Desde agosto de 2020, el presidente Luis Abinader está demostrando que entre los pilares que cimentan su acción de gobierno se encuentra la diáspora. En cada viaje internacional que ha realizado el dirigente dominicano hay siempre un hueco para los ciudadanos que viven fuera de su país con el fin de poder escuchar de primera mano las demandas que la diáspora tiene y que, en muchos casos, están siendo implementadas por el gobierno de Luis Abinader.
El presidente dominicano se encuentra en Londres en visita oficial por la coronación de Carlos III como rey de Inglaterra. Ha sido en la capital del Reino Unido donde, junto con la primera dama, Raquel Arbaje, Luis Abinader ha protagonizado una anécdota que pone bien a las claras el interés que tiene por la diáspora y por el bienestar de su ciudadanía sin tener en cuenta el lugar donde residan.
Todo comenzó con una especie de broma a través de redes sociales. Alexandra Morel es una dominicana que reside en Londres junto a su marido, Luis Manuel Martínez y pidió a Luis Abinader que, en su viaje oficial, le llevara dos o tres paquetes de Café Santo Domingo porque se le estaba acabando y en la capital británica no lo había.
«Buenas noches, bueno aquí es de noche. Mire, yo acabo de ver que usted viene para acá, para Londres. Yo vivo aquí y sucede que se me está acabando el Café Santo Domingo que yo me traje el otro día. Yo me estaba preguntando si de casualidad usted me puede traer dos o tres paqueticos de Café Santo Domingo antes que se me acabe, por favor, si no es mucho pedir. Usted me avisa cuando usted llegue y yo voy y lo busco donde sea que usted se vaya a quedar, no hay ningún problema con eso, muchas gracias», afirmó Alejandra.
Pues dicho y hecho. Abinader llegó a Londres ayer y viajó con los paquetes de café para entregárselos a Alexandra, quien se mostró muy sorprendida por el detalle que acababa de tener el presidente con ella porque no se imaginaba a un presidente tan humilde, sencillo, amable y cercano. Abinader se mostró feliz y satisfecho por haberle llevado los dos o tres paquetitos de café dominicano, de entregarle un trocito de patria.
La primera dama, por su parte, felicitó a los jóvenes por sus deseos de superación y por llevar en su interior los sentimientos dominicanos, a pesar de estar viviendo en Londres.
Estos hechos son una anécdota divertida, pero son la demostración del compromiso de Luis Abinader con todos sus ciudadanos, vivan donde vivan. Muchos gobernantes se equivocan al focalizar su gestión a las políticas dirigidas a nivel nacional y olvidarse de la cantidad emigrantes que residen en diversos países. Sin embargo, estos tienen los mismos derechos de que se le busquen soluciones a sus problemáticas y que se implementen medidas para ellos desde su país para evitar las dificultades que interfieren de manera local.
En la República Dominicana esto ha pasado a otro plano, debido a la atención notable de la que la diáspora dominicana ha sido receptora. Esto es consecuencia del compromiso social que emana del presidente Luis Abinader, tanto con los ciudadanos que residen en su país como con aquellos que tuvieron que emigrar.
El interés del mandatario por la diáspora dominicana no se ha despertado por ser presidente, sino que mucho antes ya andaba realizando obras que beneficiaban a este sector poblacional. Por ejemplo, tras las observaciones de Diecom Internacional, vía AMESE y ESIRHCC, de las dificultades a las que tenía que hacer frente el residente dominicano en España y la UE, igual en Estados Unidos y otros países donde se asienta la diáspora dominicana (2ª fuente de ingresos en valor del sostenimiento de la RD a mucha diferencia del 3º y a poco del 1º), tales como las consecuencias negativas producidas por el desconocimiento de leyes, normas y procedimientos, además de otros obstáculos como la integración, los abusos en la contratación laboral, irregularidades, fraudes, e inseguridad ante su propia situación y su futuro, a los que se le añadían los resultados negativos de la ruptura familiar, así también como vivir en un medio natural distinto, se creó la Asociación Española de Dominicanas y Dominicanos de Ultramar (ADU), que hizo lo humanamente posible, desde los propios recursos de sus voluntariosos patrones privados, el PLD y el actual fundador y líder de la FP ni movieron un dedo a favor de esta iniciativa privada y mucho menos decidieron seguir con dicha Asociación.
El gobierno de Abinader sabe que la diáspora merece más. Por eso, se está trabajando para que los dominicanos residentes en el extranjero vayan siendo beneficiados de forma progresiva con herramientas que los hagan crecer y desarrollarse en diferentes áreas.
Por ejemplo, el Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (INDEX) y el Instituto Nacional de Migración (INM RD) firmaron un convenio para impulsar actuaciones académicas que eleven el entendimiento acerca de la población dominicana en el exterior y brinden facilidades en la centralización de programas gubernamentales determinado a ese grupo.
Siguiendo esta línea de acción, el INDEX y la Asociación La Nacional de Ahorros y Préstamos (ALNAP), firmaron otro convenio de colaboración interinstitucional con el objetivo de capacitar en cuestión de educación financiera a las comunidades dominicanas radicadas fuera de su país.
El gobierno de Luis Abinader, sigue demostrando que no aísla asuntos que beneficien a los dominicanos y que, por consiguiente, sirvan para dejar como resultado una República Dominicana más llevadera, desarrollada y sostenible.