«El PSOE es el partido sistémico de la democracia y la Constitución española» Pedro Sánchez
Las elecciones catalanas ya han repartido el botín entre los partidos. Diversas son las alianzas posibles pese a haber ganado Salvador Illa con 42 diputados. La mayoría se sitúa en los 68 y no llega el PSC a gobernar en solitario o con mínimos apoyos parlamentarios. Al menos, no por los deseos de Sánchez (quédense con la cita de arriba porque es fundamental). Carles Puigdemont ya ha dejado claro que si no le hacen a él presidente de Cataluña, se acabó la legislatura para el bello de la Moncloa. Una estupidez porque no tiene apoyos para una moción de censura y el presidente del Gobierno es capaz de subsistir el tiempo que considere necesario sin presupuestos y sin leyes.
Que lo del fugado de la Justicia sea una boutade propia de malandrines no empece para ver que al final el gobierno catalán se negociará en Madrid, no en Barcelona. ¿Sería posible un tripartito con Illa a la cabeza? Posible por números sí, por deseos de ERC es posible que no. Porque los antiguos fascistas, hoy falsos republicanos de izquierdas, miran con un ojo tanto a Sánchez como a Puigdemont. No es tan claro que aceptasen, como sucedió en las anteriores elecciones, que otro, por muy PSC (que es decir lo mismo que independentista melindroso) que sea, se ponga al frente. Son muchos las canonjías de “secesionistas de pura cepa” las que están en juego. Los Comunes en todo esto aceptarán lo que les den, si les dan algo. Han quedado como un cero a la izquierda. No pintan nada. Ni en Barcelona, ni en Madrid.
¿Qué queda? Salvo que ERC trague nos cuentan que nada. No hay más posibilidades. ¿O sí? Existe una suma que podría configurar una mayoría absoluta gubernamental. Una suma que nadie ha valorado por prejuicios ideológicos de todos. PSC+PP+Vox suman 68 diputados ¿por qué no un gobierno constitucionalista? Si el PSOE es el partido del sistema que quiere reforzarlo ¿por qué no pactar con otros partidos que también quieren sostener esta poliarquía —no diremos democracia que luego @mazarbul1 se queja amargamente—? Una tripartito, que no tiene porqué tener a todos los partidos en el gobierno, en favor de la Constitución y en contra del secesionismo.
Ustedes dirán que Sánchez no puede pactar con un partido de ultraderecha como Vox. ¿Ah, no? Si ahora está pactando con Junts que es racista, xenófobo (especialmente con los españoles), ultraliberal en lo económico y en acuerdos con la mayoría de partidos de corte más que conservador en la eurocámara. Es que por ser catalanista ¿es menos ultraderecha? Con el PP tampoco porque es de derechas y ya. Salvo que hagan lendakari a Patxi López, entonces sí vale. En realidad, como ha dicho Sánchez, ¿no se trata de salvar el sistema?
Tres años, no hacen falta ni cuatro, de un gobierno donde se hiciese lo mínimo para restaurar la Constitución en Cataluña valdría. Todos apoyarían una mejora de la estructura económica, tan deteriorada por el secesionismo. Todos apoyarían quitar las mamandurrias a todos esos colectivos que viven del secesionismo. Todos apoyarían salvar la sanidad catalana. Todos apoyarían que las cercanías funcionasen (especialmente si Óscar Puente y los amigos de las Juventudes Socialistas de Sánchez están lejos). Todos apoyarían un programa de mínimos que se base completamente en la Constitución. Ni cosas ideológicas, ni nada más.
El problema de este posible gobierno de coalición (que no tendría por qué incorporar a PP y Vox al mismo) es que no es querido ni por Sánchez, ni por los socios que le tienen cogido por los dídimos, ni por los medios de comunicación de derechas. En realidad, lo que sería un gobierno lógico al nivel constitucional, al nivel sistémico, es despreciado por todos aquellos que no cejan de escribir y escupir por las ondas que habría que tener un gobierno constitucionalista en Cataluña. También sería complicado para la cúpula del PSC, esos pijos-burgueses que estarían tan contentos con una secesión (nada tienen que ver con la clase trabajadora catalana). ¿Cómo caminar por el barrio gótico o ir a cenar a esos restaurantes “de moda” sin que los mirasen mal?
Existe una posibilidad que Sánchez rechazará porque está atrapado por los secesionistas vascos y catalanes, no por algo ideológico si se hace caso a sus declaraciones sobre el partido sistémico. Existe una posibilidad que Alberto Núñez Feijoo rechazaría porque la prensa no se lo permitiría. Existe una posibilidad que también rechazaría Santiago Abascal (con dudas personales, pero no partidistas) porque ahora que se hace “el Milei” no puede aceptar juntarse con los zurdos. Existe una posibilidad que rechazan todos aquellos que dicen querer salvar el sistema, sean de un lado o de otro, porque en realidad no son patriotas, salvo de los suyo.