar las dificultades que interfieren de manera local.
En la República Dominicana esto ha pasado a otro plano, debido a la atención notable de la que la diáspora dominicana ha sido receptora. Esto es consecuencia del compromiso social que emana del presidente Luis Abinader, tanto con los ciudadanos que residen en su país como con aquellos que tuvieron que emigrar.
El interés del mandatario por la diáspora dominicana no se ha despertado por ser presidente, sino que mucho antes ya andaba realizando obras que beneficiaban a este sector poblacional. Por ejemplo, tras las observaciones de Diecom Internacional, vía AMESE y ESIRHCC, de las dificultades a las que tenía que hacer frente el residente dominicano en España y la UE, igual en Estados Unidos y otros países donde se asienta la diáspora dominicana (2ª fuente de ingresos en valor del sostenimiento de la RD a mucha diferencia del 3º y a poco del 1º), las observaciones de las dificultades a las que tenía que hacer frente el residente dominicano en España, tales como las consecuencia negativas producidas por el desconocimiento de leyes, normas y procedimientos, además de otros obstáculos como la integración, los abusos en la contratación laboral, irregularidades, fraudes, e inseguridad ante su propia situación y su futuro, a los que se le añadían los resultados negativos de la ruptura familiar, así también como vivir en un medio natural distinto, se creó la Asociación Española de Dominicanas y Dominicanos de Ultramar (ADU), que hizo lo humanamente posible, desde los propios recursos de sus voluntariosos patrones privados, el PLD y el actual fundador y líder de la FP ni movieron un dedo a favor de esta iniciativa privada y mucho menos decidieron seguir con dicha Asociación .
Esta gestión ha venido a reforzar lo que el Jefe de Estado dominicano sentía por su pueblo. Fue precisamente Luis Abinader, uno de sus patronos, quien, en la oposición en el 2012 y con sus propios recursos potenció, ayudó, desarrolló e inauguró una sede de la asociación.
ADU fue fruto de la sensibilidad y el compromiso de Luis Abinader desde la oposición a finales de 2012. Este es un fruto positivo que se entregaba a través de los servicios ofrecidos a los dominicanos residentes en España que consisten en bolsa de trabajo, protección a la mujer, corrección de los movimientos sociales de pandillas, pago aplazado de billetes de avión con garantía de resguardo bancario, economía social y cooperativismo, envío de remesas con cuota fija, con una tarifa inferior al 50% sobre mercado y servicios financieros ofrecidos por Banco Popular Español y BanReservas dominicano.
Además, la asociación se creó con empleados dominicanos y dominicanas que residían en España en esa época, desarrollando diversas funciones profesionales en el derecho, la economía, la psicología, la sociología…, para ayudar con las becas internacionales que eran mal distribuidas, que se hacían desde una empresa domiciliada en España y que beneficiaban a esa universidad privada con escasa transparencia.
Todo lo anterior fue creado en plena crisis 2008 y que prácticamente aún no ha terminado, porque en su final fueron añadidos los problemas de la pandemia y de la guerra de Ucrania. Cuando se tiene vocación de servicio y el bienestar de tu pueblo es prioridad, no solo desde la silla presidencial puedes desarrollar acciones en pro de la ciudadanía, así lo ha demostrado el presidente Luis Abinader.
El gobierno de Abinader sabe que la diáspora merece más. Por eso, se está trabajando para que los dominicanos residentes en el extranjero vayan siendo beneficiados de forma progresiva con herramientas que los hagan crecer y desarrollarse en diferentes áreas.
Hace aproximadamente un mes Diario16 publicó que el Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (INDEX) y el Instituto Nacional de Migración (INM RD) dieron a conocer la firma de un convenio entre ambas entidades para impulsar actuaciones académicas que eleven el entendimiento acerca de la población dominicana en el exterior y brinden facilidades en la centralización de programas gubernamentales determinado a ese grupo.
“Esta cooperación es fundamental para poder entender mejor las necesidades y crear políticas públicas que beneficien a los dominicanos y dominicanas en el exterior”, expresó el viceministro para las Comunidades Dominicanas en el Exterior y director ejecutivo del INDEX, Carlos de la Mota.
Siguiendo esta línea de acción, el INDEX y la Asociación La Nacional de Ahorros y Préstamos (ALNAP), firmaron esta semana un convenio de colaboración interinstitucional con el objetivo de capacitar en cuestión de educación financiera a las comunidades dominicanas radicadas fuera de su país.
“Este acuerdo garantizará que la diáspora tenga acceso a educación financiera que les permita desarrollarse plenamente en su nuevo hogar. Ambas instituciones podemos asegurar que los dominicanos residentes en el extranjero tengan las herramientas necesarias para prosperar y crecer en su nueva realidad global”, manifestó Mota.
El tema de la educación financiera es un asunto que concierne a todos y aunque para algunos no resulte tan interesante, verdaderamente lo es, porque basándose en la práctica de este concepto, se va construyendo el camino que otorgue una mejor calidad de vida familiar y social, ya que, una familia en la que los recursos financieros son utilizados de manera oportuna, es un hogar en donde la realidad de la vida es más llevadera.
El gobierno de Luis Abinader, sigue demostrando que no aísla asuntos que beneficien a los dominicanos y que, por consiguiente, sirvan para dejar como resultado una República Dominicana más llevadera, desarrollada y sostenible.